La Patria es Primero

Algo inusitado e impensado anteriormente está sucediendo en este Gobierno Federal, con su confrontación con el Poder Judicial. Impensable antaño, por la sumisión que desde siempre mostró y demostró éste Poder con el Ejecutivo en turno.

Todo indica que al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no le cayó nada bien el que un juez haya concedido un amparo a un que quejoso, y a otros que no lo pidieron, por la Reforma Eléctrica, recién aprobada por el Congreso de la Unión.

En la conferencia matutina de ayer lunes, AMLO se fue con todo tanto en contra del juez de nombre Juan Pablo Gómez Fierro, quien concedió dicho amparo, así como a quien considera estar detrás de estas protestas en contra de dicha reforma sobre la electricidad, mediante una carta dirigida al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, en donde menciona a algunos empresarios que protegen más a empresas extranjeras, antes que a la Nación. E igualmente menciona el actuar de un exministro, José Ramón Cossío Díaz, respecto a varias anomalías en su actuar como magistrado de la SCJN.

Se entiende que AMLO no se aventó con esta carta al presidente del Poder Judicial, nada más porque sí o porque amaneció con esa idea de reclamo a un Poder autónomo, pues se supone que el presidente AMLO debe de tener un equipo de abogados que debieron haberlo asesorado en los pasos a seguir, a pesar de que se diga que AMLO hace lo que quiere, porque este reclamo a otro Poder, de los tres que conforman nuestra República, no es poca cosa; así que debió asesorarse más que bien y sopesar todas las posibilidades de alguna falla en dicho reclamo; por lo que por eso habla en su carta sobre el currículo del juez que concedió el amparo a un quejoso y lo extendió hacia otros más sin que se hayan quejado. Esto de señalar el currículo del juez Gómez Fierro, significa que ya está bien investigado y, que tal vez sea la punta de un enorme témpano sobre los pormenores de la carrera de dicho juez y que probablemente hay mucho detrás. Y desde luego, no nada más sobre este juez en cuestión, sino que por lo pronto, AMLO habla en la carta enviada al presidente de la SCJN, Zaldívar Lelo de Larrea, sobre varias acciones del exministro Cossío Díaz, que si se llegan a investigar a fondo, saldrá más luz y confirmación de lo dicho en esa carta sobre esta ahora exministro. Porque el mismo AMLO, añadió en su conferencia, que si le llegan a pedir pruebas de lo dicho respecto a lo que escribe en la carta a la SCJN, pues muchas de las cosas ya son del dominio público; esto por lo bajito, porque al decir AMLO tan confiado que si le piden pruebas de lo dicho, es que tal vez tenga mucho más de lo que está a flote por el momento.

La frase atribuida a Vicente Guerrero de que “La Patria es Primero”, pareciera no decir mucho para varios políticos, magistrados, ministros, funcionarios o algunos servidores públicos, porque la tan cuestionada Reforma Eléctrica, principalmente por la Iniciativa Privada, tanto nacional como extranjera, y por este juez que concedió el amparo, no busca otra cosa, según las mismas palabras de AMLO, más que proteger la Soberanía Nacional y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sobre las compañías extranjeras que, aprovechándose de contratos leoninos, nada más estaban (están) saqueando al país.

Según el presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, los jueces tienen libertad y autonomía para decidir; sin embargo, queda claro que no la tendrían cuando actúan en contra de la Soberanía Nacional, ¿o sí?

Los detractores de la Reforma Eléctrica cuestionan que es anticonstitucional; sin embargo, se entiende de antemano, que los artículos 25, 27 y 28 de nuestra Carta Magna, se reformaron a modo, a propósito para llevar a cabo el saqueo indiscriminado mediante las privatizaciones de varias empresas nacionales, antes consideradas como áreas estratégicas para el país, por lo que de bien a bien, esas reformas que desprotegen a la Nación de sus bienes, se pueden echar para atrás de acuerdo al artículo 136 constitucional que, si bien habla de cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia, la Constitución no perderá su fuerza y vigor, y porque prácticamente se estableció un gobierno (etapa neoliberal) contrario a los principios de la misma; y cuando el pueblo recupere su libertad, se restablecerá su observancia.

Así que sin romanticismo de por medio, los gobiernos anteriores reformaron la Constitución para su propio provecho.

Sea pues. Vale.