!Bendito Periodismo!

Debido a los muchos desaguisados que en torno al quehacer periodístico se han dado en Nayarit, se hace necesaria la reflexión acerca de este gremio,  que en lo particular no es mejor ni peor que otros, y hasta me atrevería a  decir que si se ha cometido algún pecado por nuestra parte, es la de admitir a cualquier barbaján, charlatán o analfabeta que con grabadora en mano "se hace " "reportero", "columnista" o "articulista” en un santiamén.

La verdad es que a mí muchos de estos personajes que menciono líneas arriba me causan compasión, otros podrán disgustarme quizá, pero los veo y me digo: ¿en dónde pueden refugiarse que no sea en este gremio? pues para meterse entre los abogados tiene que aprender leyes; para andar con los médicos  deben acudir a la universidad o con los ingenieros, tendrían que hacer un plano, y seguro no se les da.

En cambio, con una grabadora, se envalentonan y les  hacen temerarias preguntas a los políticos y funcionarios, donde estos se lucen haciendo sus propias apologías, provocando que el lector se fastidie pues saben que no son ni de cerca lo magnánimo, generoso, desinteresado y benevolente que dicen ser.

Estoy sorprendida de que las figuras públicas tengan tan delicada la piel,  que se nieguen a que se les mencione como simples mortales, como dijera la leona dormida: "con defectos y virtudes!; pues ellos sólo quieren que se hable de sus enormes cualidades y de los tantos beneficios que hacen al pueblo.

Seguramente muchos extrañarán los tiempos  en que se le tenía respeto al periodista, cuando se le consideraba el "cuarto poder", cuando los encargados de prensa estaban para ver que se le ofrecía  a la gente del gremio, y no al revés,  como pasa ahora.   

¡Ah! ¡Bendito periodismo! ¿Dónde más cabrían tan bien los orejas? (informantes), ¿Los que nunca han leído un libro?, o si acaso saben que existen, es porque en la primaria conocieron los de texto; ¿  Los destripados o tránsfugas de otros gremios?      

¡Ah! ¡Bendito periodismo! Que tan vilipendiado, bocabajeado y ninguneado ha sido por la gente del gobierno, (no específicamente de   este gobierno)  y si se puede decir, hasta  perversamente utilizado.

Listas enormes de periodistas en las instituciones, donde se les entrega mensualmente alguna retribución económica, pero  dónde se avientan por puños a gatos pardos que por ser compadres, amigos o familiares de los titulares entran como "periodistas" a cobrar en la nómina. ¡Bendito periodismo!         

Los compañeros quejándose de qué gentes que no  son periodistas se ostentan como tales, que en la celebración del día de la libertad de expresión aparecieron como cucarachas ( y eso que existe una lista de un centenar), se llevaron premios, anduvieron de protagónicos y hasta dieron rienda suelta a sus dos neuronas ofendiendo a los que sí pertenecemos al gremio.    ¡Bendito periodismo!

La verdad es que sì tenemos que inconformarnos con alguien, es con nosotros mismos, porque hemos dado pie a que esto suceda; hemos permitido que cualquier fantoche o desquehacerado se llame periodista,  y sin ningún rubor nos desplazan a quienes tomamos en serio esta actividad, desempeñándonos con compromiso y seriedad como periodistas. ¡Bendito periodismo!