El capitalismo domina al socialismo cubano

Pareciera imposible pero la verdad es que los mal llamados países socialistas nunca pudieron vencer a las relaciones capitalistas de producción, y en la actualidad, al capitalismo global o al nuevo imperialismo como dice David Harvey.

Una de las premisas, y podemos decir la premisa fundamental para la existencia del capitalismo es la producción de la plusvalía. Producir plusvalor o excedente de valor en el capitalismo equivale a dejar de pagar al asalariado una parte del valor producido por él para apropiárselo el propietario o los propietarios de los medios de producción. No importa si el dueño es una sociedad de capital o el Estado-Nación. En la época contemporánea podemos hablar de capitalistas efectivos y de capitalistas en funciones. Los capitalistas efectivos son los propietarios efectivos de los medios de producción mientras que los capitalistas en funciones son los funcionarios o ejecutivos que reciben un sueldo proveniente de la plusvalía no pagada a los asalariados.

Si miramos la producción social con esta óptica, la rentabilidad de las empresas del Estado-Nación se refiere a la cantidad de plusvalor extraído de sus asalariados, o dicho de otra manera, la ganancia está referida a la explotación de sus trabajadores. Por eso cuando se empezó a hablar de la rentabilidad de las empresas de los mal llamados países socialistas como la URSS, China, Cuba, etc., se subsumió la desaparición de la propiedad privada en la “consigna” del desarrollo científico-tecnológico como muestra del avance hacia el comunismo. La verdad es que con ese “lema” se estaba alejando del objetivo histórico de construir una sociedad libre de la explotación del hombre por el hombre y se estaba adentrando en las relaciones capitalistas de producción. A decir verdad, se estaba construyendo un capitalismo de Estado y se estaba entrando en las relaciones de competencia con el resto del capitalismo internacional. Y en esa competencia salen ganando el capitalismo planetario. La muestra la tenemos con la URSS, China, Viet-Nam, Cuba, etc.

Por eso es que la Starwood firmó un acuerdo el sábado para renovar y operar 3 hoteles cubanos, con lo que las cadenas estadounidenses regresan a la isla más de 50 años después de que la Revolución de Fidel Castro incautó propiedades de ese país. Y así como esta firma están otras empresas transnacionales tanto de occidente como de Asia. En el ramo hotelero en Cuba todos los hoteles son manejados por el Estado-cubano por lo que el trato pone a esta importante corporación estadounidense directamente en negocios con el gobierno socialista. Esa alianza de corte Chino desarrollará en la isla las relaciones capitalistas de producción y pronto la economía cubana estará dentro del capitalismo planetario como una potencia turística.

El jefe de operaciones en Latinoamérica para Starwood indicó que la compañía invertirá millones de dólares para renovar los hoteles Quinta Avenida, Santa Isabel e Inglaterra, para entrenar y contratar personal nuevo y para reabrir las puertas de los mismos para fin de año. El hotel Quinta Avenida es propiedad de Gaviota, un conglomerado turístico operado por las fuerzas armadas. El, Santa Isabel y el Inglaterra son manejados por otras agencias del estado y todos serán operados como parte de la marca Luxury Collection de Starwood. En fin.