Palestra

***PANCHO ANGULO A DOS AÑOS DE SU MUERTE; AUN ME HAN LLEGADO A PREGUNTAR POR ÉL AMIGOS QUE NO SABÍAN QUE YA NO ESTABA CON NOSOTROS EL DIRECTOR DEL PERIODICO SIGLO VEINTIUNO Y LA REVISTA EL NUEVO SIGLO, QUIEN SE INICIÓ EN EL PERIODISMO COLABORANDO EN EL DIARIO DEL PACIFICO, DONDE TAMBIEN PARTICIPABAMOS SU SERVIDOR  Y UN MONTÓN DE JÓVENES MILITANTES DEL PARTIDO COMUNISTA, EL CUAL DIRIGIA EL MAESTRO BLAS ZAMUDIO VIDAL; AHÍ ESCRIBIAN AUTÉNTICOS COMUNICADORES QUE ARRIESGABAN EL PELLEJO CADA DÍA, PUES LA POLICÌA JUDICIAL DEL ESTADO, POR INSTRUCCIONES DE ROGELIO FLORES CURIEL, SEGUIDO BALACEABA EL EDIFICIO DEL DIARIO; COMO CONSECUENCIA, VARIOS TUNDEMÁUINAS DEL DIARIO DEL PACIFICO, TUVIERON QUE EXILIARSE PARA EVITAR LA CÁRCEL O LA MUERTE; PANCHO ANGULO SOBREVIVIA CON LA REVISTA EL NUEVO SIGLO, FALLECIENDO HACE DOS AÑOS SIN HABER PODIDO RECUPERAR TAMPOCO LA VISTA

***LA ESTATUA DE BRONCE DEL VENADO MACIAS MORA RECIBE LA PROTECCIÓN DEL GOBIERNO, COMO SI NO SUPIERAMOS QUE EN VIDA NO LE DIERON EL TRATO QUE MERECÍA, PASANDO LA MAYOR PARTE DE SUS AÑOS, SUFRIENDO LA GOTA GORDA PARA SACAR UNOS PESOS QUE LO MANTUVIERAN COMIENDO AUNQUE SEA FRIJOLES CON TORTILLAS; TOÑITO ECHEVARRÍA LO HACE FAMOSO COLOCANDO SU ESTATUA EN UNA BANCA DE LA PLAZA PRINCIPAL DE TEPIC, DONDE LA GENTE SE SIENTA JUNTO A ÈL PARA DESCANSAR UN RATO Y TOMARSE LA FOTO

