Reforma laboral disfrazada de educativa
Sergio Mejia Cano
16 de Mayo de 2018
Pues de acuerdo a varios profesores conocidos míos, este 15 de mayo, día del maestro, ya no les significa tanto como antaño, y más por sentir la dichosa “Reforma Educativa” como la espada de Damocles, por significar, según ellos, más una reforma laboral que educativa, pues de esto no tiene nada que signifique tal cosa.
Los últimos gobiernos federales han tomado las conquistas laborales de diversos rubros para atacar a la clase trabajadora y así justificar sus reformas tanto a las leyes como a los Contratos Colectivos de Trabajo (CCT) de todas las dependencias en donde ha sido la tónica para ir desfasando dichas conquistas laborales cortando cada vez más los beneficios para los trabajadores.
Y los gobiernos federales han aprovechado estas conquistas que ya casi las han desaparecido de los CCT, resaltando los beneficios que desea desaparecer como si fueran el mal de la crisis económica por la que atraviesa el país. He ahí cuando se reformó la Ley del IMSS en que se publicaba cotidianamente que los trabajadores de este sector de la Salud ganaban enormes cantidades de dinero y que era con las que se pensionaban, despertando tal vez envidia o enojo en varios sectores de la población, sobre todo los menos favorecidos que se creían el cuento de que por culpa de esos salarios “exorbitantes” su situación económica estaba como estaba. Así que no era extraño oír a ese sector de la población que se sentía agraviado por lo que ganaban los trabajadores del IMSS, decir que no deberían de ganar tanto, que de qué privilegios gozaban; y aunque alguien les dijera que así como ganaban los del IMSS deberían de ganar todos los trabajadores del país, no había poder terrenal que los hiciera comprender esto, antes al contrario, rogaban porque se les bajaran sus salarios a los del IMSS homologándolos con los que ganaban menos en vez de luchar porque se igualaran hacia arriba y no hacia abajo.
He ahí el caso cuando se comenzó a desmantelar la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LFC) en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, en donde algunos medios televisivos e impresos resaltaban que sus trabajadores ganaban por encima de la media nacional de los demás trabajadores, que era inaudito tener que soportar tanta carga para el erario; sin embargo, como las redes sociales ya comenzaban a agarrar fuerza, ahí se comenzaron a publicar reclamos de los mismos trabajadores de LFC en donde demostraban y comprobaban que no era cierto que ganaran tanto dinero como se informaba en los medios con el solo fin de desprestigiarlos, y mostraban recibos de sueldo en donde algunas personas que se decían trabajadores de campo, de los que andaban subiéndose a los postes, tocando cables y abriendo zanjas para introducir las línea eléctricas, que ganaban un máximo de 1,500 pesos por quincena y aparte, a este magro salario se le tenía que reducir la cuota sindical y el incometax o impuestos así como otros descuentos referentes a préstamos o caja de ahorro. ¿Y qué pasó? Pues que mucha gente se la creyó de que ganaban como diputados estos trabajadores de LFC; obvio que si había quienes sí ganaban bien, pues eran los ejecutivos de alto nivel, pero los trabajadores mostraron que en sí, ellos, los de abajo, tenían un mísero sueldo.
Sin embargo, al gobierno calderonista le dio resultado echarle a la gente encima a los trabajadores de LFC, así que cuando se decretó la desaparición de esta compañía eléctrica, gran parte de la sociedad ni siquiera protestó tal vez pensando que se lo merecían por ganar tanto y posiblemente hasta con el pensamiento de que no desquitaban ese enorme salario.
Así que ahora ha tocado turno al magisterio que en sí, las nuevas generaciones van a tener mucha dificultad para llegar a alcanzar su pensión llegado el momento por la antigüedad de sus servicios, ya que según mis conocidos profesores, las nuevas plazas se están entregando por contrato temporal, con la posibilidad de que en determinado momento no se les reconozca la antigüedad de años de servicio precisamente debido a esos contratos laborales que les quitan ese derecho de generar antigüedad por años de servicios prestados.
Y de reforma educativa, aducen que de educativa no tiene nada de nada porque no se creó un cuadro básico de educación-enseñanza-aprendizaje adecuado porque en su elaboración no se contó con profesores que dieran su punto de vista al respecto, de ahí que se considere como reforma laboral en perjuicio de las prestaciones y conquistas laborales del magisterio.
Sea pues. Vale.
Comentarios