Castellón, informe de primera lamentoso

Abandoné mi “oficina” 30 minutos antes del mediodía para dirigir mis pasos raudo y veloz  al edificio de la presidencia municipal, cuya explanada sería escenario perfecto de la sesión solemne de cabildo para la rendición del primer informe de gobierno de Guadalupe Francisco Javier Castellón Fonseca, presidente del 41 Ayuntamiento de Tepic.

En mi andar hacia el sitio en mención encontré compañeros reporteros, pero aún más aglomerados en la entrada del Congreso del Estado. Pensé que por alguna razón no les interesaba tanto acudir al trascendental acto, donde Castellón daría a conocer cómo se encuentra la administración del Ayuntamiento de Tepic.

Para mi sorpresa, en el edificio municipal había un número mayor de periodistas en ejercicio pleno del derecho de información. Los grupos hacían entrevistas a distintos personajes de la farándula política y el servicio público, en uso del tiempo previo al comienzo del informe austero. Casi un centenar de mujeres y hombres, supongo en su mayoría empleados municipales, ya ocupaban la sillería, incluso había de pie, yo entre estos últimos.

Charlaba con compañeros de comunicación social del municipio, cuando de repente me llega Marisol, fotógrafa, hija de mi estimado amigo Ezequiel Parra Altamirano, para decirme que su papá tiene apartado un lugar para mí. Ella me acompañó al sitio y allí me arrellané para observar lo acontecido. Ví a Julio Betancourt, el de Seguridad y Vialidad, ataviado de uniforme de gala, sin quepí, quien en mi imaginación me hizo recordar a “El Negro” Durazo; a su lado izquierdo un hombrón de la factura de Manuel Cota, pero con pistola al cinto y en su camisa blanca a la altura de la espalda el letrero de POLICÍA.

Fiel a su costumbre, Castellón arribó al punto más de 30 minutos después de la hora programada (12), donde debidamente sentados esperaban mujeres y hombres regidores (16) en fila de frente al presídium que ocuparon el secretario del ayuntamiento, alcalde y síndica, Raquel Mota (esta última ocupó buen tiempo para allí firmar documentos oficiales que le hicieron llegar). Para ese momento ardía el calor, porque el techo de la explanada fue cubierto por material que parecía acrílico, cerrada la puerta de entrada de la calle Puebla, solo poco aire podía pasar por ventanas y entrada abierta de frente a la plaza. Los enormes ventiladores colocados en lugares estratégicos no daban abasto.

El secretario del ayuntamiento, René Herrera, quien dirigió la sesión de cabildo, dio paso al posicionamiento que cada una de los regidores de seis partidos hizo de manera discursiva, unos más mal que bien, previo a la intervención estelar del alcalde. En su turno Francisco Javier Castellón, quien lucía traje oscuro y corbata roja, se observó relajado y de buen talante. De entrada admitió que en un año no pudieron  cumplir grandes expectativas de la población por falta de recursos financieros dejados de enviar desde la Federación por diferencias partidarias.

De esta manera se quejó de opiniones en las benditas redes sociales:

“Gobernar en tiempos de redes sociales es enfrentar la posibilidad de que cualquier persona divulgue información falsa o modifique la realidad con imágenes y con mala intención. Si a eso le sumamos una intencionalidad política, dinero para invertir y la avidez con que los ciudadanos consultan las redes sociales, pueden construir una realidad que se basa más en una percepción que una realidad objetiva. Sin embargo ese es el reto que hay que enfrentar”.     

Lanzó la advertencia:

“Seguiremos conduciéndonos  con transparencia y honestidad al frente del gobierno. Servidor público que no lo entienda debe comenzar a pensar su permanencia aquí. No  dejaremos de intervenir en las oficinas donde tengamos indicios de malos manejos. Desde aquí se los digo, y eso incluye a los padrinos políticos de cualquier servidor, no nos vamos a detener”.

Enseguida dio a conocer propuesta para intentar equilibrar finanzas:

“En el próximo ejercicio presupuestal presentaré una propuesta donde reduciremos en 20% el gasto de compensaciones de funcionarios, incluyendo la de un servidor y de revisión del personal de confianza, porque es imposible seguir sosteniendo una plantilla laboral que muchas veces no se requiere y que se ha ido acrecentando por compromisos políticos”.

El relevante acontecimiento terminó en sana paz. Todos felices y contentos. Fieles al eslogan "Hacciendo equipo, TEPIC AVANZA". Sin embargo, el refranero popular señala que el que no transa no avanza, aplicado en política y la función pública.