Negro panorama para poder pensionarse
Sergio Mejía Cano
26 de Octubre de 2018
Ahora que ya tengo algunos años inmerso dentro de la tercera juventud he comenzado a comprender por qué muchos ferroviarios que ya rebasaban los 65 años de edad no se querían jubilar, y esto porque de no haber sido echado fuera de la empresa de ferrocarriles, ahí anduviera todavía.
Al ver a uno o varios de estos ancianos ferrocarrileros aún activos, veladamente les gritábamos que ya se jubilaran, obviamente para que dieran paso a las nuevas generaciones en la que en ese entonces nos encontrábamos un servidor y mis contemporáneos. Algunos de estos venerables ferroviarios cuando se daban cuenta de quienes les gritábamos, los más alivianado contestaban con buen humor diciéndonos que no se jubilaban porque nuestra mamá no quería o que simplemente los mantuviéramos a ellos y sus respectivas familias, aunque había unos señores muy enojones que hasta querían sacar su pistola, y muchos de estos señores hasta nos dejaron de hablar y le daban la queja a nuestros padres de que nos calmaran por ser tan groseros.
Al preguntarle cierta vez a unos de los señores que les caía en gracia que les sugiriéramos que ya se jubilaran el porqué no se molestaban, respondían que también ellos cuando jóvenes les gritaban lo mismo a los viejos de entonces, así que ahora les tocaba a ellos recibir la misma propuesta de los nuevos con la finalidad de pasar a ocupar sus puestos de trabajo.
Y los comprendo de que no se quisieran retirar del trabajo, porque a pesar de ya pertenecer a los adultos mayores en plenitud, de no haber sido jubilado a fuerzas, todavía ahí anduviera arriba de los trenes y hasta gratis si se pudiera; pero porque es un trabajo que siempre me apasionó por lo que se podría decir que jamás trabajé ya que por andar en donde me gustaba andar y que aún así se me pagara un salario, pues qué más podría pedir.
Pero para una persona que está en un trabajo en el cual no se siente a gusto por más bien remunerado que sea ese trabajo, la ilusión de esa persona es llegar a los 60 años para retirarse por cesantía y disfrutar de una pensión; sin embargo, ahora esa ilusión a mucha gente se le está haciendo casi imposible porque si bien se ha peleado por la parte patronal y apoyada por el gobierno en turno de que la edad de cesantía se aumente de 60 a 65 años, ahora es peor por la sugerencia que se ha hecho por parte del presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de aumentar esa edad hasta 68 años.
Si bien ahora se ha empezado esta sugerencia de aumentarle tres años más a la ayuda para las personas que no cuentan con una pensión por parte del Sector Salud y otra dependencia gubernamental y que se encuentran en el programa de 65 y más, poco a poco se ha ido develando que esto de los 68 años de edad se amplíe para que los trabajadores que estén cotizando en dichas dependencias también entren a este programa, es decir, que se acabe de una buena vez el programa de los 60 y 65 años por cesantía y que todo género propicio para pensionarse lo haga a partir de los 68 años de edad y no antes.
La mala señal de todo esto es que al parecer esto de aumentar la edad a 68 años para ayuda a personas que no tienen ningún tipo de pensión y jubilación y posiblemente también para los que sí tengan esta opción, la idea no es por iniciativa propia de AMLO, sino porque así lo están estableciendo los nuevos cánones a nivel mundial y por ende, se está dando la señal de que AMLO se estaría ajustando a este nuevo orden, tal vez sin tomar en cuenta de que para muchos mexicanos el rebasar los 60 años de edad la movilidad física merma considerablemente debido a la nula alimentación que recibimos y se hace más notoria en esta edad.
Y otra cosa que indica algo muy notorio, es que no se está tomando en cuenta en este caso los años laborados como se hacía anteriormente en los contratos colectivos de trabajo (CCT), sino que se habla nada más de la edad y no de los años de productividad que tuvo un individuo a lo largo de su etapa activa. Antes se hablaba de 30 años trabajados y la edad no contaba, pues con tal de haber cumplido los 30 años laborados de acuerdo a los CCT y ya estuvo, no así para la pensión del IMSS o del ISSSTE que especificaba tener que llegar a los 60 años de edad.
Se podría decir que todo esto se da porque el gobierno está consciente de que muchos mexicanos no lograrán obtener pensión tradicional dentro del Sector Salud, y que en vez de ello se tendrán que afiliar a lo programa de 65 o 68 y más porque no habrá de otra. Juan te llamas. Sea pues. Vale.
Comentarios