Lloré, porque no quería ser diputada
Oscar González Bonilla
08 de junio de 2020
Tal fue el rechazo que soltó llanto cuando le anunciaron debería ir al Congreso del Estado para suplir a la también legisladora María Jasmine Bugarín Rodríguez, quien como propietaria dejaría el cargo por haber sido designada candidata del PRI a diputada por el tercer distrito electoral federal.
Se negaba una y otra vez, porque imposible se le hacía dejar en Santa Cruz de Guaybel, municipio Del Nayar, su vivienda y escasas pertenencias, pero aún más doloroso separarse de sus cinco hijos y de su esposo.
María Herlinda López García hoy lo comenta llena de regocijo desde la comodidad de su cubículo del edificio sede del Congreso del Estado en Tepic, toda vez que el 12 de enero de 2015 rindió protesta y asumió la responsabilidad del cargo legislativo.
A sus 36 años de edad (los cumplirá el 26 de mayo próximo) se encuentra bien posesionada en la obligación, goza porque al entorno tiene compañeros legisladores de quienes recibe buen trato, pero además su situación económica ha mejorado, aunque, desprendida, asegura que su pago quincenal en apoyos lo comparte con sus coterráneos.
María Herlinda López García nació en Santa Cruz de Guaybel, es hija del matrimonio de la etnia cora conformado por Narcisa García Flores (“que la quiero mucho”) y Reyes López Vargas, quien ya falleció.
Desde que tenía 17 años de edad, María Herlinda casó con Victorino Díaz Cánare, con quien hasta la actualidad ha procreado cinco hijos.
-¿Usted qué estudió?
-Pues fíjese que preescolar hasta secundaria estudié en Santa Cruz de Guaybel, de allí me vine a Tepic, dos años estudié en la escuela “Alfonso Caso Andrade”. Me regresé pa’ Jesús María, estuve un año sin estudiar. Volví a Tepic para ingresar a la Universidad Pedagógica Nacional, estudié hasta el séptimo semestre de la licenciatura, dejé por falta de recursos.
-Imagino que en la sierra tuvo niñez difícil por falta de lo indispensable.
-Yo desde chica empecé a trabajar, a ayudar a mi mamá, porque mi papá falleció y pues cómo íbamos a comer. Trabajé en un restaurante, me pagaban muy poquito, pero le daba a mi mamá porque tenía dos hermanitos más pequeños que yo, también de ahí agarraba para mis estudios. Fue muy difícil para nosotros, mi mamá lloraba mucho, porque ella de dónde agarraba dinero, no había trabajo, pues cómo.
-¿Allá de qué se mantiene la gente?
-En Santa Cruz de Guaybel hay un aserradero, pues ahí trabajan. También en el campo: siembran maíz, frijol, calabazas, pepino, sandía…venden y de ahí comen.
-Las mujeres en la sierra tienen por costumbre casarse a edad temprana.
-Pues sí. Yo a los 17 años me casé, para mí ya era tiempo de casarme. Pero también me casé no nomás por uno o dos meses y luego decir ya me voy, no, ahorita tengo cinco de familia. Estuve en casa atendiendo a mis hijos, llevándolos a la escuela, haciendo quehacer, atendí a mi esposo que él es maestro. Yo en casa trabajaba.
-Dígame ahora ¿cómo fue que llegó a la diputación?
-Al partido (PRI) me invitaron algunos compañeros. Yo estuve trabajando gratuitamente al partido en Jesús María, cabecera del municipio Del Nayar, atendiendo peticiones de diferentes localidades, un año estuve allí. Pienso que por atender bien a la gente vieron que en algo les servía yo. Me enviaron como candidata a regidora por la demarcación número uno de Jesús María, pero luego me quitaron porque intervino el sindicato (de maestros) y metió su gente. Fue entonces que el presidente del PRI, Juan Carlos Ríos Lara, y el delegado del partido, doctor Ramón Alcántar, me dijeron: Usted va a ser la suplente de Jasmine (Bugarín Rodríguez).
A la maestra que quedó en mi lugar no sólo le di ánimo para que hiciera la campaña, sino que le dejé toda la gente que yo tenía. Pero le dije: No quiero que te olvides de la gente que te va ayudar en tu campaña para que tú puedas llegar a ser regidora, el día que ganes te acuerdas de ellos, no los hagas a un lado, no los dejes solos. Yo también ayudé en su campaña, anduve tocando puertas para que quedara.
El 17 de septiembre de 2014 cuando entró el nuevo ayuntamiento Del Nayar me dijeron: Usted va a ser la Directora del DIF ¿Yo? Adelante, acepté. A mí no me gusta pedir. Trabajé hasta enero de 2015, pues me hablaron para acá, para Tepic, pensé que del partido, de dónde más.
