Premio estatal de periodismo y avatares

-“Oscar González Bonilla, ya estás listo para ganar el premio”.

El colega de medio pelo se refería al premio estatal de periodismo.

-“No dejan una, todo se lo quieren llevar ustedes”.

Añadió, con cierto dejo de molestia, pero además de impotencia. Porque nunca se ha hecho merecedor de un premio, pero además jamás he sabido que participe con la presentación de algún trabajo en los géneros que marca la convocatoria. Pues al cabo de un año revisas tu archivo y te das cuenta que no tienes material para competir.

Me caló su dicho. Sólo atiné a responder que he pretendido no participar para dar oportunidad a la nueva generación de periodistas, pero da la casualidad que ésta, ni la intermedia, tampoco la vieja guardia, registran trabajos dignos de tomarse en cuenta, cuando menos en el género de entrevista que es donde yo participo.

Sin embargo, hay algunos, escasos por cierto, con calidad de sobra, pero sucede que se abstienen de tomar parte por razones nada fácil de comprender, entre estos hay quien ha rechazado ser reconocida la excelencia de su trabajo periodístico por el gobernador en turno.

Ante esa perspectiva, y tengo la visión bien clara porque diario leo la mayor parte de los periódicos que se editan en Tepic y algunos que procedentes de los municipios llegan a la capital nayarita, mientras que sobre los medios electrónicos estoy medianamente informado, no hay más remedio que registrarse para la competencia.

No es que uno sea la quinta maravilla en eso de la entrevista, pero echas la mirada hacia atrás y ves que la oportunidad pinta calva. Pero además uno posee material que en realidad pesa no meterlo a concurso, someterlo a que cuando menos pase la prueba del ácido. Si no es premiado, basta y sobra que sea conocido por quienes fueron integrantes del jurado calificador, y unos cuantos metiches más que para la ocasión no faltan.

Durante el sexenio que le correspondió presidir a Ney González (2005-2011) tomé la firme determinación de no entrar a la contienda, porque me di cuenta que este gobernador tenía bien metidas las manos en la premiación. Se entregaban los galardones a periodistas que servían al régimen, es decir, se premiaban lealtades ¡Claro que hubo sus muy raras excepciones!

Botón de muestra. En ese tiempo, se premió a una supuesta reportera de radio (por cierto, de ella no he conocido su estilo de redactar), hoy al servicio del canal público local SDG, por una excelente entrevista que a un gobernador de algún estado de este país hizo con base al interesante tema que versó sobre la participación del gobernador Ney González en reuniones de la Conago. En artículo de fondo y crónica se reconoció a periodistas que en su vida han cultivado estos géneros, sólo que al registrar remedos unánime fue la recompensa de parte de los integrantes del jurado calificador. Y así por el estilo durante el mandato neycista.

Renové mi convicción de ser incluido en la lista de quienes entregan trabajo para la competición, en tanto Roberto Sandoval asumió la gubernatura de Nayarit con la firme idea de que éste no se vería involucrado en la premiación por su escaso interés en el tema. Más bien, desde iniciado el actual gobierno, ha dejado en manos de su segundo de abordo, Pepe Espinoza, que batalle con periodistas insolentes, con la perrada como somos nombrados por políticos y funcionarios, entre otra laya de servidores públicos.

Y vaya que el gobernador Sandoval le ha restado importancia al periodismo y periodistas nayaritas. En lo que va de su administración que se acerca a los tres años, no ha cumplido con su presencia en las conmemoraciones por el Día de la Libertad de Expresión, celebradas en dos ocasiones anteriores el 7 de junio, con base en múltiples pretextos. Esta vez, que por decreto se cambió la fecha al 3 de mayo (somos albañiles de la información) para estar a tono con el Día Mundial de Prensa, se anuncia la asistencia del mandatario estatal al acto cumbre porque hará importantes anuncios que atañen al gremio. Ojalá y cumpla. Y no salgan sus achichincles conque de última hora lo mandó llamar el presidente de la república.

Para colmo de males oficialmente me entero que mi trabajo fue seleccionado por el jurado calificador para el premio estatal de periodismo 2014, en el género de entrevista. Exactamente se trata de la entrevista a Salvador Castañeda O’Connor que se difundió en el portal www.nayaritaltivo.com.mx y se publicó en el Diario del Pacífico el lunes 28 de abril anterior.

Nuevamente ha sido gratificado mi esforzado trabajo de años para desdicha de muchos y ventura de pocos. No le hace. De todas maneras mi inmensa gratitud a todos mis colegas, de quienes he recibido enseñanza y he aprendido a querer, pero sobre todo a quienes me favorecen con la lectura de mis mamotretos. El periodismo de compromiso social es con estos últimos.