Algo que podría ayudar a los políticos, y a la población
Sergio Mejía Cano
10 de Marzo de 2021
La frase “Conócete a ti mismo”, atribuida a varios sabios griegos, sobre todo a Sócrates, la deberíamos de tener siempre presente en nuestros pensamientos, pero más los políticos, funcionarios y demás servidores públicos, sin ser presas de la soberbia y el auto elogio.
Sobre todo ahora que estamos en un año electoral, en donde varios de los políticos y servidores públicos en funciones, renunciaron a sus cargos para contender por otro más, tal vez sin haber analizado su actuar anterior creyendo tal vez que hicieron un buen trabajo por el que por agradecimiento, el público elector se los recompensará acomodándolos en el cargo que aspiran ya sea por reelección o por otro diferente al que ocupaban hasta antes de renunciar para cumplir con la ley electoral de separarse de sus cargos y así estar libres para seguir mamando del presupuesto.
Porque en muchos de estos políticos que han renunciado a sus puestos para contender por otros cargos o quizás por los mismos de antes, más pareciera que lo único que pretenden es no ir a parar a vivir en el error, a ser parte de Juan Pueblo de nueva cuenta o por creer tal vez que en la política, los puestos vendrían a ser una especie de escalafón en donde de regidor tendrán que ir ascendiendo a diputados tanto locales como federales, presidentes municipales, senadores y, ¿por qué no, hasta gobernadores? ¿O viceversa, tal vez?
Sin embargo, entre los políticos renunciantes a sus cargos con la esperanza de que los vuelvan a elegir o aspirando a un puesto plurinominal, ¿se habrán puesto a pensar si en realidad el electorado está contentas con su anterior desempeño? ¿Habrán aplicado eso de conócete a ti mismo?
He ahí el caso del ahora expresidente municipal de Tepic, Francisco Javier Castellón Fonseca, quien acaba de dejar su cargo tal vez para ir en pos de otro puesto político o a la mejor buscar la reelección como presidente municipal; pero como sea, para la mayoría de los tepiqueños, su desempeño como tal, ha dejado mucho qué desear. Porque si bien heredó un sinfín de problemas tales como la recolección de basura, alumbrado público, baches y desde luego, el problema de la escasez de agua en el municipio a su cargo, algo por el que mucha gente lo está recordando aún.
Si bien el economista Castellón Fonseca fue Rector de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) y ha fungido como senador, ahora estos cargos le están siendo cuestionados, en donde se dice que de escarbarle al asunto del desastre económico a la UAN, se podría detectar que no hizo nada respecto al manejo de la economía universitaria que arrastra una severa crisis desde antes de que fuera rector; y respecto a su desempeño como senador, pues no se sabe si sus iniciativas tuvieron fruto o fueron de ruido efímero, debido a que la mayoría de los nayaritas no recuerdan que como senador haya trascendido por grandes iniciativas o por subir a tribuna llamando la atención de tal modo que aún pudiera ser recordado por haber destacado ante otros senadores en que se le recuerde como un senador luchador aguerrido.
O a menos que el exrector Castellón Fonseca esté esperando ser recompensado con un puesto plurinominal, no se entiende el que haya pedido licencia a su cargo como presidente municipal, porque si lo hubiese pensado bien, y haber aplicado aquello de “conócete a ti mismo”, tal vez hubiera concluido su mandato como jefe del cabildo municipal. Porque lo más probable es que la mayoría de los tepiqueños de ambos sexos y demás nayaritas en sí, ya no recuerden que fue rector y senador, por aquello del olvido colectivo; porque si acaso, gran parte de la población tepiqueña lo recordará en lo inmediato, como presidente municipal de Tepic, y obviamente que tendrá que salir a relucir que no cumplió con dotar de agua al municipio a su cargo. Claro que está el pretexto de los daños vandálicos a los pozos de agua y, desde luego, la falta de pago de infinidad de usuarios, sin embargo, aquí se podría decir que con una vez que alguien haya dañado alguno de los pozos abastecedores, ¿por qué no montó una guardia permanente en los mismos? Y si algunos usuarios se mostraron morosos en el pago del agua, debió revisar a los grandes deudores, a los de más poder adquisitivo y no nada más a gente de las colonias populares y de los estratos sociales más depauperados.
Los diputados que renunciaron a sus puestos, ¿habrán pensado en la llamada ley anti burocrática que avalaron y que en sí perjudica a las nuevas generaciones de burócratas de a pie?
Sea pues. Vale.
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