Aprehensiones y aspiraciones, el costo del voto 2021
Marco Vinicio Jaime
23 de noviembre de 2020
Cada vez es más claro el abrupto trastoque que introdujo la pandemia por Covid-19 en todos los ámbitos de la vida cotidiana, que para el desenvolvimiento político y gubernamental, la devastación sanitaria, económica y psicosocial derivadas, puso de manifiesto que descifrar y entender la nueva realidad entraña fórmulas totalmente nuevas a efecto de garantizar avance en el escabroso sendero hacia un futuro totalmente incierto.
En medio del proceso electoral quizá más difícil de los últimos años, de cara a la elección del primer domingo de junio del 2021, cada actor involucrado (partidos, aspirantes y autoridades) está apostándolo todo en una complicada carrera por adaptarse lo mejor que pueden y obtener los resultados deseados que se traduzcan en su momento en candidaturas y votos.
Así, por ahora se puede observar una intempestiva reconfiguración del escenario, en donde la actividad gubernamental pesa y pesará sobremanera con grandes efectos colaterales en la eficacia u obstáculos para los que contienden ya desde ahora por la renovación eleccionaria antedicha.
De conformidad, la inverosímil persecución penal emprendida por el Gobierno Federal en la consabida “coordinación” con Estados Unidos y con algunas entidades como Nayarit, de delitos de corrupción y delincuencia organizada presuntamente cometidos por exgobernantes, exsecretarios de primer nivel y exfuncionarios locales y federales, principalmente del período que comprende de 2011-2018, podrá influir sobremanera en la nominación de las candidaturas, la estrategia proselitista y de imagen que se impulsará como de la respuesta que finalmente otorgue la ciudadanía desde su propio ángulo de visión y confianza permeados por una cruenta normalidad a fuerza de la desventura sanitaria.
La búsqueda internacional del exgobernador Roberto Sandoval tras la orden de aprehensión girada desde el pasado cuatro de noviembre, la cual se dio a conocer a detalle el viernes 13 del mismo mes por la Fiscalía de Nayarit y reiterada el sábado 14 por el propio Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, al igual que el inesperado giro del caso del General en retiro Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, luego de una coyuntural negociación a nivel de diplomacia con Estados Unidos para que lo entregara a México -después de que lo detuvo el 15 de octubre en la Ciudad de los Ángeles y contemplaba procesarlo en ese país-, otorga por ahora un control muy poderoso a la Presidencia de la República que incidirá sin duda en la designación de todos los candidatos del partido en el poder, MORENA, a los diferentes cargos que estarán en disputa, ello con una ecuación que muy probablemente calculó en su momento el Presidente López Obrador, con tino demoledor: lograr que el poder electoral se concentrara en MORENA sin oposición sólida o de verdad al exterior, y dando forma sin problema alguno a su enemigo favorito, el “PRIAN”: “culpable de todos los males del pasado inmediato”; y al interior, asegurar que MORENA como partido constituyera la fuente de alimentación de cualquier aspirante, y de esa forma, nadie se sintiera que podía estar encima del partido y de las decisiones del Centro, y en consecuencia incurriera en presiones o manipuleo para imponerse como candidatos, -como hasta en el 2018 se hizo, teniendo como ejemplo al propio exmandatario Sandoval Castañeda-, y así, fácilmente asegurar abanderados hondamente comprometidos con el proyecto, pero sobre todo, con ineludible lealtad al Presidente, y al mismo tiempo con posibilidad de triunfo.
En tanto, la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), en su sesión de análisis y opinión virtual, coincidió este viernes 20 de noviembre, que ahora dependerá de la destreza y capacidad transversal de la administración federal para dar una consumación inteligente al caso ‘Cienfuegos’ como de la detención del exgobernador Sandoval, que todo apunta a que ya es cuestión de tiempo, toda vez que un perfil como éste último es considerado normalmente neurálgico en función de la información con la que puede coadyuvar para la solución integral del caso.
El columnista Sergio Mejía Cano y el analista Carlos Fránquez Villaseñor, convergieron en que independientemente del tiempo que pudiera llevarse detener y presentar oficialmente al exmandatario ante la autoridad correspondiente, será justo el necesario para garantizar que nada se salga de control, esperando en consecuencia un proceso apegado a Derecho con resultados satisfactorios para la sociedad.
El analista y Director de Escena, Luis Alberto Bravo Mora, señaló entonces que en la medida en que el Gobierno Federal maneje el caso de Sandoval Castañeda, será en esta en la que podrá fortalecer confianza y credibilidad popular en las instituciones, que comporta pues a su vez la expectativa mayoritaria.
