Tepic, Nayarit, jueves 21 de noviembre de 2024

Trabajo sin tregua, base del éxito de Adahán Casas

Oscar González Bonilla

20 de Abril de 2021

Haber nacido en La Labor, pueblo enclavado en el municipio de Santa María del Oro, es su orgullo mayor, un primero de octubre de 1965. “Nací en manos de mi abuelita paterna, porque era partera, tuve ese privilegio”. Hijo del matrimonio integrado por Consuelo Rivas Limón y Luis Casas Rosales.

Ambos abuelos, Cenobio Casas y Marcos Monroy (este de crianza), fueron fundadores del ejido La Labor, incluido el hecho de que este último fue el primer presidente del comisariado ejidal. Integrados a la lucha agraria que allí en ese tiempo encabezó Mateo Madrigal. Los dos comerciantes, el primero propietario de molino de nixtamal y tortillero, mientras que el segundo abarrotero añadida venta de calzado, ropa, medicina y granos.

“Mucha actividad comercial en la familia –con más 500 integrantes, nada más en La Labor, pues sus ancestros tienen de origen Zacatecas, según Adahán-, por tanto el tema de sobremesa era el comercio, lo traigo en la sangre”. Desde hace 28 años Rivas Casas es propietario de una empresa dedicada a la construcción, en la que emplea hasta 400 trabajadores.

Huérfano de padre cuando frisaba siete años de edad, Adahán recibe el amparo de  María Limón, conocidísima en La Labor por su trabajo comercial, a quien el entrevistado considera debe su crianza. Por decisión de los abuelos de crianza le entregan sus tierras al nieto consentido y lo hacen ejidatario formal cuando tenía once años de edad.

Sólo cursó la primaria en La Labor porque no había secundaria, estudios que realizó en Pantanal, municipio de Xalisco, en ese tiempo nombrada ETA 450 y posteriormente Escuela Secundaria Técnica número 10.

Contrariamente a la idea del reportero de la gente de que Adahán Casas Rivas había acumulado dinero con base en trabajo en los Estados Unidos, éste afirma que ni siquiera al vecino país del norte fue a barrer yardas, más bien lo ha visitado como turista, y que lo poco que tiene lo hizo con el esfuerzo de trabajar todos los días pero en México.

Fiel a la costumbre familiar, desde muy joven Adahán se emberrinchó en abrir en La Labor tienda de abarrotes, ya que encontró oposición de sus familiares más cercanos porque apenas tenía 14 años de edad. No le veían espolones. Sin embargo, tuvo éxito. Se engalló. Enseguida instaló una panadería y luego una lonchería.

“Ahí empezó mi carrera en el tema comercial”. Aderezada con la de ejidatario productor de caña de azúcar. Fue entonces que adquirió un camión de carga para transportar caña de La Labor al ingenio de Puga.

En su enjundiosa decisión de seguir avanzando en el plano económico, Adahán Casas buscó nuevos horizontes y durante ocho años se dedicó a la comercialización de mariscos, mismos que transportaba desde Sinaloa y Sonora hasta diversos sitios del país. 

Expresa que ese trabajo le dio la oportunidad de conocer grandes empresarios, por ejemplo, del Mercado del Mar en Zapopan, Jalisco, y del mercado de La Viga en el Distrito Federal, con quienes no sólo trabó amistad sino siguió su ejemplo comercial.

Posteriormente abrazó la actividad de la construcción, para lo cual fundó sus propias empresas, en la que acumula 25 años dedicados de tiempo completo. Ahora es una organización muy sólida.

“No es fácil mantenerte durante 25 años en la actividad, tampoco es fácil tener una empresa en 28 años con el mismo nombre y domicilio fiscal. Sabemos de muchos que cada tres años cambian de nombre y domicilio, pero nosotros le hemos apostado a la responsabilidad, gracias a Dios nos ha ido bien y hemos cumplido cabalmente con nuestros compromisos fiscales”.

Pero además es poseedor de una empresa de transporte. “Nos dedicamos a los agregados, tenemos equipo de trituración y plantas de asfalto”.

Dice que puede asegurar que su empresa es la que más patrocina el deporte en Nayarit, pero además desde siempre ha apoyado a las comunidades no sólo del municipio de Santa María del Oro en la realización de obras, entre ellas la pavimentación de calles.

Eso y su identificación plena con la clase campesina, han hecho de Adahán Casas Rivas un personaje de suma popularidad, capaz de haber triunfado con un total superior a los ocho mil votos en las elecciones de 2011, cuando compitió abanderado por el PRI por la presidencia municipal de Santa María del Oro.

Y participó pese a la oposición de su madre Consuelo, quien rogaba a dios que perdiera. Ella mantenía la idea de que era muy peligroso que su hijo participara en política. Eran los tiempos de la inseguridad pública, producto de la violencia en las calles entre narcotraficantes que asesinaban al disparar armas de fuego de alto calibre.

Adahán Casas Rivas jamás pensó tan siquiera participar en política para buscar cargo de elección popular. En varias ocasiones fue convidado por personas que él identifica como de la sociedad civil, no de grupo político en específico dentro del PRI. Sabían de su popularidad, producto de su trabajo en respaldo de habitantes de comunidades del municipio de Santa María del Oro.

Siempre se ha sentido parte de la clase campesina, su compatibilidad lo hace ser uno más de los suyos, por ello la invitación a participar en política viene de allí. Hasta en tres ocasiones lo visitaron, pero a Adahán no le llamaba la atención. 

Decidió intervenir pese a la oposición de su madre Consuelo Rivas Limón, quien le dijo que pediría a dios que perdiera las elecciones. Consideraba a la política altamente riesgosa, era el tiempo del gobierno de Ney González en que el crimen organizado hacía de las suyas en Nayarit.

La señora temía le fuera a suceder algo, sobre todo porque Adahán como primogénito (es una familia de ocho hermanos, cinco mujeres y tres varones) y a falta de la figura del padre había asumido este último rol. Finalmente doña Chelo dio su anuencia después de pláticas de convencimiento.


Comentarios

© Copyright 2009 - 2024 Nayarit Altivo. Todos los derechos reservados.
Tepic, Nayarit. México
Director General: Oscar González Bonilla
Comercio & Empresa
Precio Gasolina