Una revolución cuestionable

El 20 de noviembre los mexicanos celebramos o más bien, conmemoramos el inicio de la Revolución Mexicana; sin embargo, ¿qué es lo que en realidad podríamos celebrar los mexicanos de a pie, a los que jamás nos hizo justicia la revolución?

Según los historiadores la Revolución Mexicana tuvo como base el “Sufragio efectivo no reelección”, frase atribuida a don Francisco I. Madero, para hacerle ver al dictador Porfirio Días Mori que ya era tiempo de dejar el poder. Sin embargo, al parecer eso de “no reelección” no se aplicó en todos los cargos de elección popular, porque los presidentes municipales pudieron seguir reeligiéndose dejando pasar por lo menos un periodo después de haber dejado ese cargo. Pero ahora ya entró la punta de lanza para comenzar a que la reelección vaya paulatinamente apareciendo en el sentir popular para culminar en la reelección del Presidente de la República. Ya se aprobó la reelección inmediata de diputados y senadores, así como de presidentes municipales, por lo que no tarda ya el día que a alguien se le ocurra promulgar una iniciativa de ley en donde ya se pueda reelegir al Presidente de la República para un periodo inmediato, como los gringos.

De acuerdo a algunos analistas, Carlos Salinas de Gortari lanzó un petardo para ver si era chicle y pegaba aprobando la reelección de un gobernador, y si bien se dijo en su momento que en realidad no era una reelección en sí porque el que quería reelegirse había ocupado la gubernatura de ese estado en forma interina, de todos modos no prosperó ese movimiento; y alguno de estos analistas dijo en su momento que el motivo que dio inicio a nuestra revolución aún estaba muy presente en la memoria colectiva de la población y que precisamente ese motivo todavía dolía en mucha gente, por lo que lo más adecuado era dejar en el archivo esa propuesta para mejores tiempos. Y al parecer esos tiempos ya están llegando.

Pero volviendo a lo que fue la base de la Revolución Mexicana, el sufragio efectivo siempre ha sido muy cuestionado, porque después de cada elección presidencial siempre queda la duda en gran parte de la población si su voto fue respetado.

Se dice que el movimiento armado que sucedió en nuestro país a principios del siglo pasado sí trajo beneficios, que sí hubo a quienes les hizo justicia la revolución, pero para gran parte de la población  todo quedó igual o peor. Y esto lo podemos ver hoy en día, porque si bien se dio la Reforma Agraria y la clase obrera obtuvo médico, medicinas y derecho a la hospitalización, como que esto va en retroceso en vez de avanzar hacia adelante.

Hoy existe un gran adelanto tecnológico de todo tipo, el mundo ahora está más comunicado, lo que sucede en cualquiera otro país se sabe casi al instante gracias al sistema de comunicación; pero precisamente gracias a esa tecnología, mucha gente ya tiene acceso a enterarse en las redes sociales, portales de internet, etcétera, de pasajes de la historia tanto nacional como a nivel mundial, por lo que dando una vuelta hacia el pasado de cómo vivía la mayoría de los mexicanos antes de la Revolución Mexicana y comparándola al modo de vida de los mexicanos actuales, pues aparte de los avances tecnológicos y modernidad en las comunicaciones y máquinas pensantes, se puede ver que hay mexicanos que vive o sobrevive en forma muy similar a como vivían antes de la revolución y posterior a esta, por lo que esto hace reflexionar si en realidad sirvió de algo que murieran tantos mexicanos para que todo quedara igual o peor, porque se supone que gracias a la modernidad ya no tendría por qué haber gente con hambre y frío, sin calzado y casi sin abrigo y morando en un jacal al que no se le podría llamar “casa” porque carecen de todos los servicios necesarios como luz, agua y drenaje.

Hoy la Reforma Agraria solo existe en el papel, las conquistas laborales están desapareciendo paulatinamente de los Contratos Colectivos de Trabajo, el derecho a médico, medicinas y hospitalización es muy cuestionable debido al mal servicio que se da en este rubro. La falta de empleo es constante, el derecho a la educación cada día se pierde más porque muchos jóvenes se quedan con las ganas de hacer una carrera profesional por el pretexto de la falta de cupo en las universidades del país y por no contar con recursos para estudiar en escuelas privadas. Así que por qué decir, que ya no gritar: ¡Viva la Revolución Mexicana! Porque al parecer nada más sirvió para dejar un millón de mexicanos muertos. Pero en fin. Sea pues.