El comentarista y periodista gráfico Ramón Pérez Rentería, aseveró que en efecto no percibe por el momento mayor desenlace que la detención en breve del exgobernador con un manejo contundente que influiría en el ánimo ciudadano con evidente clímax en las elecciones del 2021.
La analista política y Coordinadora General de la UCAN, Lily Cayeros, puntualizó que el Gobierno Federal seguramente posee sus tiempos acorde a unas muy bien cuidadas líneas de acción, de tal suerte que cuando el exgobernador rinda cuentas a la justicia, será porque habrán adquirido mayor conocimiento que permita enriquecer la estrategia oficial de combate a la corrupción y el crimen organizado; y si todo resulta pues de acuerdo con lo planeado, ello tendrá indefectible reflejo en la elección de candidatos de MORENA, como de acomodo de otras fuerzas política para respaldo, y por último en el resultado de los comicios del 2021.
La batalla por la nominación
Mientras, la batalla de aspirantes y fuerzas político-partidarias en pro de alcanzar las nominaciones y posicionamiento mejores, sube de intensidad. Ahora fue el Senador Miguel Ángel Navarro Quintero, quien por medio de una bien organizada estrategia con homólogos de bancada del propio Senado bajo la Coordinación de Ricardo Monreal Ávila, obtuvo la aprobación a su solicitud de licencia para separarse de su responsabilidad “por tiempo indefinido”, y con efecto a partir del próximo 15 de diciembre, a fin de buscar la candidatura de Morena al Gobierno de Nayarit. El acto protocolario fue cuidadosamente consensado la víspera en aras de generar un fuerte impacto mediático y concentrar los reflectores en Navarro Quintero como el perfil “idóneo y con poder de convocatoria y liderazgo que prácticamente ya tiene asegurada la candidatura”, tanto por la fuerza del mensaje de despedida de parte de sus compañeros como de la reacción tenida en la Entidad.
Eso, corresponde sin duda al efecto inmediato, y en lo subsecuente para los analistas Carlos Fránquez Villaseñor, Luis Alberto Bravo Mora y el comentarista y periodista gráfico Ramón Pérez Rentería, es indiscutible el objetivo logrado por el Senador, y en lo sucesivo habrá que seguir analizando pues se trata de un fenómeno interesante en un marco totalmente inédito.
No obstante, el columnista Sergio Mejía Cano y la analista Lily Cayeros, coincidieron que si bien hubo de momento un impacto sobresaliente, hay algo más de fondo, y pudiera tratarse de una de las estrategias más importantes del Senador en donde se está jugando ya el todo por el todo, pues el Senado, dijo Mejía Cano, a sabiendas del costo que pudiera representar la aprobación de la licencia de Navarro, pues no tiene suplente, y la normativa contempla elecciones extraordinarias para ocupar la curul, “se la jugó en apariencia por el Senador”, y solo en el transcurso de los próximos días se podrá observar con mayor contundencia la tendencia del resultado final.
Así, surge la interrogante: ¿Fue el ‘espaldarazo’ del Senado realmente tal, considerando la posibilidad de una decisión salomónica en la cual se manda el mensaje primero, de que en la Cámara Alta, y particularmente por parte de Morena, no se priva a nadie del derecho democrático a votar y ser votado generando en automático un fuerte compromiso recíproco, y segundo, de que a sabiendas de que muy probablemente sea de Palacio Nacional de donde salga la decisión final de elegir candidaturas, no se consideró problema alguno alentar a un compañero a perseguir su aspiración con toda la ceremonia preestructurada? Aunque en política no hay nada escrito, y puede que en definitiva el escenario, tal cual está en este particular caso, se consume, habrá que seguir tomando en cuenta los diferentes elementos posibles, ¿cuáles son? Lo hemos señalado ya en otras ocasiones, con base en el comportamiento político último en la Entidad: no es descartable en lo absoluto una circunstancia oficial en la que MORENA acuda a la contienda por la Gubernatura aún con todo y a pesar de todo, con el Arquitecto Manuel Peraza Segovia a la cabeza, el PRI con el Contador Público Manuel Cota Jiménez y el PAN con Adahán Casas Rivas, ceñidos todos a una operación mancomunada muy similar a la que se experimentó hace dos años en Baja California, en donde el PAN que era Gobierno bajo el Mandato de Francisco, “Kiko”, Vega, operó, según se dijo, a favor del entonces superdelegado Jaime Bonilla.
No obstante, en la avasallante nueva normalidad, el pueblo es quien emitirá el veredicto definitivo. ¿Será posible desde hoy ir decodificando su sentimiento y sentar las bases para una contienda electoral realmente de altura? Observemos.
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