El viaje de Obama a la Habana
Miguel González Ibarra
03 de marzo de 2016
Obama estará en La Habana. Histórica, la visita de Estado. Es algo imposible de pensar que, pudiera darse, hace unos cuantos años atrás. Ya es oficial. En los últimos días del presente mes de Marzo, el Presidente de Estados Unidos, pisará suelo revolucionario, perteneciente a un país que ha estado en la mira del imperio a lo largo de 57 años y a sólo 80 millas de distancia de la potencia más poderosa de la tierra. Todo porque hizo una Revolución en sus barbas.
Los ojos del mundo estarán puestos en la patria de Martí y Fidel.
El simple anuncio de la gira de Obama por Cuba, es notición que ha dado la vuelta en los cinco continentes. Por lo pronto, la extrema derecha de Norteamérica y el mundo, endiabladamente guerrerista, partidaria de la tercera conflagración global, que acabaría con la vida en la tierra, debido al armamento que ha fabricado el hombre, está que no la calienta ni el sol; se muestra extremadamente rabiosa; ha perdido la cabeza.
Inteligente y sabia decisión del mandatario de la Unión Americana, pues, aquí va añadido, el reconocimiento a los grandes logros y avances del proceso revolucionario, destacando el acceso universal para todos los cubanos, a la educación, reconocido por tirios y troyanos, en todos los rincones del mundo. Cuba tiene la medalla mundial de oro en educación.
Debemos subrayar que Obama es el primer Presidente de Estados Unidos que visita Cuba revolucionaria y socialista, cuyo proceso, iniciado el 1 de enero de 1959, estremeció al mundo entero y llenó de esperanzas a los trabajadores de la tierra, en particular, al proletariado de la América Latina.
Esta decisión que inició el 17 de diciembre de 2014, al reanudarse las relaciones entre ambos países, es la medida más importante, no solamente de la actual administración encabezada por el Presidente Barack Obama, sino, de todo ese Estado imperial, desde hace medio siglo más un lustro con 24 meses, que lleva el invencible y victorioso proceso sabiamente conducido por Fidel y el glorioso Partido Comunista de Cuba.
La visita será el encuentro entre el socialismo y el capitalismo. Así de fácil y sencillo. Son dos sistemas antagónicos, los que se encontrarán. Que deben coexistir, por necesidad vital. Gana Cuba. Gana Estados Unidos. Gana Latinoamérica. Gana Europa. Gana el África negra. Gana el mundo. Ganamos todos. Gana Tepic. Gana México. Gana Nayarit. Pero, sobre todo, gana la Revolución Cubana, hecha por Fidel. Por consecuencia, gana el socialismo. Pierde el capitalismo.
El encuentro Obama-Raúl, en La Habana, es el acontecimiento más importante de la historia universal, a lo largo de los siglos.
Se reunirán, civilizadamente, dos potencias. La de Estados Unidos, con un poderío económico y militar y, Cuba, mostrando su portentoso puño moral, con su arsenal de ideas, limpias, cristalinas, siendo ello, millones de veces, más poderoso que lo presentado por la Unión Americana, con un pueblo, el cubano, lleno de sabiduría, orgulloso de su fidelismo, la teoría y práctica del marxismo-leninismo, aplicadas a la realidad de ambos países y del mundo entero, en el año que corre, 2016 y, desde que nuestro Comandante en Jefe, decidió asaltar el Moncada, aquel histórico 26 de julio de 1953, arrancando y dando el banderazo con el audaz acto, la independencia definitiva de nuestra América.
El encuentro del imperio con el pueblo cubano, es el aviso de la buena nueva que puede venir, siendo, ni más ni menos, el levantamiento del cerco económico de Estados Unidos contra la isla, cuya medida ha sido criminal contra la patria de Fidel, votada favorablemente decenas de veces en el máximo organismo internacional, la ONU, quedando siempre aislado, el gobierno de la Unión Americana, esgrimiendo argumentos pendencieros y falsos. De igual modo, como ya se ha venido anunciando por altos funcionarios del gobierno norteamericano, la salida de los gringos de la base naval de Guantánamo, ofensa no sólo para el pueblo cubano, sino para toda latinoamerica y el mundo entero.
Evidentemente, este encuentro tiene que ver con la democracia. La democracia no es sólo urnas, votos y elecciones. La democracia es un modo de vida donde se ubica la política exterior de todos los países de la tierra. El restablecimiento de relaciones entre ambos países y la terminación del bloqueo económico contra Cuba, ha sido una demanda ---en el marco de la democracia planetaria---, de la comunidad internacional, donde nos encontramos los mexicanos y los nayaritas.
¿El hecho que Obama pise suelo revolucionario acabará con el socialismo cubano? ¡Jamás! ¡Nunca! ¡Se equivoca quien así piense!
La Revolución ha construido una conciencia social de masas, no registrada en los anales de la historia universal. La Unión Soviética y el campo socialista, no edificaron la cultura patriótica que Fidel y la Revolución, lograron en la isla. Las ideas son el arma más poderosa de los pueblos. Las ideas derrotan al ejército más numeroso, fuerte y mejor armado. Aquí se ve.
Finalmente, Cuba venció. Después de 57 años, el imperio más poderoso de la tierra, es derrotado por un pequeño país; pequeño geográficamente, pero el más grande y gigantesco de la tierra, en moral.
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