Tal y como anillo al dedo

Por lo visto cada día se tornan más virulentos los ataques a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), posiblemente porque sigue pisando callos a diestra y siniestra, ahora sí, aunque no lo parezca; sin embargo, por algo algunas grandes empresas ya se están poniendo a mano con sus contribuciones, de acuerdo a lo que se ha documentado, pues al parecer han intuido que el combate a la corrupción va en serio.

Desde que AMLO era candidato a la Presidencia de la República, lo que más hacía resaltar y lo sigue haciendo, es atacar la corrupción, ya que ante cualquiera pregunta sobre cuál sería su enfoque en caso de ganar en las elecciones, siempre respondía que abatir la corrupción. Y al parecer sí lo está haciendo, aunque obviamente tienen que haber recovecos por donde aún se escapan unos que otros que no han entendido de bien a bien. Y si ahora se han dado casos de supuestas corrupciones dentro de su propia administración, algo estará haciendo al respecto, porque es muy temprano para estar dejando pasar cosas así. Y si bien es en cierta forma incomprensible que aparentemente esté dejando pasar cosas muy marcadas como posible corrupción, podría ser que veladamente esté siguiendo la estrategia de soltar piola para en determinado momento dar el tirón, y ahora sí, agárrense bien.

Si esas grandes corporaciones que estaban señaladas por no pagar impuestos y ya lo están haciendo, es por algo y no nada más por buenas gentes; algo vieron, supieron o intuyeron, que los hizo recapacitar, ya que es bueno recordar que esas grandes empresas que ahora se están poniendo a mano con Hacienda, no dan paso sin huarache.

AMLO fue duramente criticado cuando aún no se expandía del todo el mitote de la pandemia del coronavirus en nuestro país, por haber dicho que la pandemia le caía como anillo al dedo a su administración. Desde luego que los ataques por este dicho no se hicieron esperar, ya que ciertos sectores de la sociedad y obviamente por parte de sus adversarios o como les llama también el mismo AMLO: los conservadores, lo tomaron como si fuera un indolente el presidente, como si no le importara la salud de los mexicanos, como que si le valía queso si llegaba la epidemia o no; sin embargo, lo más probable es que si AMLO dijo que le caía como anillo al dedo esta pandemia a su administración y así fortalecer su pretendida Cuarta Transformación (4T), tal vez fue porque con la pandemia iba a saber fehacientemente de qué lado mascaba la iguana, pues con la pandemia encima se tendría que descubrir por fuerza el estado de las finanzas del Sector Salud, para en su caso dar a conocer a la opinión pública cómo se había abandonado este sector tan importante para la población; se tendría que saber, tal  y como se supo el porqué de las carencias de las medicinas, el enorme gasto en medicamentos y paradójicamente la falta de los mismos, así como de insumos médicos, material quirúrgico, mobiliario, y un gran cúmulo de carencias de todo tipo.

Y posiblemente señalaría AMLO que como anillo al dedo, porque al descubrir la infinidad de malversaciones de las finanzas, su administración o en este caso la Fiscalía General de la República invertiría menos tiempo, dinero y esfuerzo en las investigaciones debido a que todo iba a salir a flote prácticamente en forma automática, tal y como se han dado las cosas que, sin tener que recurrir a concienzudas investigaciones, el peso de las mismas corrupciones en el Sector Salud las hicieron salir a descubierto; aunque obviamente falta mucho por descubrir, pero la punta del témpano o del iceberg ya no se puede ocultar más.

Y tan anillo al dedo ha sido todo esto para AMLO, que ha servido también para descubrir a los que han estado actuando hipócritamente a su lado, como cuando se le criticó por no dar las condolencias a los familiares del supuesto primer muerto por coronavirus en el país, un muerto que no estaba muerto, pero que algunos quisieron embarcar a AMLO como un indolente que no le preocupara que ya había empezado la tragedia en México.

Los ataques hacia AMLO han arreciado, porque es evidente que están al tanto de lo que diga o haga para poder editarlo y darle el toque requerido, como cuando lo tacharon por decirle a los mexicanos que salieran a la calle, que no pasaba nada o como recientemente en una entrevista con don Epigmenio Ibarra en donde AMLO resalta lo dicho por Lucas Alamán en el siglo XIX al dictador Antonio López de Santa Anna, sobre el control de la prensa.

Sea pues. Vale.