No entienden al país

Ni Cuauhtémoc Cárdenas ni el secretario de economía Ildefonso Guajardo entienden al país. No se han dado cuenta que en general vivimos dentro del capitalismo contemporáneo y que por lo mismo, estamos sujetos a las leyes capitalistas. Pero no a las leyes dictadas por el Poder Legislativo, sino a las leyes económicas propias del capitalismo, tanto a las generales como a las específicas del capitalismo global.

Cárdenas Solórzano en la segunda jornada del coloquio “Los grandes problemas nacionales” organizado por la UNAM puso su mayor atención en “la reforma energética” de la cual dijo que “busca desplazar poco a poco al Estado mexicano del sector petrolero y eléctrico” quitándoles de esa manera su carácter estratégico para el desarrollo del país. Sin lugar a dudas que tiene razón cuando afirma que PEMEX sirvió para crear a los capitalistas industriales del país, muchos de los cuales son familiares de los políticos del momento. Y también tiene razón cuando afirma que el país se desarrollo por la senda del capitalismo gracias a las transferencias de plusvalía que el Estado hacía a la burguesía beneficiaria de la Revolución Mexicana. Pero dónde se perdió fue en considerar que la industria nacionalizada por su padre beneficiaría al Pueblo como lo mandata la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Y más perdido está cuando no toma en consideración la etapa actual de desarrollo del capitalismo mundial, esto es, cuando ignora la presencia del capitalismo global. Su posición político-económica obedece a unas relaciones de producción de la etapa capitalista anterior que por cierto constituyen una formación triturada por la globalidad. Sin embargo, la izquierda revolucionaria si existiera pudiera integrarse a estos movimientos democráticos-burgueses para hacerlos avanzar a posturas más objetivas y clasistas.

Por su parte el secretario de Economía Ildefonso Guajardo en su discursos frente a jóvenes de la segunda generación de la Escuela Nacional de Cuadros del PRI se puso a decir que la reducción de 3.9 a 2.7% en la proyección de crecimiento económico de este año declarada por la Secretaría de Hacienda no tendrá ningún impacto en el empleo. Sostuvo: “No hay un impacto sobre generación de empleos ni sobre el crecimiento real del proceso. Simplemente se determina que la cifra original se corrige al 2.7%”.

Muy grave lo que este funcionario está diciendo. Primero porque es el titular de la secretaría de Economía. Segundo porque se lo está diciendo a los futuros funcionarios del Estado Neoliberal Mexicano y tercero porque no comprende al sistema al cual pretende servir. Pero si así están todos, es explicable la situación que vive el país. Con estos funcionarios el Estado mexicano no puede llevar al país a un real desarrollo. Como siempre, lo conducirán a la mediocridad. El desarrollo de un país no se debe a caprichos de los gobernantes. Estos en el mejor de los casos lo único que hacen es favorecer o entorpecer tal desarrollo. Para ello cuentan con los instrumentos a su alcance, con el aparato de estado, con los Poderes de la Unión, con las fuerzas represivas o coactivas, etc. Pero estos medios o instrumentos por si solos no conducen a ningún lado. Tienen que usarse con una intencionalidad. Si no se entiende al sistema capitalista al cual se está sirviendo, seguramente su uso no será el más adecuado y consecuentemente no se tendrá el desarrollo deseado. De allí la urgencia de la ley de revocación de mandato para que aquellos funcionarios que no funcionen, bajarlos y elegir otros. Y esto es válido para los tres niveles de gobierno, el federal, el estatal y el municipal. En fin.