Pido permiso al Hades, señor de los muertos, para escribir sobre ti, hermano Francisco Cruz Angulo, cumplidos el primero de octubre pasado dos años de que ya no estás entre nosotros. A la edad de siete décadas termina su periplo por la Tierra, el famoso Pancho Angulo, licenciado economista que primero se hizo político de izquierda, luego periodista y por último hombre de mundo, siendo atacado por un cuadro de embolia que lo obliga a estar en estado comatoso durante nueve meses, suficiente para volver al mundo de los vivos reseteado, como dicen los técnicos de las computadoras. Una vida colmada de sobresaltos es la que enfrentó Pancho Angulo, quien desde muy joven abraza la causa del comunismo, colaborando con el maestro Federico González Gallo en un periódico conocido como El Demócrata, donde este mismo le puso el remoquete de Puro, no por los colores negro cafesosos del tabaco, sino por la prístina ideología revolucionaria que sostenía cuando hablaba y escribía. En El Demócrata se hizo periodista, colaborando en los albores de la década de los setentas, en un periódico de tendencia izquierdista, el Diario del Pacífico, dirigido por los hermanos Valdés Hernández, Emilio y Manuel; detrás de ellos la siempre generosa mano amiga del Dr. Luis Navarrete Zúñiga, director de la preparatoria de El Nayar, la cual funcionaba en el edificio de la masonería hasta hoy. Era Gobernador de  Nayarit Roberto Gómez Reyes, dándose en su último año administrativo el asesinato de un menor de edad, el cual fue encontrado descuartizado en los baños de la escuela; se hace un gran escándalo y como el Estado Mexicano ya andaba pisándole los talones al maestro Octavio Camelo Romero, por presuntas actividades de subversión, le achacan el crimen, sacándolo de la circulación durante algunos años, saliendo de la cárcel entrando a la Presidencia de la República Don Luis Echevarría Álvarez. Pancho Angulo y todos los directivos y colaboradores del Diario del Pacífico, militaban en el Partido Comunista Mexicano, dirigido en Nayarit por el maestro Blas Zamudio Vidal; por eso el teatrologo Guillermo Ibáñez López, cuando iba entrando a las oficinas del periódico, nos decía: puro comunista. Este poeta de Cucharas se inició aquí en el Diario del Pacifico en el año de 1976, publicando cuentos, siendo uno de ellos el denominado Persecución Política, que los lectores seguían con gusto los días laborables de la semana; el cuento parecía interminable, pero tuve que acabarlo porque ya traía otro dedicado a los forjadores de la Universidad Autónoma de Nayarit. La primera vez que escuché una plática con Pancho Angulo, me entero que el Partido Comunista Mexicano en cualquier momento daría la orden para activar células guerrilleras a escala nacional, mediante las cuales encabezaría acciones revolucionarias contra las fuerzas represivas del gobierno; cundía el ejemplo del Che Guevara, quien pretendía crear en el mundo muchísimos Vietnam; me quedé impresionado y cuando nos invitaron a un grupo de jóvenes a sumarnos como guerrilleros del Frente Sandinista de Liberación Nacional, no lo pensamos dos veces, fracasando la intentona gracias a un colaboracionista del régimen, Lorenzo “El Loco” León Cázares; disuelto el grupo, encontramos refugio en el Diario del Pacífico, pero sin dejar de militar en el PCM, organización que funcionaba en la clandestinidad. Pancho Angulo, Andrés González Reyna, Manuel Valdés, Emilio Valdés, Zeferino Sandoval Lara, Oscar González Bonilla, Elías Maldonado Oronia, Javier Rojo Fregoso y entre otros Rogelio Zúñiga Escobedo, publicaban sesudos análisis del movimiento social que se vivía; todos llegaban a la conclusión de que la administración gubernamental que presidía el por entonces Coronel Rogelio Flores Curiel, era especialista en reprimir las genuinas aspiraciones de progreso del pueblo, pero también callaba las voces discordantes con el dulce encanto del dinero. Ninguno de los colaboradores del Diario del Pacifico, parecía querer negociar con el gobierno estatal, razón por la cual se escuchaban con frecuencia camionetas de judiciales que a la pasada rociaban de plomo las instalaciones del periódico; fue tanta la presión en contra de los comunicadores del Diario, que cuando menos dos de ellos tuvieron que exiliarse voluntariamente: Pancho Angulo y el Dr. Manuel Valdés, mismos que regresaron para trabajar en el nuevo gobierno jefaturado por el viejo zorro de la política, calificativo puesto por Angulo a Don Emilio González Parra. Con el pueblo en el poder acabaron los gobiernos represivos y se pudo ejercer un periodismo libre pero sin estrecheces económicas; había dinero hasta para gastarlo en putas y en las cantinas; entonces se fue gestando la caída para unos y el ascenso para otros. A partir de Don Emilio, la prensa comenzó a perder destacados periodistas, elevándose la cifra con Ney González y Roberto Sandoval, tocándole en suerte morir a Pancho Angulo en el segundo año de Toñito Echevarría, después de que hubo perdido la vista; poco antes se le adelantó Arturo “El Guacho” Zúñiga Estrada, fotógrafo estrella de Don Emilio y también del Diario del Pacifico, del que Pancho Angulo salió para fundar Siglo Veintiuno, el que funcionaba en una propiedad del Dr. Navarrete; muere Siglo Veintiuno y para sobrevivir los tiempos duros, Angulo edita una revista, el Nuevo Siglo, la que repartía Manolo, publicando columnas en medios diversos como el Correo del Pacífico del afamado periodista rielero Arturo Flores Mejía El Pantaletas y en la Güipa de mi amigo Oscar González Escopeta. Con la señora Josefina Gutiérrez, procrea dos hijos varones, Demian y Francisco, y una mujer, Oriana; le sobreviven los tres y dos hermanos de Pancho Cruz, Florentino El Requemado y Gabino Angulo. Así te recuerdo mi hermano, una disculpa si me faltaron datos…PALESTRAZO: cumplió también pero un año de muerto, Bernardo Macías Mora, El Venado; cuando Mario Coz le dio la subdirección del suplemento cultural El Unicornio, el cual editaba Pancho Angulo en el diario Siglo Veintiuno, El Venado se alegró porque según él jamás en su vida había sido nada. Pedernal como todos los colaboradores del Unicornio, Macías Mora se juntó con algunas mujeres con las que procreó varios hijos, quedando solo durante una enfermedad que no le permitía caminar igual que en sus años mozos; es cuando le pega un infarto después de salir de Catedral reencontrado con la iglesia de Cristo. Enterado el Gobernador Toñito Echevarría de su muerte, ordena colocar una estatua de bronce en una banca de la plaza principal de Tepic; cargando en su mano derecha un celular que ve con atención, El Venado recibe visitas de gente que se sienta a su lado para darse caché; de última hora le pusieron listones amarillos para evitar que eso pase, pero de nada sirve, siempre lo veremos flanqueado por personas que sientan sus posaderas para descansar un poco.