Donald Trump, émulo de los héroes gringos

Desde que se informó que el presidente norteamericano, Donald Trump, había resultado positivo al covid-19, se comenzó a especular al respecto, por lo que me sorprendió lo que dijo un camarada en una charla referente al anaranjado mandatario estadounidense, al señalar que para qué nos ocupábamos de cuates como ese si nada nos llamaba.

Obviamente que entre otros que lo oímos, coincidimos en que un presidente del vecino país del norte, claro que nos afecta a los mexicanos, sea quien sea este, en el entendido de que la máxima recurrente de los gobiernos gringos de toda la vida, es que no tienen amigos, sino que tienen intereses, y por lo mismo, sus baterías se han enfocado a entrometerse con los demás países del orbe, siempre y cuando les convenga, precisamente, a sus propios intereses, y sin que les preocupe si afectan a todos los demás, pues mientras ellos lleven ganancias, poco les importa cómo ruede el mundo.

Un claro ejemplo de lo anterior es la renuencia de los gobiernos gringos de hacer algo para remediar el cambio climático, porque esto significaría regular sus factorías, la mayoría en fabricar armamentos para que otros países los utilicen para matarse entre hermanos; pero que la mayoría contaminan la atmósfera, ríos, arroyos, mares, devastan bosques, y que contribuyen en máximo grado al calentamiento global y desde luego, a la desaparición de flora y fauna, y por ende, de infinidad de especies.

Pero respecto a su supuesto contagio de coronavirus, se podrían tomar mínimo tres lecturas al respecto, pues todo puede ser una vil estrategia de campaña, que posiblemente sí tenga el virus en su voluminoso cuerpo y que le valga un comino o que tal vez, si haya una cura inmediata tal y como se dijo que se curó de inmediato y que ese remedio sea única y exclusivamente para gente con poder económico y político, desde luego.

Lo de una estrategia de campaña, pudo ser para evadir los otros dos debates con su contrincante demócrata Joe Biden; sin embargo, de acuerdo a los medios informativos, Donald Trump acaba de confirmar que está listo para debatir nuevamente; y esto por supuesto, es lo que hace pensar que todo fue un tinglado, una trama apoyado en que la mayoría del pueblo estadounidense es muy aficionado a los héroes que salvan al mundo, los que desafían y vencen todos los males, tal y como salió Trump a decir que el covid-19 le había hecho los mandados y que se siente mejor que hace 20 años. Y estas palabras desde luego que debieron causar furor en muchos de sus seguidores; pero también entro otros ciudadanos a los que les hizo recordar a Superman, Batman, el hombre araña, en fin, a los héroes de la justicia que tanto éxito tuvieron en los cómics y ahora en películas. Y debió causarles a los que se admiraron por la pronta supuesta recuperación de su presidente, que de inmediato lo relacionaron con uno o varios de esos héroes de película que vencen hasta lo imposible. Así que ahora lo tomen como quien en pocos días venció a una aparente bacteria que supuestamente ha causado la muerte de miles de personas en todo el mundo, y de donde Donald Trump, salió airoso a más no poder.

Lo malo de todo esto, es que a su salida del hospital en donde estuvo internado, Trump ha dicho abiertamente que “no le teman al coronavirus, que es menos letal que una gripe”; palabras más, palabras menos, pero que podrían incitar a mucha gente a dejar de lado los cuidados que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Servicios de Salubridad de otros países han puesto mucho énfasis, encausando a sus ciudadanos a cuidarse, a tomar la sana distancia, al uso de cubre-bocas, etcétera; pero como ahora el presidente gringo ha dicho claramente que no le teman a esa enfermedad, tal vez mucha gente le tome la palabra, tomando en cuenta de que cuando un personaje público, ya sea político, como en este caso, o deportista o de la farándula, en fin, alguien que tenga poder de opinión, salga y diga que no le hagan caso al coronavirus porque no es tan letal como se dice, pues posiblemente sea algo contraproducente.

Otra de las cosas que han resultado de lo más extraño con Donald Trump, es que mucho énfasis se ha puesto en que una persona que resulte positivo a dicha enfermedad, debería guardar cuarentena y permanecer aislada; sin embargo, con este gringo no ha sucedido nada de esto, al contrario, todo indica que regresó a su vida activa tal cual, como si nada; así que de ahí la duda de si en verdad resultó positivo o todo fue un vil montaje.

Sea pues. Vale.