Huele a chantaje
Oscar González Bonilla
26 de noviembre de 2019
A muchos nayaritas asombró la repentina aparición en las benditas redes sociales de cuando menos tres videos informativos que ponen de la basura al gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García.
Televisión Azteca desplazó en nuestra entidad a reportero y camarógrafo para levantar testimonios de personajes de la farándula política, como es el caso del diputado petista Jorge Armando Ortiz Rodríguez, mejor conocido con el remoquete de “Fugio”, quien gozoso se prestó al enjuague, así como dirigencias y gente del pueblo inconformes.
La información transmitida tuvo la mala leche de denostar a la administración estatal al señalar que el gobierno Echevarrista es de los más corruptos en el país, así sin pruebas documentales. Es este un gobierno rico con pueblo pobre, fue otro de los múltiples vacíos argumentativos en lo que intentó ser reportaje.
Sorprende que de repente Televisión Azteca de Ricardo Benjamín Salinas Pliego haya dirigido la mirada al gobierno de Nayarit, sólo para difundir información con mayores dosis de subjetividad. Quien conoció del tema falto de credibilidad, y que es una persona medianamente enterada, percibe que detrás existe un interés pecuniario, especie de chantaje.
Las televisoras con proyección nacional hoy en día han entrado en crisis económica por la baja en venta publicitaria, en ese renglón las avasalla precisamente las benditas redes sociales, los anunciantes prefieren a éstas. Incluida Televisión Azteca, las empresas fueron ampliamente beneficiadas por cuantiosos ingresos del gobierno federal y gobiernos estatales, sobre todo cuando el PRI tenía la sartén por el mango. Los pagos a trasmano a las televisoras terminaron en el actual gobierno de López Obrador, quien además ordenó la regulación en la publicidad oficial, y con ello más se hundieron.
Como empresario que ha sido en años, ante los arteros ataques, el gobernador Echevarría García se concretó a decir: ese pollo quiere máiz. No se lo vamos a dar. Lo más seguro es que acertó en los aviesos fines de la televisora, porque la mayoría de nayaritas piensa que es una forma de presión para que el mandatario estatal ceda a la firma de millonarios convenios de publicidad. Imposible ante el cúmulo de deudas heredado del gobierno de Roberto Sandoval.
Por lo pronto la información que lastima al gobierno de Antonio Echevarría García ha frenado. Pero no se descarta que Televisión Azteca prepare una embestida mayor, tan fuerte que intente vencer la resistencia del mandatario panista.
Es indudable que el gobierno de AEG ha cometido yerros, omisiones y fallas, pero en materia de seguridad y combate a la corrupción se ha dado un gran salto hacia adelante. Comparado con el gobierno anterior de Roberto Sandoval, el actual de Toño Jr. no ha negociado con representantes de la delincuencia organizada. Tampoco hay paz narca.
Los nayaritas estaremos atentos para saber si continúa la televisora del multimillonario Salinas Pliego con el descrédito ante la opinión pública nacional, o bien, hay cumplimiento social en la efectiva forma de gobernar con apego a la Constitución y al cabal servicio a la comunidad nayarita desde la función pública.
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