Gente vestida de blanco
Sergio Mejía Cano
22 de Febrero de 2018
Este pasado domingo al estar esperando un camión en una esquina un poco solitaria, llega un joven vestido todo de blanco y pregunta si por ahí pasa una determinada ruta de combi, le digo que sí, pero que ya tengo rato esperando el camión y este no pasa ni la combi tampoco, tal vez porque como es domingo andan más espaciados entre sí y más porque ya pasa de las ocho de la noche.
Pasan unos minutos y veo como que empieza a brincar de desesperación el muchacho de blanco, por lo que deduzco que posiblemente sea médico o enfermero, porque además porta un portafolio.
Le digo que tal vez no tarde la combi y pues si no llega, tendrá que parar un taxi, que por cierto tampoco pasaban y los que circulaban por ahí iban ocupados. Y el muchacho me dice que eso es lo malo, pues anda bajo de fondos y le costeaba mejor pagar el taxi en la madrugada cuando saliera de su servicio para llegar pronto a su casa y acostarse antes de que amaneciera para agarrar bien el sueño, porque si se acostaba ya con la claridad del amanecer se le hacía más difícil agarrar el sueño y además, comentó, estoy recién casado, así que ya sabrá maistro.
Le pregunto que si es médico, a lo que responde que es pasante y está prestando su servicio en una clínica, entonces le sugiero que podría irse caminando hacia la avenida Insurgentes y ahí había más opciones de rutas de camiones y combis que podrían llevarlo hacia su destino, siempre y cuando no pasara antes la combi por donde estábamos.
Me dijo que tenía miedo de andar muchas calles o trayectos largos a pie por ir vestido así, porque a varios de sus compañeros los había levantado “la maña” (sic), aunque los habían dejado ir sin hacerles daño, pero que de todos modos no quería pasar por una experiencia tal; dijo que a un médico sí lo habían golpeado, que no lo conocía más que de vista, pero que era medio altanero, así que tal vez por su comportamiento le habían dado unos coscorrones. Y que sabía que también una vez se habían llevado a una enfermera pero nomás para curar una como cortada profunda y poner una inyección intramuscular a un varón, pero que le habían vendado los ojos a la muchacha y la regresaron a la entrada por San Cayetano.
Le digo que se me hace extraño esto porque por lo regular leo la nota roja que se publica en los medios locales y que no he visto algo referente a que levanten médicos o enfermeras. Me responde que quienes han sufrido algo así prefieren mejor no denunciar porque es más el tiempo que se pierde y más porque a un conocido que fue a levantar su denuncia lo comenzaron a investigar de todo a todo hasta tres o cuatro generaciones para arriba y abajo, por lo que mejor se salió de la comisaría, porque sintió que lo trataron más como victimario que como víctima, así que mejor así la dejó, y que de los casos que se ha dado cuenta no denuncian por lo mismo y porque lo consideran pérdida de tiempo y de dinero porque tienen que estar gastando en ir y venir a las investigaciones, por lo que quizás por eso no se dan a conocer este tipo de agresiones que sufren los que andan vestidos de blanco. Agresiones no físicas, le digo, pero sí en tu persona, en tu tranquilidad y en una de esas pues uno nunca sabe en qué va a terminar uno de estos sustos.
En eso llegó su combi y se fue el muchacho dejándome con muchas preguntas al respecto, porque sí que es un riesgo en verdad que algunos malosos piensen que toda persona que anda vestida de blanco podría en determinado momento hasta hacer una cirugía mayor sin que sea cierto.
Y hablando de riesgos, tal vez por eso muchos estudiantes y pasantes de medicina se la piensan si les sale la oportunidad de ir alguna de las poblaciones de la serranía o alejados de alguna ciudad medianamente grande debido a que podrían ser víctimas de un secuestro para que cure a algún herido en una refriega ya sea entre grupos de malandrines o entre policías y ladrones o viceversa. Porque se ha documentado que es en la sierra cuando más enfrentamientos suceden sin que se dé cuenta de ello a través de los medios porque ni estos se dan cuenta tampoco, así que cómo van a informar de lo que no saben, pues la información que se vierte posteriormente es con días de atraso y porque alguien comentó sobre un enfrentamiento y después de investigar ya se supo y se publicó.
Así que quienes estudias medicina en todas sus ramas, pocas ganas tendrán de ir a ofrecer sus servicios a lugares alejados, ya que si en una ciudad corren peligro, más lo podrían tener en lugares apartados.
Sea pues. Vale.
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