El Consejero Suplente
La Mitotoski
16 de enero de 2014
Querida, estimada y nunca bien ponderada doctora: Fíjese que fui al evento ese que organizó el Instituto Estatal Electoral que dizque pa anunciar que arranca el proceso en el que se van a elegir a los 20 alcaldes, igual número de disputados, y un chorro de rugidores.
Por principio de cuentas Sergio López Zúñiga (El mero mero del IEE) se presentó con el cabello recién pintado, todo trajeado, muy perjumeneado, ronco y mormado el probe, pues como que no se alcanzó a recuperar de tanta celebración decembrina y enerina.
Después, tal como se había anunciado, llegó “Seguro que sí”, pero voltíe a ver on taban los dirigentes de la empanada y del partido amarillo, y ande asté que nomás no se vislumbraron por ningún lado, ni el perico atolero, ni el jamón chapucero; sospecho yo que jué porque todavía no han acabado de armar la mentada alianza en la que ambos dos quieren ir “arriba y adelante” (frase copiada de cierto priyista que ya dejó el mundo de los vivos).
El que sí andaba muy sonriente, fue el dirigente priyista, y nomás se le veía como se le hacía pa allá y pa acá el bigotazo que se carga, pues es su distintivo; güeno aparte de que le gustan los deportes extremos, como esos de contestarle a la prensa estilo la güera Rodríguez Alcaine.
En el presídium estaba el consejero presidente, quien se tomó a sí mismo la protesta, y luego procedió a tomársela a los consejeros, pues como asté recordará, López Zúñiga taba en veremos, pero en la recamara, los disputados le dieron el voto de confianza, y a partir del 2 de noviembre del 2013, lo dejaron ostra vez de encargado del IEE.
De ai en más, taban los titulares de los tres poderes, El Ejecutivo, El Legislativo y El Judicial, debidamente entacuchados, y “Seguro que sí” felicitó ampliamente al presidente y consejeros propietarios, pero a nosotros los suplentes ni un lazo nos echó.
Según eso, la gran novedá, es que los nayaros ya le entramos a la equidá y la paridá, y un puño de féminas van a aparecer en las boletas como candidatas, pero ya lo había dicho López Zúñiga, la mentada ley que aprobaron pa que sean el 40 y el 60 (de uno o de otro xexo), es un retroceso, pues las mujeres podían arribar al 100 por ciento de las candidaturas, y ora se tendrán que atener al porcentaje, pero eso sí , ai tan aplaudiendo el gran avance quesque se tuvo.
Y no es que sea discriminativo, ora el brete va estar en que no se cuede por ley obligar a que voten por las puras mises, si no, tengan por seguro que ahí sí salíamos bien discriminadotes nosotros los machos varones masculinos, pos ya ven que nomás hay instituto de la mujer, pero no hay de los hombres, y ai tamos dejando que nos discriminen.
Wueno, yo pa qué me estoy quejando, si nomás soy consejero suplente, y la verdá de ahí no paso, pues siempre los que me han discriminado (y gacho) son los de mi partido.
Por eso, y nada más que por eso, quiero renunciar a la suplencia, y toy elucubrando que será mejor aventar a mi vieja pa que sea la política de la familia, pues como que le veo más posibilidades, ¿o qué me aconseja usté mi distinguida doctora?
Atentamente: El Consejero Suplente
Querido Consejero, yo diría que si le ves porvenir a tu vieja, por aquello de la equidá, la paridá y el “empoderamiento”, lánzala a ella; que sea la que se aviente el trompo a la uña.
Mientras tanto, tú vete preparando para ser el primer damo, pues mira que existen muchos atavismos al respecto, y a la hora de la hora mejor quieren andar de damos de compañía, en lugar de desempeñar su rol en el DIF, en el voluntariado, o donde les toque estar, como cónyuge de la interfecta política.
También te aconsejo que agarres un curso en línea de esos en que te cuentan las muelas (digo), te hacen ver cómo es que se puede ejercer la equidad, la paridad y el empoderamiento, pero primero agarra el amansa burros y apréndete de memoria los terminajos, para que la Gisela Rubach, la Lourdes Pacheco y la Sara Lovera, no tengan nada que enseñarte al respecto.
En vía de mientras ten la seguridad de que yo estaré dispuesta para conocer tus traumas, fobias y desvaríos, y también los de tu mujer, pues pa las enfermedades mentales y emocionales, hace mucho que existe la equidad, pos tanto los hombres como las féminas tienen sus desajustes, y precisamente esa es mi labor: terapiarlos.
Así es que cuando gusten estoy a sus órdenes. Besitos; Viki Lamoglia.
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