La transformación de Nayarit

Pareciera que no se espera o que se espera en largo plazo la internacionalización de la economía nacional, y en especial, la internacionalización de la economía nayarita. Da la impresión de incredulidad en el porvenir promisorio. La subclase mini-micro empresarial no se ha dado por aludida aunque si aturdida con la reforma fiscal. Lo peor del asunto que la clase gobernante tampoco está tomando las debidas providencias. A ver si como dice el dicho, no “nos agarran como al tigre de Santa Julia”.

Si en Brasil fueron 100 mil millones de dólares, en México por lo menos serán 200 mil millones de dólares que se invertirán el día del anuncio de la apertura del petróleo mexicano a la inversión privada internacional. Y en el arrancón seguramente China tomará la delantera. Los que saben de estos asuntos dicen que el gobierno de USA le debe a los chinos 3.5 billones de dólares. Pero eso se reflejará inmediatamente en Nayarit. Cuentan que andan 4 mil millones de dólares queriendo acuatizar en un puerto de mediano calado, y que las costas de Compostela son las apetecibles. Dicen también que el “Canal” centenario o bicentenario es una inversión pública estratégica para abrir un sinnúmero de canales alimentadores de agua y transformar las tierras de cultivo en zonas de riego de alto rendimiento y de capital intensivo. Esto presupone además de la nivelación, de la modificación y adecuación de los elementos nutricios del suelo, de la modificación de la distribución espacial de los surcos, etc., supone también la modificación de las características de los vegetales y el acortamiento de los ciclos de cultivo para tener más rotaciones por año y consecuentemente más ganancias. La producción agroalimentaria en Nayarit está llamada a jugar un papel importante en la alimentación de los trabajadores del capitalismo internacional, entre los cuales se encuentran los trabajadores chinos. Los nayaritas seremos integrados al dominio del capital multinacional y si mini-micro empresarios locales no se ponen “las pilas”, serán arrastrados y arrasados  por la avalancha capitalista internacional. La primera demanda será de “fuerza de trabajo”. Cabe decir que la fuerza de trabajo preparada por los centros de educación superior no satisface los requerimientos del capital mundializado que arribará a la entidad. Allí estará el primer cuello de botella para los trabajadores locales. A la vez se inundará el mercado local con productos de todo tipo de origen internacional. De la noche a la mañana nos transformaremos en mercado mundial. Nuestros productores necesariamente competirán en ese mercado y si sus precios y calidad no son competitivos, seguramente se irán a la ruina.

Lo peor del caso es la indiferencia a las necesidades tecnológicas de estos productores que muestran los centros de educación superior de Nayarit. Más lamentable es que quienes resulten electos en el presente proceso electoral local no comprendan las nuevas condiciones de crecimiento socio-económico de la entidad y por lo tanto, no sepamos aprovechar como entidad, los retos del futuro.