Doña Nina no está sola

Los presidentes de acción ciudadana suelen ser vecinos a los que primero se encumbran por poseer el reconocimiento de sus vecinos, derivado de su participación activa en asuntos de su colonia, se les encumbra para luego dejarlos solos. Son pocos los presidentes de acción ciudadana que cuentan con el apoyo constante de su comité durante los tres años de su encargo.

Algo así ocurre en Infonavit El Mirador, con la señora Sofía Huerta Zavala, a quienes sus vecinos y amigos llamamos cariñosamente Nina. Doña Nina está siendo objeto de ataques debajo de la mesa por parte del regidor que debiera apoyarla en el cumplimiento de su deber y que, en lugar de ello, pretende hacerla a un lado a ella y a su honestidad para poder hacer negocios en los asuntos inherentes al Comité de Acción Ciudadana.

Un ejemplo de lo anterior, es lo ocurrido con la Unidad Deportiva de Infonavit El Mirador y su tradicional torneo, donde se obtienen ingresos que sirven para rehabilitar la misma cancha, misma a la que ahora sí se le nota el cambio. Un cambio que en buena medida se debe a las gestiones y el trabajo de doña Nina.

Como bien sabemos, los presidentes de acción ciudadana no devengan un salario. En el caso de doña Nina, su motor para trabajar por Infonavit el Mirador es el hecho de que allí formó a su familia hace más de 30 años. Del regidor Toño, cuyo nombre no se escucha sino sólo cuando se habla de este tipo de pifias y negocios, no se puede esperar nada diferente. Un sujeto que vota a favor de aumentar los impuestos a los tepicenses en plena crisis económica, se pinta de cuerpo entero él mismo.

Ya quisiéramos en muchas colonias, contar con una presidenta tan comprometida como doña Nina, a quien le envío mi respeto, cariño, admiración y solidaridad.