“Aprende en casa II”: la gran prueba del sistema

La avasallante “nueva normalidad”, tras la devastación sanitaria que recorre indómita el mundo por el virus Sars-Cov-2, impuso el primer gran desafío mayúsculo al sistema político-gubernamental, después de la caída de la economía y la constante amenaza a la vida y la salud de la sociedad mexicana: el inevitable inicio del ciclo escolar 2020-2021.

“Aprende en casa II”, fue la respuesta del Gobierno Federal, que anunció recientemente el Presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de un acuerdo calificado de inédito con las principales empresas televisoras y de radio, para dar vida a su vez a un peculiar programa de enseñanza que será transmitido a partir del próximo 24 de agosto -que es cuando dará comienzo el ciclo- por los populares canales de señal abierta y con auxilio de los tradicionales espacios dedicados a la difusión oficial y cultural, 6 canales en total, lo cual se engloba dentro de la denominada vía de canales multiplexados.

De conformidad, desde el pasado lunes 03 de agosto, el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, lleva a cabo una conferencia informativa todos los días por la tarde, a efecto de ir facilitando datos y pormenores de lo que efectúan a intramuros para ir afinando el programa y enriqueciendo la estrategia conforme a los consabidos retos y necesidades surgidos día con día de cara a la fecha antedicha; que seguramente deberá incluir en lo sucesivo, la forma en la que operarán a detalle y el papel coyuntural de los maestros paso a paso; la cobertura y calidad de la señal digital, el acceso asimismo cualitativo de cada uno de los alumnos, tengan o no el material de estudio en sus manos, al igual que la disponibilidad del resto de la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC): Internet y equipo de cómputo para educandos y docentes que lo requieran, según las propias necesidades de los distintos niveles educativos; ya que el Secretario también habló de un entreveramiento estratégico de todas las herramientas descritas en pro del mejor de los resultados.

El Gobierno Federal no tiene más opción ni tiempo: llegó la hora de enfrentar la pandemia -asegurar la vida y la salud del pueblo con transversalidad y corresponsabilidad-, reconstruir lo siniestrado y comenzar a edificar el nuevo andamiaje con respuestas eficaces proporcionalmente a las nada fáciles condiciones de la nueva realidad; ello, con todos los recursos disponibles y los que indiscutiblemente tendrá que gestionar ante instancias locales e internacionales, siendo concientes que la “nueva normalidad”, no admite más individualismo, beligerancia ni correlación de intereses politiqueros, futuristas o electoreros, que no concuerden con la prioridad de garantizar la seguridad y el bienestar colectivo presente y futuro.

En la mesa de análisis y diagnóstico semanal entre integrantes de la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN) -que coordina la periodista radiofónica Lily Cayeros-, se coincidió el pasado viernes en sesión virtual, que el momento presente sin duda es oscuro, no obstante también comporta una valiosa oportunidad de consumar a contracorriente una transformación que vaya acorde a la cuantía de las demandas y necesidades ciudadanas que se han exponenciado, como es el caso en comento de la educación.

Así, el experimentado columnista Ezequiel Parra Altamirano, manifestó expectativas favorables de la estrategia “Aprende en casa II”, una vez que ésta sea garante de  renovación continua en función directa de los desafíos que vayan surgiendo, que sin duda serán muchos, empezando por consolidar una gran alianza con el Magisterio, pilar esencial en el aprovechamiento cognitivo del proceso de enseñanza-aprendizaje; y el cual dijo, ante lo observado en el plano estatal por ahora, la tendencia apunta a la conjunción de esfuerzos con el Gobierno nayarita y la federación -habiendo dejado constancia de ello -según indicó-, la reciente visita del Presidente López Obrador-, que no puede ser menor, inclusive entre el resto de poderes y órdenes, fuerzas políticas, productivas, sociales, de comunicación y sociedad en general por el bien de todos, tanto para superar los cruentos impactos del Covid-19 en la salud y la vida, como la subsistencia popular, antes, durante y después de una futura vacuna.

Para el periodista y columnista Oscar Zúñiga Estrada, es momento, en efecto, de concentrar esfuerzos inteligentemente unificados del nivel cómo lo está requiriendo precisamente la nueva normalidad, que de ello dependerá “aprender a vivir y a generar avances sustantivos desde el corto y para el largo plazo en favor del pueblo, que en lo concerniente a la meta educativa, vale decir, no será otra cosa que el asegurar de principio a fin en su proceso la formación post-Covid, sin descuido de ningún sector; y ello indiscutiblemente que exigirá con rigor fortaleza económica y respectivo sustento a todos los ciudadanos, y conducirlos en el mejor de los términos con una educación práctica y para la vida”.

La analista política Lily Cayeros, aseveró que es claro pues el momento de incertidumbre ante la devastación sin precedente que ha generado la enfermedad, y de la eficacia, de la operatividad que logre alcanzar el Gobierno al mando del Presidente Andrés Manuel López Obrador, dependerá en gran manera fortalecer fe, confianza y esperanza social;  ello, en una sólida coordinación con los estados, tanto en el tema sanitario -que lamentablemente aún refleja el lado más letal de la pandemia-, lo mismo que el económico, educativo -con el programa en comento que sume, integre, renueve y conduzca- la seguridad, la paz y la unidad, con líneas de acción garantes de consumación en cada rincón de la geografía nacional.

Por su parte, el analista y Director de escena, Luis Alberto Bravo Mora, apuntó que la nueva realidad alcanzó a todos los sectores, fuerzas políticas, sociales, gubernamentales y productivas, y en lo subsecuente no hay más camino que el anteponer cada cual intereses particulares, para dar paso de manera mancomunada a la reparación, paralelamente a la edificación de la estructura que permita salir avante de la situación. En tanto, consideró que el programa educativo anunciado por el Presidente de la República, tendrá resultados satisfactorios en un marco de coparticipación responsable de todos los actores involucrados en los diferentes niveles de gobierno, puesto que el momento así lo requiere: sincronía, como única vía del éxito.

La problemática educativa en el marco de la pandemia es seria. el Secretario General de la Organización las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, de acuerdo con lo publicado por el economista y periodista Óscar Mario Beteta (https://www.eluniversal.com.mx/opinion/oscar-mario-beteta/de-la-regresion-historica-que-podria-venir), puntualizó los últimos días que mil 600 millones de alumnos en 160 países fueron severamente impactados por los efectos de la enfermedad tras la paralización de las actividades educativas, y derivado es que 24 millones -de prescolar a licenciatura- en 180 países por circunstancias hostiles agravadas, desertarán. De tal suerte que cada nación se ha visto obligada a instrumentar estrategias de gran calado para amortiguar la hecatombe, e intentar construir el blindaje mejor a su pueblo y evitar pérdidas humanas, económicas, y para el caso, en lo educativo; y México al parecer no pretende ser la excepción. ¿Podrá estar a la altura del reto presente y el que vendrá, como base de un muy probable acuerdo mundial que unifique criterios, voluntades, fuerza política, gubernamental y lucha conjunta por la paz, la seguridad y la estabilidad del orbe, que incluye obviamente una educación que prepare a la sociedad con la debida formación e información en un entorno de tales dimensiones? Ya lo veremos.