Una psicosis altamente riesgosa
Sergio Mejía Cano
08 de abril de 2020
Desde luego que todas las profesiones son dignas de respeto; pero entre ellas, más las del personal médico en todos sus niveles y la del magisterio que son de las que más se deben de admirar y respetar por todo lo que significan para la humanidad, pues gracias a las primeras conservamos la salud y por la segunda, se llega al conocimiento, a saber comunicarse y poder entender lo que se nos dice.
Y si bien algunos médicos y enfermeras no están en su vocación debida y por lo mismo han desvirtuado este noble oficio, los hay, los más, que sacrifican descansos y comodidades y muchas de las veces a una buena alimentación por estar atendiendo al dolor humano; igual profesoras y profesoras cuya única meta es preparar a sus alumnos para que no los agarren tan desprevenidos los aconteceres cotidianos de la vida misma; y que no se atengan a lo que otros les leen, les dicen o les muestran.
Sin embargo, ahora con este problema de una posible pandemia, mucha gente quizás débil de mente, se ha dejado asustar de más y por lo mismo se han dedicado a agredir a personal médico, enfermeras sobre todo, tal y como se ha documentado que en la ciudad de Guadalajara a una enfermera la rociaron con cloro, y a otras más no las dejan abordar el camión urbano para trasladarse precisamente a atender tal vez hasta a familiares de quienes no las quieren en el camión. Y hasta se han dado casos que ni siquiera la plataforma de UBER les ha querido brindar el servicio, por lo que han optado por no ponerse el uniforme como habitualmente lo han hecho desde siempre para ir vestidas de civil y así evitar malos tratos. Así que ahora tienen que cargar su uniforme en una maleta para llegar a sus centros de trabajo y atención y ahí cambiarse de ropa.
Lo bueno es que ahora se les brinda transporte personal y en forma gratuita a varias de las enfermeras y enfermeros e incluso a médicos de ambos sexos que no cuentan con automóvil propio o que prefieren no utilizarlo, porque según me han comentado, ya han apedreado a algunos de ellos, por lo que mejor optan por usar el transporte colectivo pero ahora sin portar el uniforme característico.
No se entiende el porqué se agrede al personal médico siendo que últimamente han estado batallando como nunca y más, porque obviamente corren el riesgo también de infectarse en un instante no nada más del posible coronavirus, sino de otras terribles enfermedades; y más por la posible anemia que padezcan muchos médicos y enfermeras porque circuló en las redes sociales que una famosa pizzería les negó servicio al personal médico que labora en el Hospital General de Tepic, con el pretexto de no infectarse. Así que se entiende que gran parte del personal médico se ha estado alimentando con lo que puede o tiene a la mano y a la hora que puede, por lo que probablemente muchos de este personal médico, tal vez para engañar la tripa hasta echen mano de comida chatarra, más que las pizzas.
Y todo esto del riesgo de infección está más que exagerado y precisamente por este motivo hay mucha gente con poco cerebro que cree ver moros con tranchete en donde sea, por lo que claramente dan a entender que viven aún en tiempos antiguos en donde de acuerdo a la historia y documentado en películas, novelas y todo tipo de narraciones, se apedreaba a quienes padecían de lepra o simplemente por ser adúlteros.
Pero ahora está peor esta gente descerebrada debido a que obviamente son otros tiempos y con la tecnología muy avanzada, así como muchos conocimientos; pero que por desgracia a quien deberían de agradecer por haber escogido una carrera de sacrificio como lo es el personal médico; y que tal vez algún día esas enfermeras que no dejan transportarse libremente en el camión o combi y que se les niega el transporte ya sea en taxi o en UBER, y que esos médicos a los que les han apedreado su carro o les han negado una pizza, los tengan qué atender de sus males físicos, aunque de los mentales ya nadie los cura.
Y pareciera que no, pero la psicosis que se ha generado en mentes obnubiladas ha llegado a tal grado que por ejemplo en el estado de Morelos, en un poblado llamado Axochiapan, los lugareños amenazaron con quemar el hospital del lugar en caso de que fueran ahí internados posibles infectados del también nombrado covid-19; y por si fuera poco, este martes en varios medios informativos a nivel nacional, aparece la noticia de que en el estado de Nuevo León, trataron de quemar un hospital, precisamente porque no quieren probables infectados.
Sea pues. Vale.
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