Nayaritas del centenario

“Soy una chava muy feliz, muy divertida y alegre. Me gusta mucho trabajar, me considero muy movida. Soy de Tepic, pero mis últimos cuatro años viví en Guadalajara, allá estudié. Estudio actualmente mercadotecnia en la Universidad de Guadalajara, ya estoy en mi último semestre. Me regresó la pandemia, mis planes eran quedarme a vivir en Guadalajara, pero se presentó la oportunidad de crecer un poco más mi negocio. Cuando me vine a Tepic pude abrir mi primer local con mis ahorros, es un local chiquito pero estoy encantada. María Lola inició en un momento de desesperación; en mi familia se estaba viviendo una situación complicada y yo quería ayudar a mis papás para solventar mis gastos. El nombre lo pensé porque son los nombres de mis dos abuelas. En Guadalajara quería iniciar algo rápido, pero no sabía qué. Me fui al centro joyero y compré seiscientos pesos de joyería ya armada, así fue como inicié. Mis ventas fueron increíbles, se me vendió todo la primera semana. Yo estaba en Guadalajara y mi novio vino a Tepic a ayudarme a entregar todos los pedidos, desde ahí seguí invirtiendo lo que iba ganando, lo fui multiplicando. Al inició vendía acero inoxidable, poco a poco los mismos vendedores me ayudaban y me enseñaron a cómo armar yo las piezas. Me enseñé a armar collares, a hacer pulseras y aretes de tipo de materiales. Ahora trabajo con chapa de oro, con oro, plata, acero inoxidable y algunos otros materiales como rodio y aluminio. Quiero ir metiendo más y más materiales, aquí en Tepic hay de todos los gustos. Inicié con una página en Instagram, se vendía súper rápido. Yo lo inicié como un hobby, pero se estaba convirtiendo en un trabajo. Pronto me buscó una nevería de aquí y me invitaron a crecer junto con ellos, me apoyaron bastante y ahí fue donde instalé mi primer punto de venta aquí en Tepic. Llegué a tener seis puntos de venta aquí, uno en Guadalajara y ahora tenemos presencia también en Puebla. He estado creciendo en los últimos meses poco a poco. Ahora me enfoqué en el local, mi venta fuerte ahora es aquí. El amor que le pongo a María Lola, el cariño y toda la pasión, siento que me ha traído muy buenos resultados. Muchas de mis clientas se han vuelto mis amigas y me siguen consumiendo bastante. Me encantan las ventas, a mí es lo que me gusta y es a lo que me quiero dedicar siempre, me siento muy feliz de poder cumplir mis proyectos. Vamos a seguir creciendo, ya me puse a vender incluso hasta mi propia ropa. Hace dos meses, con todo esto de la pandemia, abrí otro negocio para ayudarme. Ahora vendo también lencería, mi negocio se llama Lola; vendo calzones, vendo brallets y próximamente tengo planes de ya poner mi segundo local aquí también en Tepic, he tenido muy buena respuesta de la gente.”

Olga Gómez, 23 años
Emprendedora
Ella es #nayaritadelcentenario