Recuperar credibilidad ciudadana
Francisco Cruz Angulo
24 de marzo de 2015
En el curso de esta semana las diferentes organizaciones políticas de nuestra Entidad registrarán oficialmente a sus candidatos ante las tres juntas distritales del Instituto Nacional Electoral (INE).
Una vez que se les entregue su acreditación como candidatos en los primeros días del mes de abril se iniciarán formalmente las campañas de proselitismo electoral.
Los ciudadanos esperamos una competencia equitativa y transparente en las cuales prevalezcan las propuestas y los compromisos de los candidatos sobre todo, cuando de la composición de la próxima Legislatura Federal (Cámara Baja) dependerá de cómo se rediseñe el presupuesto de gasto público federal del 2016, el que por cierto el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray y el Presidente Enrique Peña Nieto vienen anunciando que habrá recortes en importantes áreas de la administración federal a consecuencia de la caída del precio y producción del petróleo y la depreciación de nuestra moneda que podrían detener importantes obras de infraestructura hidráulica y carretera en nuestra Entidad.
Ahora más que nunca se necesita que los candidatos que resulten triunfadores en las urnas, sean de cualquier signo ideológico hagan un compromiso público de cabildear ante los miembros que integrarán la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados –y que más allá de filias y fobias- contribuyan a preservar la inversión federal en el Canal Centenario, los dos parques agroindustriales que prometió el Ejecutivo Federal, la autopista Jala-Bahía de Banderas, el libramiento carretero norte de Tepic y por añadidura los programas sociales en materia de salud, educación y combate a la pobreza…
EL VOTO NULO
Una organización nacional integrada por reconocidos intelectuales de la academia, trabajadores del arte, dirigentes de organizaciones civiles y periodistas vienen promoviendo que los ciudadanos salgan a votar pero que ya en las urnas anulen su voto; pero que de ninguna manera se abstengan de votar.
Los argumentos son varios, entre otros:
1.-Con el voto nulo se mandará el mensaje que todos los partidos políticos no merecen credibilidad ni confianza porque se han convertido en cotos de poder patrimonialista.
2.-Que los candidatos, en su mayoría fueron designados por las cúpulas de esos partidos políticos y no por sus bases militantes.
3.-Llaman a fomentar una ciudadanía más activa y movilizada en los asuntos públicos; rechazar el clientelismo electoral que no es otra cosa que la manipulación de las familias pobres con fines electorales mediante diversas prebendas.
Esta misma organización por el voto nulo ya tuvo una primera experiencia en las elecciones federales intermedias en el 2009. El voto nulo alcanzó el 5% en aquella jornada electoral, es decir por arriba de lo que obtuvieron los partidos denominados pequeños o satélites.
Dicha organización vislumbra que dado el descontento popular que existe en importantes regiones del país en la elección del próximo 7 de junio podría duplicarse este porcentaje, lo que obligaría a las élites partidistas a reconsiderar y democratizar sus métodos de elección interna a los diversos puestos de elección popular.
En lo particular no estoy de acuerdo con esta estrategia para combatir el clientelismo electoral. Lo primero que debemos exigir es que el INE haga cumplir lo que mandata la Ley: equidad, transparencia y rendición de cuentas durante el proceso electoral.
Y finalmente a que los ciudadanos asumamos una actitud más crítica y participativa de manera que nuestro voto castigue o premie a los candidatos y partidos políticos que cumplen o no con su función social. El abstencionismo solo conduce a gobiernos de minoría legales pero ilegítimos…
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