Llegué aquí y me dijeron: ya se va Jasmine, a usted como suplente le toca ser diputada. Y dije: no, yo no, yo no quiero. Te toca ser diputada porque Jasmine renunció. No, yo no quiero, no quiero ser. Te toca. Pues ni modo. Yo de verdad lloré, porque yo no quería venirme para acá. Yo hice un pensamiento: dije, mi casa, mis hijos, mi esposo, las cosas que tengo ahí en la casa, pos como cree que voy a dejar así y otro día venirme. No, tú tienes que estar aquí. Bueno, lloré. Y agarré una fuerza de que pues yo sí puedo, soy una mujer que puedo trabajar con mi gente, yo puedo gestionar para que la gente tenga algo de beneficio. Yo misma agarré la fuerza, dije adelante pos que más.
Es una historia que tengo, a lo mejor nadie sabe cómo llegué. Piensa la gente que me gusta pedir, no, a mí no me gusta pedir, menos este puesto. Si la gente me dice te quedas acá, en tal parte, allá voy. A mí me gusta mucho participar sin recibir dinero a cambio.
-Al paso del tiempo seguro es que se arrepiente de haberse negado en principio.
-Claro. Estoy bien agusto aquí en la Cámara. El día que llegué yo no sabía, porque nunca me había parado en esta parte, nunca pensé que algún día iba a tener oficina en este Congreso. Estoy conociendo muchos compañeros de trabajo, pienso que esto es algo que me va a servir, prepararme, superarme más, me va a servir en el futuro.
-Por el dinero que gana su vida ha cambiado, debe ser muy diferente.
-Uyyy sí, de verdad. Nosotros somos una familia humilde, no teníamos casa, solo un tejabán donde vivíamos. Gracias a dios ya tenemos nuestra casita, la hicimos con el dinero que gano aquí, ahora estamos un poquito mejor. Y también ayudo a mi gente, porque a mí me gusta compartir mi pago con la gente, aunque no es mucho. Mucha gente dice es que los diputados son ricos, no es cierto. El dinero da vuelta, da vuelta. De las diferentes localidades Del Nayar mucha gente viene al hospital (General, seguramente). Soy una mujer que tengo algo, saco y realmente les doy a la gente. De verdad, yo comparto mi quincena con toda la gente.
-¿Tiene casa aquí en Tepic, o dónde vive?
-En Jesús María, la cabecera municipal. Y aquí en Tepic no tengo casa, estoy rentando nomás.
-Creo que en la sierra usted debe causar envidia, incluso sufrir habladurías.
-Pienso que dondequiera hay mucha envidia. Hay gente que quiere estar en mi lugar, pero dependiendo de su disciplina, porque la disciplina cuenta mucho, de verdad. Porque no vas a estar nomás representando a tu familia, sino representando a toda la gente de los municipios La Yesca y El Nayar, donde hay mucho indígena muy necesitado, en donde de verdad las comunidades están muy necesitadas de diferentes cosas.
-Toda vez que conoce el quehacer legislativo, como diputada ¿qué pretende hacer por sus representados?
-Voy a pedir haya un foro de consulta en el municipio Del Nayar para exigir, como seguro lo han hecho otros diputados nuestros, respeto a las costumbres de los indígenas, a sus lugares sagrados en todos los municipios de la sierra. Sobre esto no hay nada escrito, pero que lo haya es la meta que yo tengo, pos ora sí.
-Cree usted que desde la diputación algo debe hacer para evitar la discriminación a las etnias, siempre son vistas con indiferencia.
-Yo pienso que sí. Dondequiera se discrimina a los indígenas. Me gustaría….yo sé que el gobernador sabe, todo sabe, los médicos saben, que en la sierra llegan las enfermeras, los inspectores, y de verdad hay veces nos dejan a un lado, y a mí eso no me gusta, porque soy una mujer indígena que me gusta ayudar gente que realmente lo necesita. Están en la clínica…pero mucha gente no sabe hablar el español, entonces se quedan así…no hablan, si tienen una enfermedad, qué pueden decir, pues nada.
Pero yo siempre he tratado de estar cerca de los enfermos, con mi esposo o mis hijas, nos arrimamos y les decimos qué es lo que quieres preguntar, dónde te duele, traes familia con enfermo, o qué quieres. Es cuando la gente se suelta, y dice yo necesito esto, yo quiero esto, ocupo aquello. Muy bien, yo se los llevo.
Pienso que tener una buena disciplina con la gente tú como persona puedes llegar a más. Por eso la envidia. Yo no soy una mujer de 50 años, tengo 35 años, y la gente de verdad me tiene envidia por lo mismo donde estoy ahorita trabajando. Pero realmente ellos no saben cómo es la disciplina, no saben disciplinarse con la gente, porque la gente es lo más importante en todas las comunidades, en los municipios. Te comento que soy una mujer sencilla, no una mujer especial, soy sencilla, y así soy en mi municipio.
-¿Ha tenido usted buen trato aquí en la Cámara?
-No’mbre, sí. Claro, me siento como en casa, con familia, con mis hijas, así me siento yo, porque si, de verdad, me han tratado muy bien. No me han discriminado, al contrario me ayudan en la gestión, me dicen a que parte ir para gestionar. Me siento en familia, en verdad somos una familia aquí en el Congreso. (2 de abril de 2016)
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