Nayarit y un cuatrienio difícil

Se pueden hacer varios y aleccionadores análisis de un ejercicio de gobierno estatal nayarita que sabemos, para empatar con la elección federal se decidió restringuirse a sólo cuatro años. En función de esto último, resultaba lógico suponer que el factor tiempo sería el principal recurso que habría pensado optimizar al máximo el gobernante que estuviera en este caso; y por ello, evitar  seguir el ejemplo de la gran mayoría de sus antecesores que durante “su sexenio” se dieron el lujo de incrustar “novatos“ en su gabinete, y con ello, sacrificar el primer año de gobierno para “darles oportunidad de aprender” las bases elementales de la administración pública”. Quienes dedicamos tiempo a dar seguimiento a las acciones de gobierno, al conocer la composición de su gabinete nos dimos cuenta que ANTONIO ECHEVARRÍA GARCÍA no pudo (o no quiso) sustraerse a la negativa práctica mencionada, conformando su equipo mayoritariamente con jóvenes y en el que “los pocos viejos con experiencia aunque sea de vida”, tampoco se ven destacar. Esta situación  explica amplia y fehacientemente las improvisaciones, tropiezos, ocurrencias y graves errores de una administración inexperta y eminentemente reactiva a la que podemos apostar, cuatro años no le serán suficientes para acabar de aprender.

Otra cosa muy diferente y positiva para Nayarit y los nayaritas hubiera sido, si a nuestro joven y también inexperto gobernante, “alguien” lo hubiera convencido de “rodearse de perfiles profesionales idóneos y con experiencia probada” que por principio, y de acuerdo con un diagnóstico contextualizado, le  hubieran elaborado un sobrio, inteligente y práctico PLAN ESTATAL  que constituyera el camino por el que en este momento estuviera transitando su gobierno. Y digno sobrio, inteligente y práctico, en virtud de que se hubiera hecho para realmente llevarlo a la práctica, y no como sabemos que se hizo, pues recordemos que estuvo a cargo de “los genios teóricos” de la UAN que prestos en su momento, le hicieron un BONITO DOCUMENTO que a reserva de que alguien me diga que me equivoco, creo que sólo sirvió para “cubrir el requisito”, ya que nadie en la administración parece considerarlo al realizar su trabajo. Por si lo anterior fuera poco, también es evidente que a la actual administración “le ha llovido en su milpita”, pues además de las dificultades económicas endémicas que sufren las finanzas estatales como producto de gobernantes anteriores tan ineptos como ladrones que hemos padecido, recordemos que apenas iniciada su gestión, el gobernante actual tuvo que “entrarle a enfrentar las afectaciones que causó el huracán Willa”, situación de la que por cierto, parece no haber resultado muy bien librado. Hoy las cosas no parecen ser diferentes, pues ante lo que significa el problema de la CONTINGENCIA SANITARIA y sus graves consecuencias económicas y sociales, nuevamente somos testigos de un gobernante estatal evidentemente desesperado y que toma decisiones apresuradas por no contar con un equipo que lo respalde, eficaz y a la altura de las circunstancias. Un gobernante al que la actual y dura situación lo somete a un aprendizaje intensivo que templará su carácter y le dejará vasta experiencia; experiencia que habría llegado tarde en virtud de que su “cuatrienio” prácticamente estará tocando a su fin cuando primero Dios, la polémica PANDEMIA desaparezca. Así, parece quedar claro que el actual gobierno finalmente destacará por haber pasado de una manera tan efímera como insubstancial.

COROLARIO.- El “quédate en casa” no ha sido obstáculo para que quienes aspiran a figurar en la próxima contienda electoral sigan A TODO VAPOR con su activismo. Al respecto se comenta de algunos funcionarios que en el contexto actual PROTAGONIZAN para estar a la vista de los electores. Como ejemplo se habla del actual Secretario de Vialidad que aparece personalmente “lavando y sanitizando” calles, en abono a la meta de ser candidato a Diputado Local. ¿Será? Hasta la próxima.