Algo que no debe quedar escrito en el agua
Sergio Mejía Cano
07 de agosto de 2020
Una buena noticia se ha dado recientemente y que apareció en la mayoría de los medios de circulación nacional, así como en diversos portales de internet y por ende, en algunas redes sociales. Y es una nota referente a que en el estado de Oaxaca se determinó prohibir la venta a menores de edad, de bebidas azucaradas, así como fritangas industrializadas.
Buena noticia, pero difícil de que se vaya a cumplir o de que sea acatada, no tanto por los mismos menores, sino por los adultos que, lo más probable es que las sigan comprando para dárselas a sus hijos, sin tomar en cuenta de que en nada les benefician esas bebidas y los productos que también se les conoce como comida chatarra.
Ojalá y esta medida se llevara a nivel nacional, pero sobre todo que por lo pronto se prohibiera firmemente la venta de estos productos en las escuelas que, por lo regular, es lo más común ver que se comercia en las tienditas escolares. Y si bien ya se ha dictaminado al respecto, al parecer todo se ha escrito en el agua, porque la mayoría de los productos que se venden en las tiendas escolares, son industrializados.
Se ha puesto mucho énfasis ya durante algún tiempo, en que lo que se conoce como comida chatarra, así como los refrescos embotellados son dañinos para la salud, no nada más de los infantes, sino de todas las personas. Y en caso de que no fueran tan dañinos en sí, pues lo que sí es un hecho, es que nada nutritivo aportan al organismo humano.
Sin embargo, no por nada el doctor Hugo López Gatell, subdirector de Prevención y Promoción de la Salud, llamó a los refrescos “veneno embotellado”, y desde siempre, se ha pronunciado en contra de la comida chatarra, e incluso, se informó en su momento, que López Gatell ha sido uno de los principales promotores para que el etiquetado de todos esos productos industrializados, muestre claramente el contenido con el que están fabricados, sobre todo si son altos en sodio y azúcares, así como resaltar los demás componentes, en su mayoría químicos que están catalogados como altamente perjudiciales para el consumo humano.
Desde luego que el doctor López Gatell se echó encima a las refresqueras por su señalamiento al llamar veneno embotellado a sus productos; pero habría que tomar en cuenta que Hugo López Gatell, es médico epidemiólogo e investigador, por lo que se supone que sabe de lo que habla al estar en contra de la comida chatarra y obviamente, de los refrescos embotellados. Y, como en este momento su tarea está enfocada a entender las causas de la mentada epidemia del coronavirus, tal vez su inclinación hacia satanizar esos productos industrializados, se deba posiblemente a un mensaje subliminal, para indicar veladamente que a la mejor, la química que contienen todos esos productos embolsados y embotellados, tenga algo que ver con que no se pueda contener el avance del covid-19, porque por más esfuerzos que se han estado haciendo, no se obtienen los resultados esperados; por lo que quizás, el doctor López Gatell quiera dar a entender a quien lo quiera creer, que posiblemente en la química de los alimentos industrializados se encuentre uno de los principales orígenes que impide acabar o al menos combatir de bien a bien esta pandemia. Y lo dice veladamente, porque a la mejor algo le impide decirlo abiertamente, por aquello del poderío que tienen las industrias de la comida industrializada.
Lo triste del caso, es que al parecer ya se hizo una tradición el consumo de las bebidas azucaradas y comida chatarra en el país desde hace algunos años a la fecha. Porque es común ver que muchas mamás para calmar a sus críos, les compran un refresco y unas fritangas; pero lo peor es, que muchas de estas madres de familia, lo hacen considerándolo esto como un desayuno o como coloquialmente se dice: un tentempié. Y lo mismo, la costumbre de infinidad de familias mexicanas que a la hora de la comida, no pueden prescindir de su refresco familiar embotellado.
No por nada, México es uno de los países que más refrescos embotellados consumen. Y hasta se ha documentado que en regiones de Chiapas, mucha gente prefiere beber refresco al agua natural que, por cierto, se ha documentado que esto es precisamente por la escasez del vital líquido, por lo que a los habitantes de esas regiones, no les queda de otra más que consumir refrescos al no tener agua potable a la mano.
Así que por algo será que el doctor López Gatell se pronuncia en contra de las bebidas gaseosas y la comida chatarra. Obvio que no por buenas.
Sea pues. Vale.
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