El Congreso y la transparencia en obra pública

La XXXI Legislatura local, suscribió los últimos días un acuerdo de colaboración con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), con representación en Nayarit, a fin de garantizar legalidad y transparencia al máximo en el procedimiento de ejecución de obra pública, toda vez que este último organismo planteó abiertamente su queja con respecto a serias anomalías derivadas en la licitación, las cuales, según su decir, circunscriben el beneficio correspondiente a tan solo unos cuantos constructores ligados directamente a intereses del gobierno, además de la ausencia de información que coadyuve a una sana competencia en igualdad de oportunidades.

El Presidente de la Comisión de Gobierno, Jorge Segura López, se mostró receptivo y ofreció, a nombre de la Cámara, legislar al respecto. Consecuentemente, se abrió el espacio pues para poner sobre la mesa una circunstancia coyuntural que bien puede o no, despejar toda duda y, de ser el caso, acotar toda posible discrecionalidad siempre denunciada como “leyenda urbana” a partir de los supuestos excesos e ilícitos del gobernante en turno para “acaparar” las ganancias por obra pública, condenando a las mayorías a severos flagelos de hambre y miseria, y más cuando departe de algunos -principalmente de escaso entendimiento político y comunicacional -su pregón máximo parte de desesperadas comparativas con los demás y de una “honestidad” a prueba de todo para “servir a la gente”, algo así como un evidente doble discurso, donde presumir con afán triunfalista obra material, es equivalente a lo turbio de la ganancia habida de por medio; y en lo subsecuente ¿cuál autoridad moral, y consecuente aceptación popular? Ninguna.

Así, Justo en medio de un escenario sui géneris de constante ebullición y cambios abruptos donde se vuelve cada vez más difícil que el gobernante oculte sus pasos en la clandestinidad, el Congreso local posee en sus manos otra oportunidad de responder satisfactoriamente a las grandes exigencias de la sociedad y sus sectores, reforzando no solo el marco jurídico que demanda el pueblo, si no la estructuración de sendos canales informativos y de interacción comunicacional -tan lamentablemente escasos, vale decirlo, en un entorno de preocupante analfabetismo político, democrático y comunicacional; de contraproducentes ocurrencias y tacañerías- a fin de marchar acorde a los nuevos parámetros nacionales e internacionales de transparencia y acceso a la información.

La sentida propuesta entonces, de CMIC, ante la diputación local, comporta un elemento clave para garantizar legalidad en área neurálgica para el desarrollo, que es la integración copartícipe e imparcial en la adecuada y oportuna puesta en marcha de un plan que debe ser de todos realmente y para todos.

Por tanto,  se espera que dicho encuentro tenga el seguimiento estratégico pactado, ya que del éxito obtenido dependerá irreductiblemente el avance preconizado en pro del Nayarit que todos ya esperan y merecen.