Tepic, Nayarit, sábado 23 de noviembre de 2024

Posiblemente estemos en guerra con alguien

Sergio Mejía Cano

09 de Enero de 2018

Buena polémica se ha armado por la decisión del gobierno federal de adquirir armamento de los USA, y la controversia se debe a que en realidad por más que se le busque, no se justifica en forma alguna la compra de dicho armamento que consiste principalmente en misiles, pues se supone que nuestro país no está en guerra con nadie, sino que sus gobernantes sí podrían estar en guerra con la población de la que teme el actual gobierno una protesta masiva después del mes de julio del presente año.

Según los que entiendes sobre la clase de armas que pretende adquirir el gobierno mexicano por más de 90 millones de dólares, la compra se justificaría siempre y cuando nuestro país estuviera amenazado por algún otro país o países, pero no es así, a menos que el gobierno sepa algo que no nos ha querido decir. Porque de acuerdo a los entendidos, dichos misiles son para montarse en fragatas y son de corto alcance pero muy destructivos. Así que vaya si está de pensarse para qué los querrá el gobierno federal si no estamos en conflicto bélico con ninguna otra nación; ni modo que con los mismos USA. Esto de la compra de armamento semi pesado aunado a la susodicha Ley de Seguridad Interior, se presta a la especulación más espeluznante, porque de no estar en guerra con nadie, se entiende que lo mínimo que pretende este actual gobierno es intimida a la población, que no a los grupos del dizque crimen organizado, sino a la población en sí para que no se alebreste y acate sin chistar los resultados oficiales de los próximos comicios electorales.

¿O acaso tendrá miedo el gobierno de que salten a la palestra conflictiva los grupos guerrilleros de los que hoy en día pareciera que no existieran? Porque qué casualidad que de pronto desaparecieron del mapa conflictivo del país los grupos radicales a los que antes se les llamaba guerrilla tanto rural como urbana. Antes se oía decir que existía el Ejército Revolucionario del Pueblo Independiente (ERPI), el Ejército Revolucionario del Pueblo (EPR) y otros grupos de gente inconforme, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ya ni hablar porque ya se ha visto que es puro parapeto, porque si en realidad fuera lo que se pensó en su momento, el EZLN ya desde cuando hubiese acudido a ayudar a los desplazados de Chennaló o de los altos de Chiapas en donde se ha documentado que los llamados paramilitares los han despojado de su terruño con aviesas intenciones de entregar esas tierras a caciques o extranjeros.

Sin embargo, al parecer a esos grupos guerrilleros ahora, como en Colombia y otras partes de Latinoamérica se les ha dado en llamar grupos criminales y los han ligado al narcotráfico para que la población se forme una mala imagen de esos grupos que lo único que piden es comida y trato justo por sus tierras, sobre todo en la Sierra de Guerrero y Michoacán. Porque no puede ser casualidad que de la noche a la mañana hayan desparecido del país grupos de gente inconforme por la tala de árboles de maderas preciosas, por haber sido despojado de sus tierras para dar paso a minas y entregarlas a manos de grupos canadienses que se dice, explotan la mano de obra mexicana extrayendo materiales preciosos para mandarlos a sus países obteniendo grandes beneficios económicos, beneficios que podrían quedar en el país, pero que las autoridades correspondientes permiten que nos sigan saqueando irremediablemente; tanto así, que se ha documentado que en poco años compañías mineras extrajeras ya se llevaron más del triple de lo que se llevaron los españoles a Europa. Esto se ha documentado.

Así que si el actual gobierno federal comprará este arsenal, ¿con qué fin será? ¿Para combatir a quién o quiénes? Además, ¿es necesario tener que deber más de 90 millones de dólares en armamento habiendo tantas carencias en México como hospitales y escuelas e infraestructura de todo tipo?

Como quiera que se le pretenda ver, no se encuentra una buena justificación para esta compra de armamento a menos que sea una especie de chantaje al gobierno mexicano de parte del de los USA para seguir negociando con el Tratado de Libre Comercio o tal vez obligando a nuestros gobernantes federales para seguir teniendo mercado, porque ya se sabe que si los USA son poderosos, es porque su negocio es la venta de armamento a todos los países sumisos a sus dictámenes. O me compras o me compras, no hay de otra, posiblemente haya amenazado los USA a nuestro desprestigiado gobierno que en todo hace caso a los gringos. Hecho que es triste realidad.

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