La Cantera zona de alto riesgo

Una vez más los fenómenos de la naturaleza propinaron una amarga lección a las autoridades estatales, municipales y habitantes que viven en asentamientos de alto riesgo en esta capital.

El jueves pasado los colonos que habitan en la zona de La Cantera sufrieron cuantiosos daños en sus viviendas a consecuencia de una torrencial tormenta huracanada que duró más de dos horas.

Como lo narraron los mismos habitantes fue de tal magnitud las corrientes de agua que arrastraron en su paso todo tipo de material orgánico incluso hasta vehículos lo que provocó el taponeo de las alcantarillas pluviales. Al acumularse el agua en los lugares bajos elevó sus niveles filtrándose a decenas de casas, centros comerciales y a las instalaciones de una de las plantas industrial de arneses para carros propiedad de empresarios japoneses.

De acuerdo a testimonios de trabajadores de la planta inundada se puso en riesgo sus vidas al obligarlos a permanecer en sus lugares de trabajo a pesar que el agua les alcanzaba la rodilla; de no ser porque las maquinas hicieron corto circuito y la oportuna intervención del cuerpo de bomberos que rompieron los candados de la puerta principal para evacuar el lugar estaríamos lamentando la pérdida de vidas humanas por electrocución. Protección Civil del Estado y Municipal deben hacer una enérgica llamada de atención a los ejecutivos de esa empresa, la que por cierto perdió gran parte de su materia prima y la descompostura de su maquinaria.

Este desastre me recuerda lo ocurrido hace algunos años cuando una tormenta de igual magnitud provocó la inundación de casas ubicadas en los márgenes del arroyo “El Indio” ubicado a la entrada de Xalisco, Nayarit.

Quienes son los responsables. Las autoridades culpan a los colonos por echar la basura a las calles lo que azolva los canales de desagüe, mientras que los habitantes culpan a las autoridades de no cumplir con su responsabilidad de que antes de cada temporada de lluvias desazolven las alcantarillas y las tuberías y canales de desagüe.

Unos y otros se echan la bolita. Lo cierto es que los primeros responsables son nuestros gobernantes que otorgan permisos a empresas constructoras de casas-habitación sin que se supervise que cumpla con las normas protocolarias de seguridad, sobre todo en lugares de alto riesgo.

En el caso de La Cantera desde que se empezó a poblar lo que fue reserva territorial se advirtió en su momento el alto riesgo que sufrirían sus habitantes si las empresas constructoras no preveían fenómenos naturales como los ocurridos en días pasados.

Las colonias afectadas están situadas en la parte baja de dos mesetas, una al oriente y otra al poniente lo que era previsible los grandes volúmenes de agua que desembocarían por los dos frentes a estos asentamientos.

Todo indica que el origen del problema de esa inundación no solo fue por la basura acumulada en las alcantarillas sino porque el diámetro de los tubos de desagüe no eran los adecuados para dar una pronta salida a los altos volúmenes de agua que arrojó las torrenciales lluvias que se precipitaron en aquella zona durante la noche del jueves.

De no renovarse los canales de desagüe y continua colonizándose la zona de La Cantera en lo futuro los riesgos en la seguridad de sus habitantes serán de gran magnitud. Lo mejor es prever que lamentar…