El gobierno sandovalista en caída libre
Oscar González Bonilla
26 de marzo de 2015
Con base en información dada a conocer por el portal Animal Político, en 2013 el gobierno de Nayarit recibió de la Federación casi 90 millones de pesos para servicios de salud.
Sin embargo, a pesar de que el monto estuvo etiquetado, el gobierno de la gente desvió la mayor parte de los 90 millones de pesos, pero no se sabe en qué los gastó, toda vez que no justificó ante la Federación el destino del dinero.
El gobierno de Roberto Sandoval sólo ha comprobado 16 millones 116 mil 400 pesos por medio de certificados de gastos, más no con facturas, que en lo contable es lo más correcto.
Tiene pendiente por comprobar 73 millones 778 mil 500 pesos.
El presupuesto debió emplearse en mejorar condiciones de operación de las unidades médicas a través de proyectos de dignificación, conservación, mantenimiento, equipamiento y obra nueva.
Todos estos datos son del análisis hecho por Auditoría del Programa de Apoyo para Fortalecer la Calidad en los Servicios Públicos, mismos que se hacen saber a la opinión pública y por lo tanto no deben pasar desapercibidos.
La verdad es que poco a poquito saldrá al conocimiento de la gente situaciones irregulares en el manejo del dinero público, excesos cometidos por el gobierno de Nayarit, muy al margen de las auditorías que al gasto público hace el Órgano de Fiscalización Superior, cuyos análisis son sobre la superficie, es decir, sin ir a fondo.
Para eso impusieron como Auditor General, o sea el mero chicho, a Roy Rubio Salazar, quien hasta hoy cumple bien su papel. Y aunque el Órgano de Fiscalización Superior es una dependencia del Congreso del Estado, la injerencia del gobernador Roberto Sandoval en éste es determinante.
Las cuentas claras, que verificarán el despilfarro, sucederán cuando disminuya el poder de Roberto Sandoval. En la actualidad, a tres años y medio de gobierno se siente que agarró bajada.
Pero además pareciera que Roberto Sandoval ya quiere tirar el arpa, como que ya se cansó, pero además mucha gente ya no le aplaude.
A propósito es fuerte el rumor, insisto el rumor, de que el año próximo Roberto Sandoval pedirá licencia al Congreso para separarse del cargo de gobernador.
Quienes se enteran de chismes palaciegos (es decir, de palacio) dicen que Roberto Sandoval buscará ser senador de la república.
Pero el mandato del gobernador de Nayarit termina el 19 de septiembre de 2017, mientras que las elecciones federales serán en junio de 2018. Sin separarse del cargo tiene suficiente tiempo para buscar primero la candidatura del PRI y luego ir al Senado.
Comentarios