La industria de la diversión y la recaudación de impuestos
Carlos Delgado Camacho
21 de julio de 2020
Con el saludo cordial de siempre a mis estimados lectores, les comento que los bailes con grupos del momento, las presentaciones de los cantantes de moda, los eventos deportivos y demás convivencias de diversión que congregaban multitudes, están proscritos desde hace meses por el motivo ampliamente conocido del polémico COVID 19, y nadie sabe hasta cuándo se reanudarán. Si a lo anterior agregamos los cines, los circos, los teatros y demás espectáculos especiales y masivos que también están restringidos; estaremos en condición de dar cuenta de la magnitud del daño que ha sufrido lo que se ha dado en llamar LA INDUSTRIA DE LA DIVERSIÓN; misma que no hay duda, es una actividad multimillonaria que mantenía a millares y millares de trabajadores que hoy ya se encuentran desempleados. En este mismo rubro de la industria de la diversión; la recreación y el esparcimiento (industria del ocio, la llaman en los países europeos) se inscriben LOS BARES, LOS BILLARES, LOS TABLE DANCE y LAS DISCO entre otros, algunos de los cuales si aún no se han declarado en quiebra, de manera similar a los enfermos graves de COVID, no tienen muchas esperanzas de sobrevivir. Esto último lo digo en función de que si aproximadamente hace 4 meses que se limitó el funcionamiento de este tipo de actividades; luego entonces, hipotéticamente faltarían otros 4 meses para que volvieran a operar, es decir, hasta el próximo mes de diciembre, situación que –a reserva de que alguien me demuestre lo contrario- creo se torna terrible y difícil de resistir. Pero si así de amenazante se presenta el panorama futuro para quienes habían venido viviendo de esta actividad económica, no lo es menor para LOS ERARIOS PÚBLICOS, es decir, para las economías de LOS ESTADOS Y LOS MUNICIPIOS; en virtud de que DEJARÁN DE PERCIBIR MILLONADAS POR CONCEPTO DE RECAUDACIÓN DE UNA GRAN VARIEDAD DE IMPUESTOS Y DERECHOS que hay que decirlo, seguramente los afectará duramente y con ello, a los servicios públicos que de origen tienen la responsabilidad de brindar a la ciudadanía. Pero más allá de la desgracia tanto de los dueños de negocios de este tipo, como los propios sufrimientos presupuestales de los gobiernos, lo que me parece interesante hacer notar, es que LA CIUDADANÍA SE ESTÁ ADAPTANDO RÁPIDAMENTE “A LA NUEVA NORMALIDAD”, Y CONSTRUYENDO NUEVAS FORMAS Y ESPACIOS DE DIVERSIÓN. Con esto quiero decir, que LA GENTE QUE ABARROTABA LOS EVENTOS Y SITIOS MENCIONADOS NO HA DEJADO DE DIVERTIRSE, sobre todo, aquellos que por costumbre salían cada fin de semana a un lugar público para reunirse con amigos y tomar la copa; sólo que AHORA SE ORGANIZAN Y CONVIVEN EN LUGARES PRIVADOS EN LOS QUE NO TIENEN PROBLEMA DE HORARIO NI PARA EMPEZAR, NI PARA TERMINAR. Finalmente, ELLOS SON LOS GANONES, pues además de la comodidad que significa que NO TE ESTÉN “MOLIENDO”EN UN NEGOCIO CON ESTRICTAS EXIGENCIAS DE CUIDADO SANITARIO Y CORRIENDO EL RIESGO DE QUE TE TOMEN FOTOS Y/O VIDEOS DURANTE UNO DE ESOS “ESPECTACULARES OPERATIVOS DE REVISIÓN” en que aparecen militares armados hasta los dientes; TE SALE MÁS BARATO “libar quedándote en casa”. Bien lo dijo DARWIN: “Inteligente es aquel que se sabe adaptar a las NUEVAS SITUACIONES”. Así que ¡VIVA A MEXICANA ALEGRÍA! Hasta la próxima.
Comentarios