Los puntos ciegos de los vehículos
Sergio Mejía Cano
04 de agosto de 2020
Por lo regular, cuando sucede un accidente en que un vehículo automotriz atropella, arrolla o golpea ya sea a un peatón, a un ciclista o a un motociclista, es común que de inmediato se le eche la culpa al conductor del vehículo automotriz, incluso en algunos de los medios informativos se señala a priori que por ir a exceso de velocidad, aunque muchas de las veces no sea así.
Desde luego que en la capital nayarita, la mayoría de los conductores de todo tipo de vehículos no cuentan con una cultura vial eficiente, por lo que por esto mismo, muchas de las veces es que suceden muchos accidentes tanto en las céntricas calles de Tepic como en su periferia. Por lo que se entiende que muchos de los conductores no han recibido la capacitación suficiente para ir al frente de un volante o un manubrio; y menos, por como dicen los enterados, que casi siempre, quien se monta en un vehículo, cambia totalmente de personalidad, por lo que deja a un lado todo tipo de caballerosidad, honestidad y juicio mental.
El domingo pasado ocurrió un lamentable accidente en el libramiento carretero, en donde un pesado vehículo de transporte arrolló a un ciclista, quien resultó ser un conocido alto empleado de una embotelladora, por lo que el mundo empresarial de Nayarit lamentó profundamente este hecho. Obviamente que por desgracia no ha sido el primer ciclista ni será el último que sea víctima por ir en una bicicleta. El hecho es que por ser una persona muy conocida el ahora fallecido, se difundió más la noticia del triste suceso.
Según la nota informativa que recorrió la mayoría, si no es que de todos los medios informativos locales, y algunos portales de internet, el conductor del pesado vehículo participante de este hecho fue detenido; sin embargo, como hoy en día las notas policiacas son muy escuetas y por lo mismo dejan muchos puntos oscuros, pues se ve claramente que los reporteros que cubren la nota no investigan a fondo para recabar el máximo de datos que se puedan, para dar una idea más clara de cómo pudieron haber ocurrido los hechos; no por morbo, claro está, sino para dar una información más clara y precisa, y así no dar pie a especulaciones que podrían despertar, precisamente, el morbo de la ciudadanía a la que le importen este tipo de sucesos.
Y a propósito de puntos oscuros, se podría ahondar más en la llamada nota roja, indicando que todo vehículo automotriz tiene puntos oscuros en los que al conductor le es prácticamente imposible descubrir cualquier tipo de obstáculo, otro vehículo menor o un peatón, si se encuentran en el diámetro de esos puntos que, por las dimensiones del vehículo, el chofer no puede distinguir bajo ninguna circunstancia, por más precavido que pudiera ser.
Es casi imposible que alguien que irá a conducir un vehículo, se levante con la idea de pensar a ver cuántos atropella ese día o a ver cuántos choques tiene. Por lo que es poco probable que el conductor del tráiler que atropelló o arrolló el pasado domingo a un ciclista en el libramiento, lo haya hecho adrede; sino que todo se debió a un lamentable y tal vez, inevitable accidente, por tal y como se habrían dado las circunstancias que, un buen reportero, claro que sin ser perito, pero por deducción, podría imaginar la escena por el trayecto y dirección que llevaba el tráiler, por dónde circulaba el ciclista y desde luego, ver la posición de los vehículos ya detenidos, y si el ciclista fue aventado al momento del impacto o arrastrado de acuerdo a la distancia de donde quedó el cuerpo, la bicicleta y el tráiler.
Así que algo que el chofer del tráiler podría tener en descargo de su presunta responsabilidad, sería por el hecho de si la víctima se encontraba al momento del accidente dentro de uno de esos puntos ciegos imposibles para detectar algo el chofer, porque podría existir esa posibilidad y por lo mismo, haber ocurrido el terrible suceso.
Lo malo para el conductor del tráiler, es que según las notas al respecto, trató de huir del lugar de los hechos, y eso agrava en cierta forma su situación, haciéndolo más responsable.
El hecho de que haya tratado de huir aun sin sentirse culpable, tal vez se debió a que de todos modos al principio se le declararía culpable tanto por los medios como por la opinión pública, señalándolo hasta de cafre del volante y, desde luego, tener que pasar a la sombra mientras se dilucidaran los hechos; pero de todos modos, multas, reclamos de todo tipo y hasta una posible sentencia no se la podría quitar de momento.
Sea pues. Vale.
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