Nayarit hoy sí tiene un gobernador político
Oscar González Bonilla
30 de Octubre de 2021
Enrique Díaz López, presidente del comité directivo estatal del PRI, confiesa con contundencia tener diferencias abismales, con énfasis remarca que la desigualdad es muy grande, “con quienes pregonan la cuarta transformación”.
Las formas de pensar entre priistas y morenistas son diametralmente opuestas, sin embargo, el guía del priismo nayarita argumenta que al gobierno de la entidad “llega un político (Miguel Ángel Navarro Quintero) con el deseo de hacer bien la cosas, por tanto espero que a Nayarit le vaya bien. Que las acciones del gobernador constitucional se traduzcan en beneficio para la gente”.
Al vaticinar, Díaz López anuncia que desde el arranque de su administración el nuevo gobernante se enfrentará “a un mundo de adversidades”. Enumera: “adversidad financiera, oponentes en política, cambios que necesariamente vivimos como sociedad y en la propia política. Pero a pesar de todo esto, si a ellos les va bien, a Nayarit le va bien. Más allá de nuestras diferencias políticas, creo que el deseo de todo político es de que a la sociedad le vaya bien”.
Con la advertencia de que a muchos no les gustará el comentario, suelta:
“Veo que tenemos al primer gobernador político, después de Celso Delgado”.
De inmediato hace la aclaración que no coincide ideológicamente con el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero (aunque a éste nunca lo menciona por su nombre). Pero además Díaz López precisa que a la administración gubernamental hace tiempo le ha faltado acción política, por tanto dice que aguzarán los sentidos para que la política tenga supremacía en este nuevo gobierno, de lo contrario los priistas reclamarán. Vigilarán con atención la marcha del gobierno estatal y denunciarán sus desvaríos.
La idea de entrevistar al incuestionable dirigente del priismo nayarita surge en el momento mismo que en redes sociales Enrique Díaz por escrito mostró su deseo de que el gobierno que encabeza el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero atienda con vehemencia la prosperidad en el campo, el empleo, ofrezca educación de calidad, justicia, salud, tenga respeto y adquiera compromiso.
Según su decir se trata de “un exhorto a las nuevas autoridades estatales, formalmente constituidas a partir del 19 de septiembre del presente año, para que vean por las verdaderas necesidades de la gente. Acabamos de concluir una etapa gris en la historia de nuestra entidad, cuatro años, parece que cerramos los ojos y no pasó absolutamente nada. Hoy, no en un tema de empatía, sí en un tema de esperanza, se inicia una nueva etapa para Nayarit. En esta etapa esperamos le vaya bien a Nayarit”.
Tiene fe en el crecimiento de nuestra entidad con base en el trabajo esforzado que intente satisfacer las justas demandas de las áreas humanas más desvalidas, así como la conquista de nuevos y necesarios niveles para sobreponer el bienestar a la pobreza. Se trata que primero los humildes obtengan satisfacción a sus necesidades más apremiantes.
-¿Es ventaja para nuestra entidad que tengamos un gobernador político?
-Sí lo es. Y lo es en la concepción más pura del término. A lo mejor no lo es en el mal entendido y desprestigiado término de la política. Político es todo aquel que busca el bienestar para una sociedad, y un político es el que busca los equilibrios entre las distintas formas de pensar, y alguien que es político necesariamente logra esos equilibrios. Creo que ya basta de la política divida en dos partes, dicotomía antagónica de la política que no debe existir. Somos mexicanos, nayaritas, podemos pensar diferente pero debemos respetarnos en nuestra forma de pensar, y debemos de escucharnos, ello es lo que hace un político. El mal entendido político por parte de la gente es el que es corrupto, el de la vieja escuela, que no son otra cosa que vividores de la política, no son políticos. Yo espero que impere la política en este nuevo gobierno, porque todos nos necesitamos. La crisis en la que está sumergido Nayarit hace necesario que todos participemos desde nuestras diferentes formas de pensar. Creo que es la forma en que debemos transitar.
-¿Por qué, a través de su persona, el PRI demanda campo próspero, empleo, educación de calidad y salud. Es que en el gobierno anterior no los hubo?
-Para empezar no hubo, eso es definitivo. Y no nadamás no hubo, hubo retroceso, hubo abandono al campo; retroceso en el empleo, en la educación, la salud. O sea, tuvimos cuatro años grises, en donde no nadamás pasó de noche la administración sino que hubo movimientos hacia atrás muy lamentables para nuestra entidad. Creo que el único cambio fue el look del gobernador visto de como inició y como terminó (aspecto sin y con barba), de ahí en fuera no tuvimos absolutamente ningún cambio. Ahora, es un planteamiento también porque debe ser la aspiración de cualquier gobernador. Un gobernante que no entre con la aspiración de darle un campo próspero a una entidad que vive del campo, de no darle la salud, de no darle las oportunidades de empleo a la gente, y no darle todos los elementos sociales, políticos y económicos a la gente para que pueda vivir en igualdad de oportunidades, es un gobernante que no debe estar en el cargo. Si todos los días no trabaja con esas aspiraciones de nada sirve un gobernante. Necesitamos un gobernante aspiracionista. Fundamental es que contribuya a reducir la brecha de desigualdades entre unos y otros.
-¿Para qué considera usted es importante el diálogo y el acercamiento del gobernante con los presidentes estatales de partido?
-Porque debe haber acuerdos políticos para que la entidad transite. Creo que es bien importante. Los partidos representamos segmentos de la población, por tanto representamos formas de pensar, y cada segmento piensa distinto. Entonces, si nosotros queremos transitar por un estado, donde podamos nosotros buscar esas aspiraciones de que he hablado, tienen que estar representados todos esos intereses, y no representados en chambita, sino representados en forma de pensar. El PRI lo que menos busca es chambas y menos en gobierno de oposición. Pero sí tenemos mucho que ofrecer en nuestra forma de pensar, en nuestra idea, en nuestros criterios y en política económica, de salud, en política social y en todos los segmentos. Creo que si nos escuchamos entre todos y hacemos esos grandes pactos sociales, avanzaremos. Para gobernar para todos se tiene que escuchar a todos, creo que en ello radica la estabilidad política del Estado.
-¿Cree usted que el gobernador Navarro Quintero escuchará a los presidentes de partido?
-Yo no puedo decir que lo creo o que no lo creo. Yo lo deseo y ojalá y así sea. Y si no lo hace, pues sus razones tendrá, pero nosotros tampoco habremos de quedarnos callados sobre ello. Cuando a nosotros nos visitó en las instalaciones del partido, yo le comenté a él que en octubre de 2017 le mandé un oficio al gobernador que ya se fue, pidiéndole que hiciera convocatoria, cuando menos a nuestro instituto político, para hacerle nuestras opiniones en los distintos aspectos de la política estatal. Terminó su mandato y nunca obtuvimos respuesta. Cuando la visita del nuevo gobernante, electo en ese entonces, le indiqué que en cuanto asumiera el cargo haría llegarle un oficio con la petición de que nos escuche. En los próximos días haremos lo propio, con la certeza de que esta vez sí tendremos respuesta positiva.
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