Yo quiero Verooo

Doctora: La saludo  y le envío mis parabienes, además de exponerle mi fella situación, pues durante más de un año perseguí el sueño guajiro de ser la alcaldesa de los tepixcles, pero mi sueño se frustró en cuanto empezó, pues mi Amado Tomillo y padre de mis tres hijos se disgustó cuando supo de mis intenciones, e hizo todo lo posible por bajarme del macho, cosa que logró.

Pero la verdad es que yo me di una tremenda encuerdada, pues en cierta ocasión se presentaron ante mí algunos personajes enviados por el partido pura tranza, y me dijeron que me querían como su candidata, y que si yo aceptaba, de inmediato daría inicio la campaña para posicionarme en el gusto del público (del electorado, digo).

Fue así como se empezaron a ver las calcas por todos lados con mi nombre: Yo quiero Ver O, fue el mensaje no muy subliminal que enviamos a la población de los tepixcles, y la gente  veía con simpatía mis aspiraciones, así es que nombré a mis coordinadores de campaña, quienes me aconsejaron que mandara hacer espectaculares, que me presentara en eventos públicos, que echara mis discursos ante la prensa, además de pedirles lana a los del PT, y a mi Amado Tomillo, para que todo esto resultara un  éxito rotundo.

Lo malo es que el asunto se me salió de las manos, pues mi amado se opuso con todas sus fuerzas, sus relaciones y sus recursos, así que me enfrenté con él a sabiendas de que iba a perder.

En un intento desesperado, me salí de la casa que compartíamos, lo denuncié por hostigamiento  y provoqué un escándalo mediático, pero la verdad lo que quedó fue un tremendo desgaste.

A mi amado le cayó de peso que yo me le haya salido del guacal, pues su esposa es cenadora, y uno de sus hijos (de los grandes), también andaba coqueteando con la presidencia municipal de los tepixcles, por lo que sintió que yo lo estaba desafiando, y se amuinó de a feo.

Yo me quise refugiar en el partido Pura Tranza, pero no hubo modo, pues está dividido, y la verdad me hizo el vacío; así es que no me registré para participar en este proceso político que se avecina, y a lo que veo, eso no será posible en ningún otro periodo.

Hace tres años aventé un video a las redes sociales para denunciar a la vieja de mi amado, que por ese entonces quería ser gobernadora de la ZItacua, ahí me di el gusto de chamuscarla, y  saqué de mi ronco pecho que me amenazaba, que tenía miedo de lo que nos pudiera hacer a mis hijos, a mi amado y a mí.

Muchos me dijeron que ese escándalo provocó que la mujer no llegara a la gubernatura, y yo me sentí con agallas para seguir adelante, para demostrar que también podía entrar a la política y  darle 20 y las malas, pero al parecer no es tan fácil, y menos porque yo no conté con el apoyo que ella sí tuvo.

Lo peor del caso, es que pese a que ya no quiero seguir formando parte de la familia real, mi amado tomillo está empecinado en que sigamos nuestras vidas como si nada, pero yo le he contestado que nunca, never y jamasmente.

Por eso, él me anunció que diga lo que diga, haga lo que haga, e invoque a quien invoque, no me voy a deshacer de él, y tampoco voy a ser presidenta ni de la colonia donde vivo, pues ya me la sentenció.

Doctora,  le pido por favor que me ayude, que me aconseje, que me oriente, pues no me parece justo que tenga que someterme a la dictadura de este individuo, al cual después de dos sexenios ya no quiero más en mi vida.

ATENTAMENTE: Yo quiero Verooo

Mi querida Veros,  me da gusto que por fin hayas despertado de tu quimera; pero eso no te exime de pagar las consecuencias de tus actos como chicuela enamorada, pues hace más de diez años no te importó que tu amado tomillo fuera el gobernador de la Zitacua, que estuviera casado, y que el mundo se enterara de sus amoríos.

Toda proporción guardada, te pasó algo parecido a Chayo Robles, quien por andar de enamorada, perdió la cabeza, se exhibió públicamente, y echó por la borda su carrera política, destruyó su matrimonio y quedó del nabo con todas y todos los que le veían posibilidades de llegar a ser presidenta de la nación.

Te recomiendo que ya no provoques más al tigre, que busques llegar a un mal arreglo en lugar de un buen pleito, pues de otra forma la situación podría empeorar.

Y no te límites, ven a mi consultorio cuando quieras, pues estaré lista para escucharte, ya que precisamente a esto me dedico: a los políticos (o aprendices de políticos) que de repente ya no hallan para que  rumbo darle.

En tu caso no hay mucho problema porque le vas a dar para donde el Tomillo quiera, pues tú te metiste a la película sin formar parte del guión, y ahora que ya estás adentro y tienes asignado tu papel, deberás seguir hasta donde tope.

Te recomiendo, en vía de mientras, que empieces a escribir tus memorias, pues ya ves que el libro ese de memorias de una geisha, ha pegado con tubo: te sugiero el nombre: “Recuerdos de una nutrióloga”.

Te mando un abrazo, y espero que en la próxima vida no te obsesiones con alguien ajeno, pues ya ves que los resultados no han sido los que esperabas o añorabas.

Con cariño, Viki Lamoglia.