Crisis económica en México en 2014
Octavio Camelo Romero
18 de marzo de 2014
Ya lo hemos repetido varias veces en este espacio. La economía mexicana está conformada por dos grandes circuitos de producción y circulación del capital. Un circuito es totalmente nativo, y el otro, es un mixto México-norteamericano. En el primer circuito, en el nativo, militan los pequeños y medianos capitales. Pero además se localiza el 90% de la fuerza de trabajo registrada, aparte de la no registrada. En el segundo circuito, están los grandes capitales y algunos medianos. Allí está menos del 10% de la fuerza laboral y más del 80% del capital social. El primer circuito está orientado fundamentalmente hacia el mercado local o si se quiere, hacia el comercio interior. El segundo circuito mayoritariamente esta encaminado hacia el mercado de los EEUU. La Industria de este circuito está integrada a los procesos productivos norteamericanos en calidad de abastecedora de bienes de consumo intermedio. Por ello la expansión o contracción de las exportaciones mexicanas dependen de la expansión o recesión de la Industria estadounidense. De allí la preocupación de estos empresarios al prever una recesión en las manufacturas norteamericanas para los próximos días. En 2013 hubo una desaceleración económica en México por la disminución de la demanda de exportaciones mexicanas en Estados Unidos y el retraso en el gasto público. El grupo Banorte considera que estos factores ya no se presentarán en el presente año 2014. Sin embargo consideró que las modificaciones fiscales que entraron en vigor en enero pasado afectan la confianza de los consumidores mexicanos.
Por su parte el circuito mexicano que incide de manera directa en el comercio interior está limitado en su expansión por la ausencia de créditos de bajo costo y de fácil acceso. Sin estos créditos o préstamos es difícil, cuando no imposible que puedan contratar fuerza de trabajo para ampliar su actividad productiva.
Ante este escenario el Consejo Coordinador Empresarial recortó sus expectativas de crecimiento económico para este año y mostró preocupación por el estancamiento del mercado interno. El presidente del organismo empresarial precisó que el sector privado ajustó de 3.9 a 3.3 por ciento el crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año y dijo que con ese avance se prevé la creación de 600 o 700 empleos.
Se dice que menos del 10 por ciento de los habitantes de este país son derechohabientes del IMSS, o sea, son trabajadores asegurados. Estos datos muestran el resultado de las Políticas Públicas de los 12 años de Gobiernos panistas, de uno de gobierno priista y de la entrega de México al Capital Norteamericano. Pero además indican la ruta que se debe seguir para robustecer el mercado interno, para conquistar la autosuficiencia alimentaria y la independencia económica.
El Consejo Coordinador Empresarial dijo que le preocupa no alcanzar los niveles de crecimiento que se habían establecidos. Con los primeros tres meses del año ajustaron sus pronósticos. El gobierno tiene autorizado incurrir este año en un déficit equivalente a 1.5 por ciento del PIB, unos 260 mil millones de pesos, de los que unos 170 mil millones se utilizarán para rellenar los fondos de estabilización, así como para incorporar algunos de los gastos recurrentes que no formaban parte de la definición de déficit, y que solían ser cubiertos por ingresos petroleros extraordinarios que el gobierno no espera obtener este año. Sin embargo, en ninguna parte se prevé resolver la agudización de la contradicción capitalista entre riqueza y pobreza, más aún, entre mega-acumulación y mega-desempleo. El mercado interno sólo se robustece si los mexicanos tienen capacidad de compra. Y para ello tienen que aumentar sus ingresos reales y tener empleo.
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