Universidad Autónoma de Nayarit, apetitoso botín
Oscar González Bonilla
30 de agosto de 2015
El viernes 17 de julio anterior en sesión solemne del Consejo General Universitario presentó su quinto informe de actividades Juan López Salazar, rector de la Universidad Autónoma de Nayarit.
Es el penúltimo.
Se considera la apertura de puertas para el arranque político de aquellos personajes de la comunidad universitaria, interesados en alcanzar la suprema representación de nuestra máxima casa de estudios.
Entre sectores universitarios se calcula que en el periodo de septiembre a octubre venideros se perfilará el candidato que es casi seguro ocupará el cargo de rector de la Universidad Autónoma de Nayarit.
Y será en mayo del año entrante cuando el Consejo General Universitario decidirá, por medio del voto mayoritario, quien será el sucesor de Juan López Salazar.
Por las actuales circunstancias, la Universidad Autónoma de Nayarit requiere a una mujer u hombre de la talla de un profesional culto, capaz en lo administrativo y político, pero además comprometido íntegramente con la institución.
Hay en el seno de la comunidad universitarias quienes dicen que el próximo rector no debe ser todólogo, sino que debe integrar un equipo de especialistas, de los cuales hay muchos en la UAN, para el desarrollo de las actividades sustantivas.
La ley orgánica de la universidad puntualiza que el rector debe ser un académico, sin embargo se violó la norma cuando hace cinco años el Consejo General Universitario eligió a Juan López Salazar, quien para ocupar la rectoría surgió de la Tesorería General de la propia Universidad Autónoma de Nayarit y no de la academia.
Así pues, ni el académico más brillante tiene seguro el puesto.
LOMELÍ PAYAN DICE: YO
Humberto Lomelí Payán, actual director de la Unidad Académica de Derecho, levantó la mano para ser tomado en cuenta como serio aspirante a la rectoría de la Universidad Autónoma de Nayarit.
El proyecto no es nuevo. Al asumir la dirección de Derecho, el 12 de julio de 2012, Lomelí Payán empezó labor de zapa con el propósito de alcanzar la máxima representación de la Universidad Autónoma de Nayarit.
Todo integrante del sector académico que reúna los requisitos es aspirante a rector. Por supuesto que aspiro a continuar los trabajos de Juan López Salazar, Omar Wicab, Francisco Javier Castellón Fonseca y de todos los grandes rectores que ha tenido la universidad, sentenció Humberto Lomelí Payán.
Estoy convencido, dijo, que como rector de la Universidad Autónoma de Nayarit haría un gran papel. Cursó un posgrado en estudios latinoamericanos con especialidad en relaciones internacionales en la Universidad de California, mejor conocida como UCLA, en Los Ángeles, Estados Unidos.
Es tanta la confianza en sí, que Lomelí Payán afirma estar capacitado para ser rector, pero pondera que el cargo de rector no lo desarrollaría de manera unipersonal sino que sabría rodearse de un equipo de trabajo tan capaz que llevaría a la Universidad Autónoma de Nayarit a etapa superior de desarrollo.
Humberto Lomelí Payán fue presidente de la FEUAN de 1995 al año 2000. Tenía entonces 22 años de edad.
Niega que ser presidente de la FEUAN sea sinónimo de porro. “Hay muchas versiones inverosímiles que se tejen alrededor de la comunidad universitaria y en la propia sociedad nayarita”, dice.
Humberto Lomelí Payán fue el sexto presidente de la FEUAN.
Pregunto si como tal, la oportunidad es grande como para en el bolsillo traer cantidades interesantes de dinero, beber buenos vinos y hacerse acompañar de hermosas mujeres, entre otras muchos “logros” al amparo del poder estudiantil.
Contesta: “Hay cosas que son verídicas, otras que definitivamente se magnifican.
“Se dan ciertas facilidades, y no precisamente en cuanto al dinero, sino por ser presidente de la federación de estudiantes.
“Y sí hay ofertas, hay diferentes cuestiones por el poder político que se tiene, que no es ajeno a cualquier otro grupo universitario, pero creo que es más lo que se magnifica que lo que realmente es.
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