Para todo hay gente
Sergio Mejía Cano
19 de Enero de 2017
Se ha abierto el proceso electoral en Nayarit y las patadas ya no bajo la mesa, sino a la orden del día se han empezado a dar. Y si bien muchos aspirantes a los diversos puestos de elección popular no se han abierto de capa, ya varios de ellos son víctimas en las redes sociales de que son los causantes de muchos de los males que aquejan a nuestra entidad e incluso, no falta quien acuse a más de uno de estos suspirantes de que hasta comen o han comido niños crudos.
Ahora son las dichosas redes sociales las que podrían dar más de qué hablar que los medios tradicionales como los impresos, debido a la gran capacidad de respuesta inmediata que han adquirido, sobre todo en cuanto a denostaciones, algo por demás contraproducente en algunos puntos porque cuando más se habla de un posible candidato ya sea bien o mal, más publicidad se le está dando; y más, cuando se habla mal debido a que mucha gente analiza a fondo sobre lo que se le cuestiona a un posible candidato generando lo contrario cuando se hacen puras alabanzas, porque es cuando más se analiza sobre lo que se dice de alguien, porque al hablar nada más bien la gente se comienza a preguntar sobre si es verdad o no de los aplausos; caso contrario a cuando nada más puras cosa malas se señalan de alguien, porque habrá quien diga que eso no es cierto o que son mentiras o verdades a medias.
Lo que se ha dado en llamar en los medios informativos como “desastres naturales”, sobre todo en televisión, son cosas que toda la vida han sucedido, nada más que ahora con la compenetración de la información masiva, se enfatiza más sobre los incendios forestales, las olas de calor y de frio, así como los terremotos y tsunamis que suceden posteriormente a un sismo en las zonas costeras. ¿Y todo por qué? Pues porque de lo que se trata es tener a la gente más alarmada para distraerla de los pesares cotidianos poniendo a la opinión pública a la expectativa de que tiene que estar preparada para lo peor, aunque muchas de las veces no sean así.
Ahora es común que en la televisión se informe sobre las catástrofes que siempre han sucedido pero que las informan como si fuera la primera vez, y esto es lo que pasa por ejemplo hoy en día en el municipio de Tepic, en que en las redes sociales se resalta sobre el mal trabajo de la actual administración sobre la recolección de basura, la falta de agua y sobre todo la inseguridad. Pero esto que ahora se pone de manifiesto, es algo a lo que los habitantes de la capital nayarita ya estamos acostumbrados no recientemente, sino desde siempre, porque esto del amontonamiento de la basura en las calles de Tepic y más en las colonias de la periferia, es algo que siempre se ha dado y no nada más en esta administración municipal, la falta de agua, igual, y de la inseguridad, desde siempre ha habido robos a las casas habitación, a los transeúntes, comercios y donde sea, y estos se dan no por falta de seguridad o vigilancia, sino porque es común que sucedan, y no nada más en Tepic, sino en los demás municipios del estado. Así que si se ataca a un aspirante a cualquiera de las candidaturas, no es por ese lado por el que se le podría hacer un daño mediático a uno o todos de estos suspirantes.
Se dice, y se dice bien, que para todo hay gente, y lo más reprobable es que haya gente que le haga el trabajo sucio a otra; sin embargo, pues a pesar de que sea un trabajo sucio, alguien lo tiene que hacer, y esto es debido a personas que se clavan defendiendo a otra nada más por ver qué le sacan de provecho. He ahí infinidad de individuos que hacen proselitismo sobre un posible candidato sin tener la convicción e ideología de quien dicen favorecer, sino nada más porque intuyen que podría ser el bueno y en caso de que sí lo sea, pues a ver si quedan bien colocados en la nueva administración.
Y si hay algún trabajo entre la humanidad que sea de lo más denigrante, es del de guarura, por lo que la gente de bien se pone a pensar ¿con qué ojos mirarán esos guaruras a sus hijos? Y no nada más los guaruras, sino quienes andan haciendo proselitismo en favor de algún suspirante sobajándose al ponerse de arrastrados ante otra persona que probablemente les pague con un puntapié en el trasero por ser tan arrastrados. Porque de que los hay, los hay; pero es una práctica de antaño que haya gente arrastrada hablando por otros que al final de cuentas queda comprobado que jamás necesitaron de sus alabanzas, sobaditas de lomo y menos de sus mensajes mediáticos. Pero en fin. Sea pues. Vale.
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