Con don Belisario Domínguez

Desde la mañana del sábado 11 de octubre se me recordó que por la tarde a las 17 horas arrancaría el homenaje a Don Belisario Domínguez Palencia. El lugar era nada más y nada menos que el antiguo edificio de la “Preparatoria del Nayar”, gestionado y construido por el Gran Maestro el Dr. Luis Navarrete Zúñiga de quien nadie dijo una sola palabra. Ese edificio además fue la sede del Frente de Defensa Popular en la década de los años 70 y referente de los movimientos contra las injusticias sociales. Así es que era el lugar adecuado para rendir tributo a quien perdió la vida defendiendo “la libertad” y luchando contra “el usurpador”, representado en ese caso por Victoriano Huerta. La libertad y la usurpación son dos opuestos antagónicos que hoy tienen vigencia plena para inspirar los movimientos estudiantiles de los normalistas, del politécnico y de la UNAM.  Y a través de estas luchas juveniles Don Belisario Domínguez sigue vigente. Pero no se trata de la libertad del neoliberalismo, o sea, de ese individualismo antídoto del colectivismo que convierte a cada humano en productor individual de su capacidad de trabajo y en competidor vendedor de su mercancía en el mercado. No, la libertad por la cual murió el Senador Belisario Domínguez es la libertad de autodeterminación de los pueblos, es la libertad de elección libre de los gobernantes, es la libertad que requiere el Senado para legitimar la Nación; la libertad de Don Belisario es la libertad que requieren los alumnos del Instituto Politécnico Nacional para autogobernarse; es la libertad que requieren los normalistas de Guerrero para autoadministrarse; es la libertad que requiere el Pueblo de México para autodeterminarse; en suma, es la libertad de la autodeterminación, de la solidaridad, etc.

No hubo mejor lugar para honrar a tan ilustre mexicano que el edificio de la antigua Universidad del Nayar, sede de la masonería nayarita y de los movimientos sociales justicieros. El evento lo organizó la Logia Belisario Domínguez Palencia y se aprovechó para en ese marco, brindarle un reconocimiento al Gran Maestro Lic. Celso Humberto Delgado Ramírez. El exgobernador a la hora de su intervención hizo una excelente pieza de oratoria entorno a la vida de Don Belisario Domínguez; recordó sus momentos juveniles y estudiantiles; su viaje de estudio a Europa; su regreso a su ciudad natal Comitán, Chiapas; su incursión en la política y su elección como Senador suplente de Leopoldo Gout; su arribo a la titularidad del senado a la muerte del titular Leopoldo Gout. Posteriormente el Gran Maestro hizo un llamado a seguir de frente, a no retroceder a prácticas del pasado y a consolidar los avances en las actuales condiciones de desarrollo del país.

Don Belisario Domínguez seguramente estaría en estos momentos protestando contra la injerencia del capital global en los asuntos de la Nación, estaría defendiendo la autodeterminación del Pueblo mexicano sobre su organización política y sobre su futuro, estaría seguro estoy, encabezando los movimientos nacionales de resistencia civil contra el desmantelamiento del Estado de la Revolución Mexicana. Y sin lugar a dudas, estaría indignado por los vergonzosos sucesos violentos en contra de estudiantes, campesinos, periodistas y pueblo en general que a cada día se viven en el país. En fin.