En la UAN suenan los tambores de guerra

Y es que después de la danza de los millones, de la desaparición del fondo de pensiones y jubilaciones, del desabasto de medicamentos etc., no ha pasado nada ni nadie se ha volcado seriamente a resolver los problemas.

Como hasta este miércoles 22 venía ocurriendo, cada semana se reunían los académicos jubilados y pensionados. La cita era cada miércoles en el local de la casa del jubilado ubicado a un costado del edificio del SPAUAN. Este miércoles pasado sucedió lo mismo, llegaron los jubilados y se reunieron. Pero en esta última ocasión parecía que habían comido gallo de pelea. Se dio lectura a una propuesta de modificación a los estatutos dentro de la cual se propuso la creación de la sección sindical del SPAUAN número 35 de jubilados y pensionados. Se hicieron propuestas de corrección de estilo y de modificación de párrafos. Pero cuando se expuso la promoción de la modificación total de los estatutos por parte del pleno de representantes, los allí presentes manifestaron su negativa a la aceptación de los nuevos estatutos del SPAUAN. Hicieron pronunciamientos adversos a las condiciones actuales de la conducción de la universidad y del sindicato. No faltó quien expresara señalamientos hirientes de parte de funcionarios universitarios y sindicales hacia quienes están organizando a los académicos jubilados y pensionados. La indignación de los allí presentes llegó hasta el rechazo abierto y por las redes sociales a todas las modificaciones que se le quieren hacer al SPAUAN, iniciando por los nuevos estatutos y por la modificación del periodo del comité.

Fue tanta la indignación de los académicos jubilados y pensionados que se convocaron a una reunión el jueves 30, día del niño, para analizar la situación y emitir un manifiesto a la opinión pública donde además de denunciar los atropellos, las tropelías de que están siendo objetos, se exprese la postura de quienes entregaron buena parte de su vida a la construcción de este centro educativo que otros están medrando de él. Conforme pasaba el tiempo iba aumentando el calor y la radicalidad de los discursos, al grado que se habló de tomar por asalto las instalaciones de la rectoría y del SPAUAN. En fin.