La prohibición a los vapeadores ya se plasmó en bien de la salud
Sergio Mejía Cano
12 de Diciembre de 2024
En la mayoría de los medios informativos y portales de internet se dio a conocer que el pleno del Senado de la República aprobó las reformas constitucionales para prohibir y sancionar las actividades relacionadas con vapeadores y el uso ilícito del fentanilo, así como todo lo que se relacione con el uso de los cigarros electrónicos y demás sistemas análogos que señale la ley. Y que este proyecto se enviará a las legislaturas estatales por ser reforma constitucional.
Claro que se entiende que esta medida es por el bien de la salud de las personas; sin embargo, ya tiene un buen tiempo en que se sugirió esta prohibición de los vapeadores y cigarros electrónicos, pero desde un principio en que se empezó a hablar de esto, de inmediato salieron voces, no tan alejadas de la realidad, de que en caso de llegarse a dar esta prohibición de inmediato se crearía un mercado negro para la distribución de esta clase de productos que, en sí, ya se comprobó fehacientemente que mediante estudios serios se llegó a la conclusión de que son altamente dañinos para la salud de quien los utilice, pues según los estudios realizados se llegó a la conclusión de que contienen aditamentos químicos mucho más cancerígenos que los que contienen los cigarrillos tradicionales.
Así que en el entendido de que para todo hay gente y, de que lo prohibido llama más la atención, no cabe duda de que habrá quien siga utilizando vapeadores o cigarros electrónicos adquiridos ilícitamente y, precisamente, en esos mercados negros que, indudablemente existe la posibilidad de que no tarden en aparecer. En cuanto a lo del fentanilo, pues eso ya es otra historia que se debe estudiar más profundamente, ya que como se ha dicho que también se usa como medicamento lícito, solo quienes estén inmersos en este caso podrán opinar cómo se le tendrá que hacer para detener lo ilícito de su producción y, desde luego, su consumo.
Desde hace muchos años que se prohibió el consumo de drogas tanto naturales como artificiales; sin embargo, existe la posibilidad de que la prohibición de las drogas naturales y que por algo las produce la Madre Naturaleza, se debe más a negocio que por motivos de la protección de la salud de quien las consume, como por ejemplo, la marihuana y el peyote y en Sudamérica la hoja de coca, ya que por lo menos del zacatito vacilador, vulgo, mota, está plenamente comprobado que es una fuente medicinal para muchos males, incluso hasta mentales; claro que el problema y como en todo, el exceso de su consumo es que más afecta, pero, usando la cannabis con moderación y en forma controlada, puede servir de mucho a la humanidad. Y no es romanticismo, pues está documentado que muchos de los grandes escritores, científicos y hasta profesionistas de ayer, hoy y siempre, se han estimulado con marihuana para mantener su mente más abierta, comprensiva y analítica.
En cuanto a las drogas artificiales se entiende que nada de lo artificial superará nunca a lo natural y, si bien muchos de los medicamentos anteriormente tuvieron como base algún tipo de yerba, ahora con la química artificial en todo su apogeo y que se ha apoderado prácticamente de todos los productos, incluso hasta de frutas y verduras, así como cultivos de varias gramíneas, la base en la herbolaria en los medicamentos ha quedado atrás o en el olvido, por lo que ahora sí se considera todo lo artificial y que muchos humanos consumimos ya sea consciente o inconscientemente todo tipo de productos artificiales, así parezcan de forma natural.
Por más que se prohíba algo, como que con más ganas es lo que más se busca y consume, así se sepa del daño que nos causamos. Consumimos productos no nada más a sabiendas de que nos estamos haciendo daño en nuestro organismo, sino hasta productos aparentemente sanos, como un simple refresco o un jugo enlatado o en envase de cartón o un pan embolsado, un simple dulce ya sea de caramelo macizo o blando, una gelatina, etcétera, pues todo está ya prácticamente elaborado con la mayor parte de contenidos químicos algunos de ellos ya claramente declarados como cancerígenos. Y de sustancias nocivas y cancerígenas es de lo que se ha documentado que están hechos los vapeadores y cigarros electrónicos, pues se dice que contienen nicotina, pero nicotina artificial.
No hay peor lucha que la que no se hace. Las autoridades sanitarias cumplen con lo suyo al señalar los productos nocivos para la salud y, el Poder Legislativo también al declarar su prohibición. Así que cada quien.
Sea pues. Vale.
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