Tepic, Nayarit, jueves 21 de noviembre de 2024

¿Para qué pagar impuestos si no se hace buen uso de ellos?

Carlos Delgado Camacho

08 de enero de 2014

La reciente REFORMA FISCAL, que tiene como principal propósito incrementar el monto de la  recaudación federal mediante la ampliación del padrón de causantes, dista mucho de ser bien recibida por la ciudadanía. Dejando de lado LA ENERGÉTICA que ocupa primerísimo lugar,  LA FISCAL quizás sea la reforma más repudiada  de todas las restantes que el actual gobierno  encabezado por ENRIQUE PEÑA NIETO ha impulsado. ¿Las razones? Veamos…. Si de la REFORMA EDUCATIVA hablamos, por un lado el SNTE y la CNTE la cuestionaron, pero contó con el apoyo de padres de familia y la sociedad. En cuanto a la REFORMA LABORAL, también fue duramente atacada por organizaciones de trabajadores, pero igual, contó con el beneplácito del sector patronal. A diferencia de éstas dos, LA REFORMA FISCAL parece ser RECHAZADA por todos los estratos de la población. ¿A qué se debe esto? ¿Por qué los mexicanos no queremos aportar ya más  impuestos? Quizás las escritoras SABINA BERMAN y DENICE MAERKER dan clara respuesta a estas interrogantes. En
un artículo SABINA dice:

“Pagaré más impuestos cuando Raúl Salinas y asociados regresen su fortuna mal habida al fisco. Cuando la fortuna que Arturo Montiel hizo en el Poder, (más de mil millones de pesos) sea incautada”. “Pagaré cuando Humberto Moreira, el ex gobernador de Coahuila, devuelva al erario los 33 mil millones que despareció, y sea encarcelado por las facturas falsificadas que presentó a la Secretaría de Hacienda. Cuando los políticos y funcionarios de los tres poderes cesen el saqueo de la Patria y no estén exentos de pagar impuestos”.

“Pagaré cuando ya no se construyan obras inservibles construidas como oportunidad de pillaje. Cuando se restituya lo trasferido al FOBAPROA por todos los que se beneficiaron con él”. “Pagaré más impuestos cuando nuestra clase política renuncie al lema: “El respeto a la Corrupción ajena es la paz”. Cuando la Izquierda renuncie a vivir como los multimillonarios de la Derecha”. “Pagaré más cuando Televisa y Cemex, Jumex y Etcétera, paguen los impuestos que les corresponden”. “Pagaré cuando pagar impuestos no sea bajar la cabeza ante la injusticia. Cuando no signifique premiar a los ladrones de cuello blanco. Cuando pagar impuestos sea verdaderamente contribuir a la equidad en mi país”. “Pagaré cuando Enrique Peña Nieto haga realidad la Comisión contra la Corrupción. Cuando pueda ir con confianza a una clínica del Seguro Social a curarme del hígado”. “No, no es que espere un gobierno perfecto, ni una clase política de santos… No. Para nada, solo espero lo natural en una Democracia civilizada. Simplemente el cese
del robo y/o mala aplicación del erario por los burócratas de los tres poderes. Simplemente exijo eficacia moderada en el manejo de mis impuestos”.

“¡Antes no pagaré más! Tal vez recurriré al trueque;  algunas facturas no las haré; no declararé mis ingresos íntegros y quizás  cruzaré a la economía informal.

¡No, no pagaré más impuestos antes de que todo esto suceda! O al menos empiece a suceder”. ¿Cómo ves mi estimado lector? DENIS MAERKER por su parte dice valientemente: “YO NI UN PESO MÁS, Si no se pone un alto al despilfarro y al abuso del dinero público del que somos testigos impotentes día con día. ¿Que pagar impuestos es una obligación irrenunciable?… De acuerdo, pero no estoy dispuesta a pagar ni un peso más, si antes no se pone un límite a la cultura del dispendio que priva entre nuestros gobernantes y funcionarios. Sé que falta dinero y de algún lugar lo van a tener que sacar y las opciones no son muchas: o se endeudan, o cobran más impuestos o gastan menos…. ¿Pero nos pueden pedir legítimamente más dinero sin un programa draconiano de austeridad? ¡Claro que no! Por eso habría que enviarles un mensaje claro y contundente. ¡Ni un peso más…! si no se le pone fin a la opacidad con que los gobernadores manejan el dinero público. Ni un peso más si antes no se transparenta y controla la forma en que los diputados gastan y se reparten el dinero. Ni un peso más, hasta que todos los legisladores sean derechohabientes del ISSSTE o del IMSS, y si quieren otros seguros médicos que los paguen con su dinero.  Ni un peso más, hasta que haya una demostración de austeridad sin precedentes, un auténtico cambio en la cultura de las élites gobernantes respecto del dinero público; de lo contrario, la evasión y el no pago, quedarán plenamente validados y justificados”. ¿Qué opinas amigo lector? Por mi parte solo agregaría…. ¡¡¡Arriba las mujeres!!! Hasta la próxima. Mi correo [email protected]

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