El periodismo, profesión de riesgo
Rosa Elena González.
16 de junio de 2020
El 4 de enero se festeja en México el Día del Periodista, el 7 de junio el día de la libertad de expresión, y el 3 de mayo es la celebración del día mundial de la libertad de prensa; una profesión noble que es acompañada muchas veces con valores de ética, confianza, verdadero sentido social por el reportero que verdaderamente recoge el sentir del pueblo y lo da a conocer sin obstáculos, otra veces, muy pocas, se hace cómplice del chantaje, la extorsión, el engaño a quienes nos debemos que no es otro que el pueblo.
Las condiciones para ejercer el periodismo en México no son de las mejores, siendo realistas es de las profesiones peor pagadas, se está sujeto en muchos casos a las disposiciones del entorno, compromisos, conveniencias y se le agrega en estos tiempos la situación de inseguridad que igual contribuye a no tener una actividad de informar que sea de primera.
Todo lo bueno y malo de la profesión la comunidad lo percibe, en infinidad de veces se comenta un hecho y no falta quien pregunta por el autor del comentario, en que periódico lo leyó, si lo vio en televisión o lo escucho en la radio y rematan… “es que depende del medio y de quien lo diga es el grado de verdad que se tiene”.
En diferentes círculos políticos y sociales se asegura que muchos periodistas le dan el sentido que mejor les conviene a la nota, que se escribe o se da la información de acuerdo a los resentimientos, compromisos, y hasta condición social, económica o educativa de quien informan.
La verdad es que esa percepción no es buena ni para los empresarios de la comunicación ni para quien ejercen el periodismo, la comunidad puede terminar por recurrir a otros medios como las redes sociales que no tienen ataduras y que creen que son confiables aunque luego resulte que son quienes más desvirtúan los hechos y las noticias.
No se puede negar que muchas publicaciones son disfrazadas como hechos periodísticos, es de acuerdo a sus relaciones, buenas o malas, y en ello se lleva la gloria o el sepulcro del periodista y justo eso es lo que se debe de erradicar, la mala percepción que el pueblo pueda tener de tan importante labor.
Otra realidad es que ejercer el periodismo en México ya es una profesión de riesgo en todos los sentidos, pero aun así no faltan los valerosos hombres y mujeres que se dedican a esa loable labor, que son dignos de reconocimiento.
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