Apuntes sobre por qué fue el doctor Navarro y no Peraza ni Nayar, el candidato de Morena en Nayarit
Ulises Rodríguez
14 de Enero de 2021
Se necesitaría ser muy iluso para pensar que el presidente López Obrador es ese abuelito bienhechor que tiene una visión utópica de la política. El presidente es, ante todo, un político de oficio, con un colmillo super retorcido que sabe llegar a las mayorías diciendo lo que quieren escuchar, aunque no necesariamente haga lo que esperaban de él. Su fortaleza es que el país estaba y está tan cansado del PRI, del PAN, del PRD y de toda la clase política -a la que el propio presidente ha pertenecido los últimos 30 años-, que cualquier error que él cometa será justificable por sus seguidores en comparación con el daño que causaron el PRI y el PAN durante los casi noventa años que detentaron el poder. López Obrador, como buen político, es pragmático, es decir, antepone el triunfo electoral que lo ayude a consolidar su proyecto sobre otras consideraciones que resultarían de carácter subjetivo.
¿Por qué decantarse por el Dr. Navarro Quintero en lugar de Nayar o Peraza?
La respuesta es relativamente fácil: el doctor le ha redituado mucho más al movimiento de López Obrador electoralmente que los otros dos aspirantes en Nayarit.
Nayar y Peraza presumieron su amistad con el presidente durante los últimos dos años, llegando en ocasiones hasta el exceso, que los llevó a cometer pifias graciosas e inolvidables para el anecdotario. Sin embargo, considero que realmente nunca tuvieron posibilidades reales de ser candidatos. Se dejaron engañar quizá sus seguidores -por ser neófitos en estos temas-, pero me cuesta trabajo creer que de verdad ellos creyeran que tenían posibilidades de ser candidatos cuando desde el 2018 se dieron señales muy claras de que el proyecto de MORENA para Nayarit en 2021 era Miguel Ángel Navarro Quintero.
Bien, ¿por qué sería esto? Si asumimos que el proyecto de Andrés Manuel López Obrador en pos de la presidencia de México data desde 2002, fecha en que Nayar Mayorquín constituye el primer comité pro-López Obrador, hay que decir que para 2005, año de la elección a gobernador en la que se elegiría al sucesor de Antonio Echevarría Domínguez, este comité no había hecho gran cosa. “La Alianza por Nayarit”, encabezada por aquellos días por el maestro Francisco Javier Castellón y conformada por el PRD, el PT y el PRS, estaba destinada a tener una participación testimonial -digna, pero testimonial-, en la elección en la que, quien resultara vencedor en la interna del PRI entre Ney González y el Dr. Navarro Quintero, sería el próximo gobernador. Fue hasta que llegó el Dr. Navarro Quintero a dicha alianza que ésta tuvo posibilidades de triunfar en la contienda constitucional. Las giras de López Obrador acompañando a Navarro Quintero por el estado o llenando el jardín de los Constituyentes daban cuenta de que el binomio generado por ambos políticos, independientemente de si se lograba el triunfo en 2005 o no, abonaría al proyecto presidencial de López Obrador en 2006.
En 2006, ese binomio dio nuevamente resultados: el coordinador en Nayarit de la campaña de López Obrador fue precisamente el Dr. Navarro y se obtuvieron triunfos significativos como el triunfo del propio López Obrador en la elección presidencial en Nayarit, el triunfo de María Eugenia Jiménez en el distrito de Tepic y el acceso del maestro Castellón al senado, por la vía de primera minoría. En ese año, fue electo diputado el Dr. Navarro Quintero e impulsado por el propio Andrés Manuel como coordinador parlamentario en la cámara baja. Por una operación política de “los chuchos” se impuso a otro legislador en esa posición, pero quedó de manifiesto que el diputado Navarro era el hombre de confianza de López Obrador en la Cámara de diputados entre 2006 y 2009.
Vino 2008 y nuevamente López Obrador apoyó al Dr. Navarro para buscar la presidencia municipal de Tepic, una campaña que se empalmó con la campaña por la defensa del petróleo que encabezó el tabasqueño contra la reforma energética impulsada por el gobierno de Felipe Calderón.
En 2009, el Dr. Navarro jugó con el PAN, y López Obrador se refugió en la coalición de PT y Convergencia. Nayar Mayorquín fue candidato a diputado por Tepic y recibió el apoyo del actual presidente. En esa elección, a Nayar lo relegaron hasta el cuarto lugar, igual que a los otros candidatos del lopezobradorismo en Nayarit. El ganador fue el PRD, pero con la candidatura de la señora Martha Elena García, a la cual se opuso el tabasqueño. En 2012, fue más o menos lo mismo. El Dr. Navarro apoyó en ese año la candidatura de Josefina Vázquez Mota desde Chiapas y en Nayarit, la campaña lopezobradorista que llevaba como candidato al senado a Nayar Mayorquín, se fue hasta el tercer lugar, por detrás de las fórmulas del PRI (Manuel Cota y Margarita Flores) y del PAN (Martha Elena García e Ivideliza Reyes).
Viene 2017 y en estricto sentido, el Dr. Navarro no ayudó con el proceso fundacional de MORENA como partido -aunque derivado de lo anterior, se puede deducir que sí ayudó en la construcción del movimiento lopezobradorista, que no es lo mismo que el partido-, pero para el 2017, resultó electo candidato a gobernador ¿por qué? Porque, aunque las posibilidades de triunfar frente a un Antonio Echevarría García, que traía la sinergia a su favor y una alianza de partidos fuerte respaldándolo, lo importante era hacer un papel decoroso. Los críticos del Dr. Navarro al interior de MORENA le cuestionan mucho el 4to lugar obtenido en esa elección, sin embargo, es muy posible que, si el candidato hubiera sido Nayar, ese cuarto lugar se hubiera convertido en una quinta o sexta posición.
En la elección del 2018, la historia ya se sabe. AMLO ayudó a Navarro y Navarro trabajó para AMLO, obteniendo un triunfo arrollador en la presidencia de la república y en el senado, respectivamente.
Con lo anterior, lo que trato de explicar es que, al margen de subjetividades, para el presidente López Obrador, a través de Mario Delgado y Ricardo Monreal, la candidatura siempre tuvo nombre y apellido y esos eran los de Miguel Ángel Navarro.
Al presidente no le importa la lealtad abnegada de un político como Nayar Mayorquín, tanto como le importa el fortalecimiento de su proyecto político. El pragmatismo y la lógica política son las razones por las cuales siempre fue el Dr. Navarro el candidato a 2021, nunca Nayar, mucho menos Peraza, un cuate del que nada sabíamos hace dos años y que posiblemente no volvamos a saber de él pasada esta elección.
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