Casi imposible que PRI gane la gubernatura de Nayarit

Adversas en su totalidad son las condiciones actuales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Nayarit, admite con sinceridad Luis Alberto Acebo Gutiérrez, secretario técnico del Consejo Político Estatal.

Avizora muy difícil ganar la gubernatura de nuestra entidad en las elecciones del próximo año. A esa poca probabilidad agrega los casos de las aprehensiones de priistas como Emilio Lozoya Austin y César Duarte Jaquez, exdirector de PEMEX y exgobernador de Chihuahua, respectivamente, que serán políticamente aprovechados por partidos de oposición al PRI. Causarán un tremendo daño.

Equipara lo anterior con los clavos necesarios para remachar el ataúd. Acebo entonces visualiza una situación muy parecida que llevó al PRI a la estruendosa derrota electoral de 2017, donde, sostiene, ocurrieron incidentes que llevaron al fracaso “por culpa de unos cuantos rufianes, unos cuantos no, muchos, de los tres niveles de gobierno: municipal, estatal y federal”. Además de la simulación, que ha hecho daño extremo al PRI, existen numerosos casos de abandono al partido.

A pesar que al maestro Acebo Gutiérrez le consta el esfuerzo denodado del actual presidente del comité directivo estatal, Enrique Díaz López, en los trabajos de reestructuración, poco ha sido el avance.

“Hace días tuvimos una reunión virtual en la que se informó que de mil seccionales en todo Nayarit, hasta la fecha 500 se han reestructurado. Mientras tanto los sectores allí estamos (Acebo es secretario general del Sector Popular, “vitalicio”, dice al reportero de la gente a manera de chunga), mermados pero en pie de lucha”.

El maestro de la corriente liberatista de la Sección XX del SNTE alude que en el pasado ganaban elecciones tan sólo con cuatro organizaciones del Sector Popular: SUTSEM, Sección XX, FETSE y Sección 49. “Con estos cuatro grandes sindicatos alineábamos entre 50 a 60 mil trabajadores, una verdadera fuerza que representaba a nuestro partido. Hoy, tanto sus líderes nacionales y estatales, andan cada quien por dondequiera. El SUTSEM ¿dónde está?”.

Hago referencia a las declaraciones del presidente estatal del PRI, Enrique Díaz, en el sentido de que el PRI ganará la gubernatura en 2021, porque, asegura él, el gobierno Echevarrista al no cumplirle a la gente deja una amplia abertura por donde colarse.

El profesor Acebo se muestra cauteloso cuando le pido su opinión al respecto. Refiere que el propio gobierno federal encabezado por López Obrador no ha llenado expectativas, ha cometido muchas pifias, ocurrencias sin freno. “Se pueden aprovechar esas coyunturas, ese desencanto que hay entre mucha gente, sumados los yerros del gobernador actual. Pero, bueno, es muy respetable la opinión de Enrique”.

Al instante alerta sus sentidos, se despabila, para manifestar: “Tú crees que yo no quisiera que el candidato del PRI fuera el próximo gobernador de Nayarit, lo deseo, aspiro y voy a luchar por ello, pero las condiciones son tan difíciles como nunca habían estado para lograr este objetivo. Tampoco me pondré en contra. En su momento entraremos al análisis, habida cuenta que hay compañeros que han manifestado su deseo de ser candidato a gobernador. Bueno fuera que los que no logren la candidatura se sumen al trabajo del ganador de la misma”.

Luego entonces, Luis Alberto Acebo Gutiérrez se pronuncia por una alianza de partidos para competir en las elecciones del próximo año. “Si no nos aliamos jamás lograremos nuestros objetivos, nuestras metas electorales. Hay que reconocer que enfrente tenemos un enemigo muy fuerte, aún tiene consigo una gran inercia. Solos no seremos competencia”.

-¿Está usted de acuerdo ir en alianza con PAN o PRD, o con ambos?

-Así como se juntaron todos para echarnos pa’ fuera (al PRI de los gobiernos estatal y federal), así nosotros debemos juntarnos para poder vencer al enemigo que tenemos en este momento. Pero yo veo desorden en todos los partidos, no están al cien por ciento unidos. Sin embargo, para mí la alianza es la solución.

Aunque a Acebo nunca se le concedió la oportunidad ni de ser candidato a presidente municipal, diputado federal, tampoco senador, muy pesar de amplios méritos, trabajo y lealtad, seguirá siendo priista. En este partido políticamente nació y en el mismo morirá. Promete que seguirá en la brega, siempre con la idea que los candidatos del PRI a cualesquiera cargos de elección popular, mujeres y hombres, sean seleccionados de manera democrática.