Nayaritas del centenario

"Soy originaria del municipio del Compostela. Soy del pueblo del Borbollón, de donde hacen el yogurt, ahí es donde crecí. Mis padres estaban en Estados Unidos, yo crecí con mis abuelos y con mi hermano, tuve una infancia muy bonita. Desde chiquita aprendí a hacer el queso y salir a venderlo. Estuve ahí como hasta los seis años, me vine con mis papás y desde entonces radiqué acá. Al principio fue un cambio muy radical, especialmente con el choque de cultura y de idioma, pero fue muy bonito regresar con mis padres. Fui aprendiendo el idioma, conociendo gente y conociendo el lugar. Me acostumbré a la vida que se vive aquí, usualmente muy rutinario. Desde chicos, hemos sido muy unidos con mi hermano, él regresó a los diecisiete a México. Yo siempre tuve la curiosidad de regresar y estudiar. Mis papás me puntualizaron que terminando la universidad podría hacer lo que quisiera. Siempre he estudiado y trabajado, desde los quince años. He sido muy independiente y una persona que no se conforma, me gusta superar retos, ponerme metas y cumplirlas. No me gustó ser dependiente de mis padres, entonces estudiaba, trabajaba y hacía deporte. Llegando a la universidad me tuve que ir a otro lado, terminé y regresé con mi hermano. Estudié la licenciatura en administración y mercadotecnia; entonces decidí regresar a México a hacer mi maestría. Fue un poco difícil al inicio, otra vez por el idioma, yo estaba ya impuesta a leer inglés. Ahora tenía que hablar español y leerlo, escribirlo fue lo que más me costó. Comprender textos de vocabulario más complejo me requería leerlos más de una vez para poder entenderlos, pero le fui agarrando el ritmo. Fue un reto que pude cumplir, no sólo saqué la maestría sino también el doctorado. La maestría era sabatina, entre semana busqué un trabajo y empecé en la hotelería. Estaba muy pesado, no aguanté mucho. Miré en un libro de empleo la posibilidad de dar clases de inglés y me animé, estuve en primaria primero, en primer y cuarto año. Duré como dos años y después me hice maestra de secundaria y preparatoria. Cuando terminé la maestría me ofrecieron trabajar ahí, entré al área administrativa y aproveché para empezar mi doctorado; con la flexibilidad que me daban no podía desaprovecharlo. Hice mi maestría en administración y mi doctorado en ciencias de la administración, soy administradora totalmente. Con el tiempo me dediqué sólo a dar clases de inglés a preparatoria y universidad y empecé también dando materias de mercadotecnia y de administración en inglés. Terminé hace dos años y tuve la oportunidad de entrar a trabajar con la administración del municipio de Bahía de Banderas; hasta ahora aquí estoy. Me invitaron a ser parte del Plan de Desarrollo Municipal, estuvimos trabajando con el presidente desde la precampaña y hasta que salió ganador. Hasta el día que él fue y tomó protesta fue que me dijeron que iba a formar parte de la administración, hasta entonces yo seguía en la escuela. Ese día renuncié y di las gracias, al otro día tenía que presentarme a la nueva oficina. Soy directora de Turismo, Desarrollo Económico y Desarrollo Rural del Municipio de Bahía de Banderas. Siempre tuvimos un rumbo, teníamos el Plan de Desarrollo ya previamente diseñado con consulta de la ciudadanía. Eso nos ayudó mucho. Me ha gustado mucho, me gusta trabajar con la gente. Mi mamá tiene ya unos treinta años en Estados Unidos, yo tenía casi once años que no venía a verla, me reencontré con ella después de tantos años. Volví de maestra, ahora en una prepa. Quizás regrese con más horas después de esta administración, no sé exactamente qué pase, pero me quedo en Bahía."

Claudia Guzmán, 33 años
Doctora en administración
Ella es #nayaritadelcentenario