¿El Ayuntamiento será su tumba política?
Oscar González Bonilla
16 de octubre de 2020
Con severidad ha sido criticado en las benditas redes sociales, sobre todo en Facebook (Fb), el presidente del Ayuntamiento de Tepic, Guadalupe Francisco Javier Castellón Fonseca, por el incumplimiento de servicios públicos constitucionalmente a su cargo. Enerva, irrita sobremanera a la ciudadanía la presencia de pozos por doquier en las calles de casi todo Tepic.
En la actualidad el Talón de Aquiles de la administración municipal es la existencia de baches en las superficies de rodamiento de las diferentes colonias de la ciudad, en el pasado reciente fue la ineficiencia en la recolección de basura y luego la falta de suministro domiciliario del agua potable.
Desde el seno del ayuntamiento se esparcen en las benditas redes sociales infinidad de argumentos para justificar la presencia de baches en calles. Para que los tapamos, si con las lluvias se volverán a destapar. Baladí expresión del alcalde Castellón Fonseca.
En la nada quedó la sana intención del gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García, de contribuir en el esfuerzo de solucionar el problema de la recolección de basura con la entrega al Ayuntamiento de Tepic de cinco camiones “vírgenes”, sin uso, nuevecitos, pues la situación no ha mejorado sustancialmente.
Es tanto el enojo contra el alcalde capitalino de parte de un identificable grupo de usuarios del Fb que hasta exige su destitución, petición en colmo de exageración, mientras otros más moderados le demandan que renuncie al cargo que consideran le queda demasiado grande. Las benditas redes sociales son un reflejo del estado de ánimo de algunos ciudadanos tepiqueños.
Pero el acabose es tildar a los vecinos de la capital nayarita de puercos, marranos, cochinos, así como de faltos de cultura, aunque quien lo diga de parte del ayuntamiento no sepa ni cómo se come eso, mucho menos cómo se mama, pero el adjetivo lo suavizan al señalar escasos de educación, cuando a las calles sacan la basura a deshora.
Para intentar freno a la avalancha de expresiones de inconformidad con el alcalde Castellón que en la red social (Fb) genera olas expansivas, un funcionario de tercera categoría del gobierno municipal (que pareciera le ordenaron tal propósito) hace uso de las expresiones antedichas, agregadas palabras que rayan en ofensas. Tras de él se viene la claque, compuesta por empleados del ayuntamiento, para denostar a quienes se animan a censurar al patrón por su mal desempeño. La actuación de estos aplaudidores es impolítica, porque en nada favorecerá a Guadalupe Francisco Javier cuando de nuevo participe por cargo de elección popular, a no ser que la presidencia municipal se convierta en su tumba política.
En el primer informe, el 8 de noviembre de 2018, esto es parte de lo que Castellón Fonseca dijo:
“El servicio de recolección de basura, junto con el mantenimiento de las superficies de rodamiento, han sido los temas que más han golpeado a nuestro gobierno. En este caso, el deficiente parque vehicular, las prácticas laborales que evitan un mayor cuidado del equipamiento, la costumbre de una gran parte de la población que sigue depositando la basura en las glorietas de residuos en muchas esquinas de la colonias genera una mala percepción del servicio a pesar de todos los esfuerzos humanos y materiales que hacemos por levantarlo.
Es claro que el Ayuntamiento de Tepic atraviesa por problemas financieros. Admite Castellón que las finanzas son problema neurálgico. Del presupuesto anual de mil 500 millones de pesos, el 85% se destina al pago de sueldos y prestaciones, mientras que el porcentaje restante, demasiado pequeño, es aplicado en la prestación de los servicios públicos.
Pero en múltiples ocasiones se le hecho referencia a la inclusión de una gran cantidad de gente en la administración del ayuntamiento, mismo que está convertido en agencia de colocaciones de la alianza de partidos que lo llevaron al poder y de la Universidad Autónoma de Nayarit, sin desconocer la presencia de aviadores. .
Castellón acepta falta de experiencia: “nunca he sido presidente municipal”. Entonces, admite de manera lógica escaso conocimiento para enfrentar problemas cotidianos de la ciudad. Le restan alrededor de once meses de gobierno municipal. A lo mejor dirá como alguna vez dijo el gobernador de Nayarit, Rogelio Flores Curiel: Apenas me estoy enseñando a gobernar y ya voy para afuera.
Concluyo con una frase del articulista Alejandro Paez Varela: “Gobernar es un verbo con superficie de lija: desgasta”
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