Ilusión fugaz
Oscar González Bonilla
21 de abril de 2015
Gilberto Flores Alavez, nieto mucho más que incómodo de don Gilberto Flores Muñoz, quien fuera gobernador de Nayarit de 1946 a 1951, hizo uno de sus ya acostumbrados berrinches porque según él se lesionó gravemente el honor de su familia al señalar supuestos infundios contra su abuelo.
Sucedió que el licenciado Salvador Castañeda O’Connor, ideólogo de izquierda, se refirió a don Gilberto Flores Muñoz en poquísimas líneas cuando fue uno de los oradores en el homenaje que se le ofreció al doctor Julián Gascón Mercado (también gobernador de Nayarit y fundador de la UAN) el 21 de marzo último en la Alameda de Tepic, de la manera siguiente:
“¿Qué hizo el doctor Gascón para merecer este sincero homenaje? Liberó al estado de Nayarit de una forma primitiva y criminal de gobernar, como lo fue el cacicazgo de Flores Muñoz cuya plataforma política era robar las cosechas de los campesinos y asesinar a quienes se oponían al atraco”.
Ello bastó para que Flores Alavez empezara a despotricar contra el periodista Oscar González Bonilla acusándolo, primero como autor de lo antedicho, y después como coautor del despropósito contra su abuelo, ya que una pequeña reseña del homenaje al doctor Gascón y el discurso íntegro de O’Connor fue publicado en el portal www.nayaritaltivo.com.mx que administra Oscar González Bonilla.
Tanto encolerizó Gilberto Flores Alavez que amenazó con presentar denuncia penal contra el periodista por el delito de calumnia. Pero le salió el tiro por la culata, pues al señoritingo, digno ejemplar del uranismo (homosexualidad masculina), lo abrumó la cantidad de manifestaciones de apoyo individual y colectivo en redes sociales a González Bonilla. Fue tan fuerte la impresión que se quedó paralizado mentalmente, sin capacidad de respuesta.
Pero luego vinieron versiones de personas que vivieron la época del floresmuñocismo y de aquellos enterados con base en la documentación que ratificaron que don Gilberto en Nayarit estableció un cacicazgo, que fue un señor de horca y cuchillo, responsable indirecto de asesinato a su opositores políticos cuyos cuerpos ordenaba los tiraran en el Mirador del Águila, casos más emblemáticos de Echauri y El Prieto Crispín, líderes agrarios.
Además muchos medios escritos nacionales, en estricto rigor periodístico, en 1978 destacaron en sus primeras planas que Flores Alavez se declaró culpable de la muerte a machetazos de sus abuelos Gilberto Flores Muñoz y Asunción Izquierdo, aunque después de más de doce años de encarcelamiento el supuesto asesino fue absuelto y puesto en libertad. Hoy vaga de un lugar a otro, y el poder del dinero lo hace externar su aspiración de ser gobernador de Nayarit. Habrase visto. Dios nos libre, exclaman muchos. Para payasos, con Layín tenemos.
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