No mentir, no robar y no traicionar

Con el affaire de Cuauhtémoc Blanco Bravo respecto a su desafuero, para ser juzgado por una supuesta denuncia de tentativa de abuso sexual en contra de una de sus medias hermana, desafuero que no se dio, quedó más que claro que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), necesita hoy más que nunca una buena sacudida al árbol para que haya la posibilidad de que caiga de ese árbol todo lo podrido que tiene.

Con el brete y propósito de que Morena tenga el mayor número de militantes, este partido político no nada más abrió sus puertas a todo tipo de simpatizantes y hasta no simpatizantes, sino que ha aglutinado dentro de sus filas a políticos que desde que se conformó este movimiento se consideraron abiertamente como sus adversarios y, alguno de ellos hasta como sus más acérrimos enemigos por no coincidir con lo que se pregonó desde que inició este movimiento: no mentir, no robar y no traicionar, pues ya a lo largo de sus ya más de 20 años que se comenzó conformar, entre algunos de sus ahora miembros de cualquier ideología han dado muestras de que mienten, roban y han traicionado ya sea en forma soterrada o hasta abiertamente.

Desde luego que sería prolijo citar todos o cada uno de los ejemplos, pero ha quedado claro que dentro de los ahora militantes de Morena están quienes de una u otra forma con sus acciones lo que más parece es que quieran destruir a Morena desde su interior. Ya se oyen voces que señalan, por ejemplo, a Ricardo Monreal Ávila, a Adán Augusto López Hernández y hasta al mismo anterior presidente de Morena: Mario Delgado Carrillo, quien fue precisamente el que abrió las puertas para que entraran a Morena todo tipo de gente, así hayan sino o estén declarados plenamente como enemigos del principal cofundador de este neo partido: Andrés Manuel López Obrador.

Si bien se dice coloquialmente que nadie cambia, sino que simplemente se desenmascaran, en este caso de los que se han allegado a Morena no hay tal, sino que se arrimaron a Morena única y exclusivamente para poder seguir mamando del presupuesto o como en el caso  del Cuauhtémoc Blanco, Ricardo Anaya, Alejandro (Alito) Moreno Cárdenas y otros más que más han buscado impunidad mediante ese fuero tan absurdo que, como ya se ha dicho en este espacio, nada más debería de ser tal y como fue su esencia: para diputados y senadores por lo que digan o hagan en tribuna y nada más; pero por acusaciones o delitos comprobados fuera de sus Cámaras, pasar a ser como todos los demás ciudadanos.

Claro que ni Ricardo Anaya ni Alito Moreno están en Morena, pero se citan por el hecho de que también han sido señalados de varias anomalías en su andar político y hasta de vida personal en cuanto al nivel de vida que ostentan, por lo que también se están apoyando en mal puesto fuero político.

De ahí que sea muy necesario que Morena le dé una buena sacudida al árbol para depurar sus filas a toda esa podredumbre de esa clase de políticos tan nefasta que nada más busca su propio provecho, así como de los advenedizos que nada más quieren aprovechas las siglas de Morena por la posibilidad de así lograr salir avante al competir por los cargos de elección popular y que ya una vez ocupando estos cargos no cumplen en nada con los postulados emanados de Morena haciendo todo lo contrario ocasionando con esto un desprestigio para Morena que, por las acciones de algunos políticos y advenedizos va creciendo cada día más y más llevándose entre las patas a militantes que han actuado de buena fe dentro de Morena.

Y lo peor de todo esto, es que esos nefastos políticos y advenedizos ahora afiliados a Morena han desplazado a noveles políticos que son cofundadores de Morena, jóvenes políticos y otros no tan jóvenes, pero que han estado en Morena desde que inició como un movimiento; cofundadores que infortunadamente en muchos casos han sido desplazados por quienes nada más ven por sus propios intereses y, que, por alguna extraña razón la dirigencia de Morena no nada más les dio entrada a los adversarios y enemigos, sino que los puso como candidatos en vez de quienes han luchado desde el inicio por el bienestar de nuestro país en todos los aspectos.

Así que aparte de depurar de personajes negativos que ha quedado claro que más dañan en vez de beneficiar a Morena, se debe de eliminar de una vez por todas el fuero constitucional que los mismos políticos lo extendieron para la mayoría o todos los servidores públicos quitándole la esencia por lo cual se creó este fuero político.

Sea pues. Vale.